sábado, 9 de abril de 2011

Un Esposo Bíblico y su Familia

http://www.youtube.com/watch?v=198H70tDF8g

Título en inglés: "A Biblical Husband and Family" (64 min, puesto en YouTube por I'll Be Honest)

Vamos por un momento al libro de Génesis, capítulo 18.
Génesis capítulo 18, versículo 17.

Pero el Señor estaba pensando:
«¿Le ocultaré a Abraham lo que estoy por hacer? Es un hecho que Abraham se convertirá en una nación grande y poderosa, y en él serán bendecidas todas las naciones de la tierra. Yo lo he elegido para que instruya a sus hijos y a su familia, a fin de que se mantengan en el camino del Señor y pongan en práctica lo que es justo y recto. Así el Señor cumplirá lo que le ha prometido.»

Aquí vemos las grandes promesas de Dios con respecto a Abraham, en el tiempo, con respecto a la nación de Israel.  Pero quiero que vean, en medio de esto, el interés de Dios por la familia.  El interés de Dios por la familia, por la familia de Abraham.

Versículo 19:  "Porque Yo lo he elegido".
No dice "para que pueda evangelizar a las naciones". 
No dice "para que sea un gran plantador de iglesias."
Dice: "Yo lo he elegido para que instruya a sus hijos y a su familia, a fin de que se mantengan en el camino del Señor y pongan en práctica lo que es justo y recto."
De modo que Él le ha mandado cuidar de una familia. 
Y la repercusión/ el resultado de cuidar una familia es absolutamente fenomenal, y es importante ante Dios.
Ahora, hay muchas personas que están tan envueltas en ministrar y tan envueltas en cosas como esas, en el nombre de Jesucristo, que tienen poco tiempo para su familia.  
Se están engañando a sí mismas.  Están en pecado.  Y están dañando a su familia.

Déjenme hacerles una pregunta: ¿Hay alguien en el Antiguo Pacto más importante que Moisés?  En realidad, no.  Si piensan en el pacto antiguo, si piensan en Moisés,  ¿piensan que hay alguien aquí, en esta sala, que vaya a tener un ministerio con más repercusión que el de Moisés?  Dios envió a Moisés a Egipto a liberar un pueblo.  Su plan redentor completo para Israel se encuentra en este hombre: Moisés.  Él fue muy, muy importante, y dudo mucho que cualquiera de nosotros tenga tal ministerio.
 
Pero mientras Moisés se dirigía a Egipto, para hacer la Voluntad de Dios, Dios se encontró con él en el camino para matarlo.  ¿Y por qué se encuentra con él en el camino para matarlo?  Porque no había circuncidado a su hijo.  No había cumplido con el deber de un padre hacia sus hijos.  Dios iba a hacer algunas cosas radicalmente diferentes, por la desobediencia de un hombre.
Ahora sabemos, que en la providencia de Dios, Él lo solucionó, lo resolvió.

Pero lo que quiero que vean esto: 
Si eres un hombre soltero y quieres, como soltero, predicar y ministrar veinticuatro horas al día sin parar, entonces hazlo.  ¡Alabado sea el Señor!  No duermas, no comas.  Predica, testifica, haz todas esas cosas.  Y puedes.  ¿Por qué?  Porque hay porciones de la Escritura que no tienen nada que ver contigo como soltero.  Eres libre de muchos de los mandamientos de Dios, porque eres soltero. 
Pero, cuando tomas una esposa, entonces muchas de las Escrituras que en tu soltería no aplicaban para ti, ahora aplican para ti.  Y tu vida y tu ministerio tienen que cambiar.  Y entonces, desde ahí, después de que tomas una esposa, todavía eres libre de ciertos mandatos.  ¿Por qué?  Porque no tienes hijos.  Pero, cuando en la providencia de Dios, Él te da hijos, entonces tu vida como pareja debe cambiar.
  
En el oeste estamos viendo la desintegración de la familia.  Y en muchos lugares del oeste la familia ya está desintegrada, destruida, se acabó.

El índice de natalidad ahora en Europa, está en tal estado entre los europeos, que nunca se recuperarán.  ¿Se dan cuenta de eso?
¿Se dan cuenta de que su índice de natalidad, ahora -como europeos- está a un nivel tan bajo, que está cayendo más allá de la cifra en que históricamente un pueblo puede recuperarse?  Ustedes no se recuperarán. 
Porque no vieron que la familia y la crianza de los hijos es una de las más grandes bendiciones que se le pueda dar a los individuos  No se recuperarán como nación.  El propio Estados Unidos está a punto de quedar bajo esa marca estadística.  Pero la mayoría de los países europeos ya están ahí.  Significa que ustedes nunca se recuperarán como pueblo. 
Porque se nos ha enseñado a despreciar la familia.  A despreciar la Institución del Matrimonio de Dios.  A despreciar la institución de Dios de darnos a las más íntimas relaciones: esposos, padres, hijos.

Ahora, antes que nada, quiero que lidiemos con algo que pienso que es muy, muy importante.  Si yo, sinceramente -(si fuera) por mí  /si pudiera elegir- no iría a ningún lado esta tarde, y no predicaría evangelísticamente esta noche. ¿Por qué?
Porque esto es tan importante. 
Y si no entienden estas cosas, no van a tener una iglesia bíblica.  Si no son serios  acerca de /Si no están decididos a tener familias bíblicas. 

Ahora déjenme compartirles algo.  Hay mucha gente hablando de familia, familia, familia.  Iglesias integradas y cosas como éstas.  Déjenme decirles algo al comienzo, que es muy, muy importante. 
La familia es una cosa, la iglesia es otra cosa. 
No traten de poner las dos juntas. 
Dios ha ordenado una familia y nos ha dado reglas al respecto -principios y sabiduría- con respecto a cómo esa familia debería funcionar y cuáles son sus propósitos.  Pero Dios también nos ha dado una iglesia. 
Y Él nos ha dado en la Escritura lo que deberían ser los propósitos de la iglesia, cómo se supone que funcionen las iglesias.  No deberíamos tratar de juntar las dos cosas.  No deberíamos tratar de -digamos- traer a la familia dentro de la iglesia y hacer a la familia más importante que la iglesia, o hacer a la iglesia más importante que la familia, o reunirlas.  No.  Deberíamos sólo obedecer a Dios con respecto a lo que Él dice acerca de la familia.  Y deberíamos obedecer a Dios con respecto a lo que Él dice acerca de la Iglesia. 
Eso es todo.  Es muy, muy simple.  Ahora, no están una contra la otra.  Pero son dos instituciones diferentes, ¿de acuerdo?

He visto movimientos de familias en iglesias ahora, donde sólo los papás dan La Cena del Señor a sus hijos, y toda clase de cosas.  O de que no hay tal cosa como ancianos, porque "Yo soy la cabeza de mi hogar".  No, eso no es verdad.  Hay ancianos y, como padre, eres la cabeza de tu hogar. 
Pero son dos cosas separadas.  Y funcionan juntas, ¿de acuerdo?

Ahora, quiero que miremos en Génesis por un momento. Capítulo 1 vers. 26. 
Entonces Dios dijo: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo.»
 
Bien.  Existe la idea y -hay algo, en realidad- hay alguna verdad en ella de dominio, de tomar dominio.  Los hombres fueron creados -el hombre fue creado- no sólo para estarse quieto, no sólo para vivir sin propósito.  Pero aquí podemos ver qué se le ordenó, Él dijo: 
«Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza.  Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo.»

Estaba la idea de que los hombres fueron llamados a someter la tierra.  Ser administradores de Dios.  Cuidar el mundo.  Hacer en el mundo lo que Dios les ordenara.
Bueno, hay algunas personas que han tomado esto y dicen: "Sí, necesitamos salir y tomar dominio."  Y se involucran en política y todo lo demás, tratando de extender el cristianismo.  Y, no.  No es eso lo que esto está enseñando.  
Hay un sentido en el cual el hombre -ustedes, varones- son llamados a tomar dominio.  Ser administradores... sobre esta tierra. 
Pero, ¿cómo se tiene que hacer eso? Eso siempre se tiene que hacer a través de la promoción del Reino de Dios y de la Voluntad de Dios. 
Como hombres, tenemos que tener un propósito.  Y nuestro propósito es ser establecidos por ese hombre perfecto: Jesucristo.  Y se ve tan claramente en Su modelo de oración en Mateo seis.  Él se para ahí y dice:
»Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo."

Hombre, cada vez que alguien mira a tu vida, eso es lo que debería ver.  Como hombre, cuando te miran a los ojos, eso es lo que deberían ver.  Que eres un hombre consumido con una pasión: que el nombre de Dios sea santificado. 
Que sea separado como algo especial y único en todo el mundo.  Estás trabajando para la venida de Su Reino y el avance de Su voluntad en este planeta.  No se trata de ti.  No se trata de tus propios sueños.  No se trata de tus propios planes.  No se trata de tus propias necesidades.  No se trata de tus propios deseos.  Se trata de Él y de hacer Su voluntad.  Eres un siervo de Dios llamado a ser un administrador.  Ustedes entienden eso.

Ahora, ¿por qué estoy enseñando esto acerca de la familia?
Bueno.  En la familia hay una cosa que llamamos jefatura.  La Biblia enseña que un hombre tiene que liderar a su familia.  Enseña eso.  Y si no te gusta, lo entiendo.  Pero no te llames bíblico, porque no lo eres. 
Estás siendo influido por tu propia cultura, estás influido por las enseñanzas del feminismo y todo lo demás, pero no eres bíblico.  ¿De acuerdo?  Vamos a establecer eso. 
Hay enseñanza en la Escritura acerca del mando/jefatura de un hombre y su familia.  Hay enseñanza acerca de sumisión.  La esposa tiene que someterse a su esposo.  Muchas personas detestan eso, debido a enseñanzas del feminismo.  Otras personas lo detestan debido a los enormes abusos con respecto a esa enseñanza.  Déjenme darles un ejemplo.  Volvamos a lo que estaba enseñando acerca de los hombres. 

Si mi esposa me mira, y ve un hombre que está consumido por sí mismo. Consumido por sus propios deseos.  Consumido por su propia carrera.  Consumido por sus propios pasatiempos.  Puede ser que aún consumido por su religión, consumido por su ministerio, consumido por sus propias metas religiosas.  Entonces, cuando ella lee en la Escritura que tiene que someterse a ese hombre, no crea nada más que enfado y amargura en su vida.
¿Estoy llamada a ser la ayudante... de los propósitos de este hombre?
Y todos sus propósitos son acerca de sí mismo. Eso sólo crea amargura, enfado, ¿de acuerdo? 

Pero si mi esposa me mira y ve a un hombre que ha desechado sus propios propósitos, desechado sus propios caprichos y deseos.  Y ve a un hombre que se ha entregado a esto:
"Santificado sea Tu nombre.  Venga Tu Reino, que se haga Tu voluntad."
Ella ve un hombre entregado a los propósitos de Dios, entonces es mucho más fácil para ella decir:
Trabajaré con él.  Me someteré a eso -su liderazgo- porque su liderazgo no está dirigido hacia sus propias metas, sus propios propósitos; está dirigido hacia la voluntad de Dios, y veo en su vida sacrificio.  Veo en su vida deseo, pasión, y amor por otros.  Así que me uniré a él.  ¿Ven eso?

Si hay un pecado que los hombres tienen, un pecado específico, es egocentrismo, egoísmo.  De hecho, la mayoría de los hombres sólo se casa con su mamá.  Quieren casarse con alguien que los va a cuidar tal como su "vieja /viejita" se ocupa de ellos. 
Pero, miremos a algo más.  Vamos a decir que ese hombre es todo acerca de:
"Señor, santificado sea Tu nombre.  Venga Tu Reino, hágase Tu voluntad."
Así que está en el ministerio 24 horas al día, y está desatendiendo a su esposa y está desatendiendo a sus hijos.  Entonces ella mira eso y piensa: "Esto es..."  Bueno, de nuevo: enfado, amargura.

Como hombre, mi vida debe estar dirigida hacia: "Santificado sea Tu nombre.  Venga Tu Reino, que se haga Tu voluntad." 
Pero mi ministerio de avanzar la voluntad de Dios sobre esta tierra debería estar delimitado en círculos concéntricos.

Que venga Su Reino, que se haga Su voluntad, primero que todo en mí.
Si voy a ser un siervo útil del Dios Altísimo, Su Reino tiene que venir a mí, Su voluntad tiene que venir a mí.  Debo ser conformado a la imagen de Cristo.  Debo trabajar en el "yo" (ego), con el fin de ser un siervo útil.    
Bueno, sólo puedo ser un siervo útil al grado de que yo sea conformado a  la imagen de Cristo.  Mi carácter debe cambiar. 
Debo aprender a vivir los principios de Jesucristo.  De "Él no vino a ser servido, sino a servir a otros".  "A menos que un grano de trigo caiga en la tierra y muera, está solo, pero si muere, trae mucho fruto".  
Vivir la vida de cruz sacrificial de Jesucristo, esa de entregar tu vida.  
De manera que cuando hablo acerca de "Venga Tu Reino, que se haga Tu voluntad", no puedo estar tratando de salir y tratar de que el Reino avance en diferentes lugares, cuando el Reino no está avanzando en mí.  Traer el cristianismo sobre una persona/ Dirigir la atención de una persona hacia el cristianismo, cuando yo mismo no vivo los principios del cristianismo.  Vivir la vida cristiana radical no es escuchar música cristiana, o usar una polera /camiseta con un versículo en su parte trasera.  Es morir a uno mismo en servicio de otros.  
Pero, ¿dónde comienza este servicio?, ¿desde mí?  
Comienza con mi esposa.  No comienza con ciudades perdidas.  No comienza
con países donde el evangelio no se predica. 
Como hombre que en la providencia de Dios ahora estoy casado, mi primer ministerio -después de lidiar con mi propia conformidad, mi propia necesidad de crecimiento- es volverme hacia esta mujer, y ministrarla. 

Ahora, ¿a qué me refiero con eso? Vamos a hablar acerca de eso más tarde.
Pero, no soy una carne con nadie más en este planeta.  Soy una carne con ella.  Ella es la persona más importante en mi vida.
Con respecto a prioridad, ella es el ministerio más importante en mi vida.  ¿Me están entendiendo? 
Y si paso por sobre ella, para ministrar a otros, ¡estoy equivocado!  ¡Estoy equivocado, sencillamente!  De hecho, la Biblia dice que si mi servicio hacia ella no es bíblico, ni siquiera puedo ser un líder en la iglesia. 
Luego, después de mi esposa, mi siguiente ministerio es: mis hijos.  Mis hijos.  ¿De que le sirve a un hombre haber ganado el mundo entero si pierde a su familia?  ¿Qué importa si un hombre evangelizó al mundo entero, y pierde a su familia? Mi siguiente prioridad es: mis hijos.  Y esta no es mi decisión, esto es en la providencia de Dios.  En la providencia de Dios, tengo una esposa.  
En la providencia de Dios, tengo hijos.
Y tengo que vivir la vida cristiana ante ella.  Y tengo que vivir la vida cristiana delante de ellos.  
Y luego, desde ahí, está el pueblo de Dios; el pueblo de Dios.

Una de las cosas que las iglesias hacen, probablemente más que ninguna otra cosa que jamás he visto, es que ellas -ahora escúchenme, escúchenme muy cuidadosamente-  y estoy hablando de hombres sinceros que hacen esto.   Ellos matan de hambre al pueblo de Dios, y luego los usan como esclavos para hacer avanzar su propio reino. 

Escúchenme.  ¿Me importan los perdidos? Nadie puede acusarme de no ocuparme de los perdidos.  Pero puedo decirles esto: me importan mucho más ustedes.
"Haz bien a todos los hombres, primeramente a los de la familia de la fe."
Muchas iglesias comienzan y son todo acerca de evangelismo, todo acerca de evangelismo.  Cada domingo en la mañana, cada domingo en la noche, cada miércoles son todo acerca de evangelismo, evangelismo.  Y las ovejas están muriendo de hambre.  Las ovejas mueren de hambre.  Y es así que no alimentan a las ovejas, pero tienen a las ovejas movilizadas -para salir allá a ganar un grupo de personas- mientras las ovejas mueren de hambre, sus familias son un desastre, sus hijos son un desastre, y todo lo demás... pero es una iglesia realmente entusiasta.

Así que después de mi esposa y después de mis hijos, está el pueblo de Dios.  Y entonces, desde ahí, está el mundo.  Está el mundo. 
Esto es tan importante. Bueno, quiero que... hay tanto que quiero... sólo voy a tomar y escoger un poquito.

Quiero que miren el verso 18 del capítulo dos. Pienso que iremos allá.
"Entonces el Señor dijo, no es bueno que el hombre esté solo."  Ahora, hay excepciones.  Jesús dijo que hay hombres que se hacen a sí mismos eunucos por causa del Reino.  Hay hombres que tienen, parece, y mujeres, que tienen un don, que no... que ellos no tienen necesidad del matrimonio.   Y eso es una cosa maravillosa.  Pero, por lo general, no es bueno para un hombre estar solo. 
Ahora, no es sólo a causa de deseo sexual, sino que creo que hay otra razón.
El matrimonio es, probablemente, uno de los más grandes catalizadores o instrumentos en la santificación.  
Yo pensaba que era espiritual.  Me refiero a ... predicando en junglas, pasando días sin comer, y todo lo demás, por la causa de Cristo.  Soy, yo soy un hombre espiritual.  
Y me casé, y descubrí lo poco espiritual que verdaderamente, verdaderamente era: un inmaduro "mocosito" /jovencito egoísta que no sabía nada acerca del amor.  Nada, aceca del amor.  ¿De acuerdo?  Así que el matrimonio es un gran instrumento para la santificación.  Pero, vamos a hablar acerca de eso en un minuto.  Sólo quiero señalar algo aquí.  Dice: 
"Le haré una ayuda idónea."
Ahora, estos tipos de pasajes, este pasaje: "Haré una ayuda idónea para él" y pasajes acerca de la sumisión, tienen que ser enseñados y son hermosas doctrinas, pero son aterradores.  
Y les diré por qué son aterradores.  No sólo porque contradicen la cultura.  Son aterradores debido a los varones religiosos.  Por eso es que son aterradores.  Varones religiosos malvados.  No hay nada peor sobre la faz de la tierra que un hombre inconverso y, sin embargo, toma la Biblia en serio.  
No estoy bromeando.  Es horroroso.  
Cuando un hombre empieza a tratar de ordenar su casa de acuerdo a las leyes y mandamientos y preceptos de la Escritura y su corazón no está convertido, él se convierte... se convierte en un Hitler.  Se convierte en un Nerón.  Es opresivo.  Es esclavitud.  Es, es horrible.
La esposa es rebajada.  Los niños no tienen seguridad.  Es completamente horroroso.  Y he visto hombres, hombres que se aseguran de que todo esté bien en cuanto a la religión, tomar versículos como éste y usarlos para oprimir a sus familias.  Y de todos los hombres, ellos deberían temer el día de juicio, cuando Dios arroje su alma en el infierno por lo que han hecho. 
Y quiero que sepan que estoy consciente de eso cuando enseño esto, y lo detesto.  No estamos hablando acerca de un hombre como ese.  
Estamos hablando de un hombre que se da cuenta de que se le ha dado autoridad en el hogar con el fin de dar su vida por su esposa, para beneficio de ella.  Y dar su vida por sus hijos y el beneficio de sus hijos.  La promoción/ ascenso de ellos.
Escuchen, puedo decir qué tipo de esposo son.  Sólo necesito mirar a su esposa.  Si veo a una mujercita maltratada caminando cuatro pasos detrás de ustedes, como una flor marchita ajándose /arrugándose, sé que eres un hombre despiadado, un hombre descuidado, un hombre egoista.  

Cuando los hombres verdaderamente viven como Cristo y llegan a ser las cabezas de sus hogares, la vida de la esposa es promovida /elevada y bendecida, y se convierte en una vid fructífera.   Asimismo los hijos.
Ahora -de nuevo- estoy hablando en términos generales, como en el libro de Proverbios.
Un hombre devoto puede tener una esposa que lucha grandemente con cosas.  Un hombre devoto puede tener hijos que luchan con cosas.  Pero no porque él los ha oprimido.  ¿De acuerdo?
Y quiero que se den cuenta de que estos textos son para nuestra bendición.

Ahora, fui creado para liderar mi hogar.  Fui regenerado y llamado a liderar mi hogar.  Y lidero mi hogar.  Encuentro mi mayor felicidad en tomar la responsabilidad de liderar mi hogar.  Es aterrador, porque sé que un día estaré de pie ante Dios y tendré que dar cuenta de cómo cuidé de Su hija.
Pero, al mismo tiempo, quiero que sepan algo.  Mi esposa encuentra su mayor dicha en ser una ayuda idónea para mí.
Ahora, el mundo detesta eso. 
La cultura lo detesta.
Si ahora mismo una cadena de TV estuviera aquí, estarían poniendo esto en todo Dinamarca.  "Esta enseñanza primitiva, prehistórica, de Neandertal".
Bueno, déjenme, déjenme hablarles a ellos por un segundo.  Diría esto:
"¿Acaso no son ustedes los que salen con todos los informes acerca de cómo la sociedad se está desmoronando, cómo la inmoralidad está desenfrenada, cómo, socialmente, todo parece estarse desintegrando?  Tienen todas las respuestas, pero ustedes mismos admiten que su mundo entero se está cayendo a pedazos /desmoronando".

¿Por qué se está cayendo a pedazos?
Porque hemos rehusado obedecer a nuestro Dios.  Punto.
Las mujeres han sido enseñadas que ser una esposa y una madre es "una cosa horrorosa", algo desacostumbrado, es casi de mal gusto, es perverso.  Deberían estar afuera.  Tener una carrera.  Tener esto, tener lo otro.
Eso es una mentira.  Eso es una mentira. 
No estoy diciendo que las mujeres no deberían y no pueden ser educadas.  No estoy diciendo que no pueden hacer cosas fuera del hogar.  Y, ciertamente, no estoy diciendo que las mujeres son sólo una extensión de sus esposos.  Sino que lo que estoy diciendo es -como he dicho- que encontraré mi mayor alegría en ser un siervo dentro del contexto de mi familia: mi esposa y mis hijos.  Mi esposa encontrará su mayor alegría haciendo la misma cosa.  No le estoy pidiendo que haga lo que yo no estoy haciendo.  
¿Ven lo que estoy diciendo?  Ella encontrará su mayor alegría en promover el Reino de los Cielos a través de su familia, así como yo encontraré mi mayor alegría haciendo lo mismo.  
Y, así como yo he sido llamado a dirigir el rumbo hacia obedecer los mandatos de Dios para avanzar Su Reino en esta tierra, ella ha sido llamada a estar al lado mío, y ayudarme en este intento.

¿Ven eso?  Así lo espero.

Ahora, quiero que vamos por un momento... como dije, estamos realmente saltando de una cosa a otra.  
Quiero ir a Romanos, capítulo 8, y mostrarles el propósito del matrimonio.
Romanos 8:28:
"Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos."
Este es uno de los pasajes más importantes de toda la Biblia con respecto al matrimonio.
Ustedes están sentados ahí pensando, ¿qué?
"Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo,"
¿Cuál es el propósito del matrimonio?  Muchos libros cristianos, aún sinceros, se equivocan.  El propósito del matrimonio no es crear un pequeño cielo en la tierra.  No es para llenar tu vida con dicha.  No es para satisfacer todas tus necesidades.  

Si yo satisficiera todas las necesidades de mi esposa,  es idolatría.  Si ella satisface todas mis necesidades, es idolatría.  Mi esposa no fue creada para satisfacer todas mis necesidades.  Y yo no fui creado para satisfacer las suyas.  No podemos.  Por eso es que los matrimonios se separan.  Se espera que el cónyuge haga algo que nunca se planeó que hiciera.  Cristo es quien satisface las necesidades de mi esposa.  Sólo Él puede hacer eso.  Y sólo Cristo puede satisfacer las mías.  

Ahora, ¿cuál es el propósito del matrimonio?  El propósito del matrimonio es que, a través del matrimonio, yo debería llegar a ser -y mi esposa debería llegar a ser- conformado(a) a la imagen de Jesucristo.  Ese es el propósito del matrimonio.  Y si entienden esto, su matrimonio será muy fuerte.

Ahora, he sido llamado por Dios dentro del ministerio para predicar.  He sido llamado a predicar.  Y, ustedes saben, podrían no decir eso tanto aquí en este país, pero en mi país, siempre dicen cosas como:
"Sí.  Fue llamado a predicar.  Si él le volviera la espalda a su llamado, Dios lo mataría".  "Si Dios te llama a predicar y no predicas, Dios te matará."
Yo sé que si estás fuera de la voluntad de Dios, serás disciplinado.  Pero no estoy tan seguro de que Dios se deleite mucho matando gente.
Pero, hay un sentido en el cual he sido llamado y ese llamado es irrevocable.  No está basado en mí, no tomé la decisión.  Dios me llamó al ministerio.  Ahora, si me va bien en el ministerio, maravilloso.  Si resulta terrible, no voy a ir a ninguna parte.  ¿Por qué?  Porque no entré al ministerio a causa del ministerio, o por algún beneficio para mí.  Entré al ministerio porque Dios me llamó a entrar al ministerio.

Ahora, un joven viene a mi oficina y tiene esa mirada, ustedes saben.
Y digo, ¿Qué hay?
"Estoy enamorado"
"¿Estás enamorado?"
"Sí"
¿De quién?
"De fulanita"
"Bueno, ¿y?"
"Quiero casarme con ella."
"Bueno, ¿por qué?  Siéntante"
"Bueno, quiero casarme con ella porque ella es hermosa.  Y, ehhh, y cuando estamos estamos juntos me siento maravilloso.  Y podemos hablar, y hacer cosas juntos y me siento como... ¡cielos!, ella me completa."

Tengo un palo grande que uso y lo tengo detrás de mi silla. Y cuando dicen eso los golpeo en la cabeza con él.   Los depierta un poquito.
Y ahora digo, "Bien, déjame ver si te sigo, si estoy entendiendo lo que estás diciendo."  ¿Quieres casarte con esta joven, porque ella satisface todos tus egocéntricos deseos egoístas?"
"¡No!  ¡No es lo que quiero decir!"

"Pero, muchacho, eso es exactamente lo que dijiste.  Quieres casarte con ella porque es hermosa.  ¿Qué sucede si ella ya no es hermosa, o cuando se te acerque alguien más hermosa que ella? ¿Qué vas a hacer? 
Quieres estar con ella y casarte con ella, porque puedes hablarle.  ¿Qué pasará cuando puedas hablarle a tu secretaria mucho más fácilmente de lo que puedas hablarle a tu esposa?  Porque eso va a pasar también. 
Entonces, ¿qué me estás diciendo?" 

¿Ven el problema?  Ese es el por qué la gente de las sociedades seculares se une, ¿se dan cuenta?  Es totalmente por deseos egoístas, egocéntricos.  Y es por eso que sus relaciones se van a pique.  Ustedes ven eso.  Pero si se trata de una cultura secular, no hay otra razón para estar unidos, a menos que sea por beneficios de estado.  Quiero decir, ¿por qué se unen?  No deberías estar... ¿piensas que ser un cristiano radical es pararse en un banco de un parque y predicar?  Cristianismo radical es cuando dices:  "Voy a enlazarme a una persona de por vida, ya sea que consiga algún beneficio de ello o no, porque Dios me ha llamado a hacerlo así."

Ahora, ¿por qué estoy casado con Charo Casado de Washer?  Mi esposa es de Perú.  ¿Por qué estoy casado con ella?
Bueno, ¿quieren la base sólida como una roca para ello? /¿quieren el cimiento fundamental? Bueno, esto no es todo mi matrimonio, es su fundamento.  Estoy casado con ella, porque, en la misma forma que Dios me llamó al ministerio, y ese llamado es irrevocable, creo que Dios me ha llamado a entregar mi vida por esta mujer.  Dar mi vida en servicio a Su hija.  Por eso es que me casé con ella.

Ustedes dicen: "Bueno, eso no es muy romántico."

No dije que eso era mi matrimonio, dije que era su fundamento.

Ahora, consideren esto.  Mi esposa es hermosa.  Es algo llamativa, porque es latina.   Ella es hermosa. Ahora, digamos que algún desequilibrio químico desbarata su vida entera, y que ella ya no es (deja de ser) hermosa.  O, digamos que tiene un accidente automovilístico y queda paralizada.  Yo no me voy a ninguna parte /Yo no la voy a abandonar.  ¿Por qué? Porque no me casé con ella porque es hermosa; me casé con ella debido a un irrevocable llamado en mi vida de dar mi vida por una Hija de Dios.  ¿Ven eso?  ¿Ven eso?

Entonces, ¿qué sucede si en nuestra relación no podemos hablar mucho?  Ustedes saben, se pasa por esos tiempos en que parece como que uno no se está comunicando.  No voy a ir a ningún otro lugar.  Porque no me casé con ella por eso.  Me casé con ella porque Dios me llamó.
Así que vean, mi matrimonio entero... no necesariamente respondo a mi esposa, ¡le respondo a Él!  No importa...  vean, no puedo argumentar con ella y decir:
"Bueno, ¿sabes?, no te voy a amar como Cristo amó a la iglesia, porque tú no me respetas como Cristo dice que me respetes." 
"Bueno, tú no haces eso tampoco, así que cuando empieces a hacerlo, voy a empezar a hacerlo yo."
¿Ven?, no puedo hacer eso, porque es como...  Dios dice: "Cállense los dos.  Te mandé dar tu vida por ella, tanto si te respeta como si no, si lo aprecia o corresponde adecuadamente o no.  Tú me obedeces."  ¿Ven?  Estoy atrapado ahora.  Quiero decir, Dios me ha atrapado aquí.  No hay nada que pueda hacer.  No hay nada que desee hacer... excepto obedecerle más.  Como ven, nuestro matrimonio está fundado en esto.  
Ahora, vamos a considerar algo más.  ¿Conocen estos servicios de citas en Internet?  "Encuentra a la persona compatible contigo", ¿si?.  Eso, como que da miedo.  "Encuentra a la persona que es compatible contigo." 
Bien, eso no es de Dios.  Eso no es de Dios.
Ustedes dicen, ¿por qué? Porque Dios, generalmente, no hace eso.  Quiero decir, pienso que puede, pero es muy raro.

"Quiero casarme con una mujer a la que le guste todo lo que a mí me gusta."
¿Quieres casarte con una mujer que ame todas las cosas que amas, para que haga todo lo que quieres hacer, persona egoísta?

Dios, por lo general, va a darte una esposa -o darte un esposo- que no es compatible contigo.
Y dices: "¡Vaya! Entonces puede ser que debí casarme con él"
Pero vean, el mundo les dice justo lo contrario, ¿no es así?  
Les dice justo lo contrario.  ¿Por qué?  Porque todo lo que el mundo les va a decir es egoísta y egocéntrico.  Les dice justo lo contrario.
 
Ahora, ésta es la forma en que va a ser.  Dios les va a dar una pareja que es fuerte en todas las áreas donde debe ser fuerte, para que no sean tentados más allá de lo que puedan soportar.  Pero Dios les va a dar un esposo -una esposa- que no satisfaga sus expectativas en muchas de las áreas donde ustedes más quisieran que él -o ella- satisficiera sus expectativas. 
¿Por qué?  ¿Porque Él los odia?  ¿Por qué está haciendo esto? 
Bueno, primero que todo, muchas de sus expectativas son probablemente carnales y egocéntricas.  Pero la razón más importante es esta:
Cuando piensan en Jesús,  ¿qué piensan?  ¿Piensan en Su ira, Su juicio?  ¡Yo no!  Quiero decir, eso está allí, pero cuando pienso en Jesús, si alguien dice: "Descríbeme a Jesús", ¿cuáles son las primeras palabras que vienen a tu mente con respecto a Jesús?  Serían:
"Amor incondicional, gracia, misericordia".  ¿De acuerdo?  Ahora, en todas esas oraciones que haces: "Señor, quiero ser como Jesús, Señor, quiero ser conformado a la imagen de Cristo."  Bueno. 

Dios te va a dar una pareja que no reuna todas las condiciones.  ¿Por qué?  Porque si estás casado con un hombre -o una mujer- que reune todas las condiciones, nunca vas a aprender a amar incondicionalmente.  ¿Ves eso?

¿Ven? En el matrimonio, tienen que hacerse una pregunta, y es la misma pregunta que tienen que hacerse en todo.  ¿Realmente quieren lo que Dios quiere?  Y la mayoría de la gente -y algunas veces- yo no.  Vean, Dios quiere que seas conforme a la imagen de Cristo.  Tú quieres un matrimonio de cuento.  Quieres un matrimonio tipo Hollywood, al menos el de la pantalla, no el de la vida real. 
Dios quiere que llegues a ser conformado a la imagen de Cristo.  Por eso es que Él, a menudo, te da una pareja que no reune todas las condiciones y, muchas veces, las condiciones más importantes para ti. 
Para que aprendas a amar a una persona que no reúne las condiciones.  Aprendes a poner en práctica la gracia, el favor inmerecido derramado sobre esa persona.  ¿Ves?  ¿Quieres realmente ser como Jesús?  ¡De eso se trata el matrimonio! 
Y es -eso es- escuchen, y eso es lo que lo hace tan maravilloso, tan real, y lo hace tan fuerte.  Vean, la mayoría de la gente en Dinamarca, se juntan y dicen:
"¡Caramba, esta persona no es lo que pensé y no es compatible conmigo, necesitamos salir y encontrar nuestras almas gemelas!"
Lo que están diciendo es:
"Esta persona no satisface mis deseos egoístas, egocéntricos.  Voy a ir a encontrar alguien que pueda."

El cristianismo entra en esta relación con esta persona.  Y cuando las cosas son maravillosas -y el matrimonio puede ser maravilloso, y hay tiempos cuando es maravilloso- ustedes dicen:
"¡Caray, esto es fabuloso!"
Pero en esos tiempos de conflicto, no eres sacudido,  No estás pensando que cometiste el error de casarte con la persona equivocada.  Nada de eso.  Tú sabes que éste es el propósito -estos pequeños conflictos, estas cosas ocurriendo- para que aprendas, no a conformar a tu esposa a tu propia imagen, sino que aprendas a amarla.  Que aprendas a amarlo.

Y aquí está el asunto.  Puedes intentar todo el día hacer a tu esposa como tú, o puedes tratar de hacer a tu esposo como tú, y no va a funcionar.  Lo que ambos tienen que hacer es poner su vista en llegar a ser como Cristo.
Es como los rayos de una rueda de bicicleta.  Esos rayos nunca se tocan, pero mientras este rayo se dirige hacia el eje y este rayo se dirige hacia el eje, ambos van juntos.
Puesto que mi esposa y yo... mi esposa y yo somos dos personas muy, muy diferentes.  Muy diferentes.  Pero, puesto que ella se dirige hacia Cristo -a la conformidad a Cristo- y yo me dirijo hacia la conformidad a Cristo, vamos juntos.

Y las diferencias, en nuestras vidas, han sido usadas por Dios para mostrarme qué distinto a Cristo soy, verdaderamente.
Les daré un ejemplo.  Esto es -esto me avergüenza contárselos, pero se los voy a contar.
Cuando me casé, pensé que mi esposa y yo seríamos un equipo estilo Batman y Robin.  Ustedes saben, un equipo de lucha por relevo, saliendo a testificar en las calles, y toda clase de cosas.  Mi esposa, cuando abre la Biblia, es asombrosa.  Quiero decir, ella, saben, puede sólo mirar a un pasaje y empezar a decir toda clase de cosas sabias.  Puede escribir, y todo tipo de cosas.  Pero no lo hacía.  Y yo salía con algo así:
"Mira, eres tan dotada.  Estás desperdiciando tu vida.  ¿Por qué no haces esto?  ¿Por qué no haces aquello?  Y tú sólo ...".  Y me frustraba tanto y un día ella rompió en llanto frente a mí.  Y dijo:
"Sólo quiero ser tu esposa."

¿Ven?  Yo estaba tratando de hacerla a mi imagen. 
Ella dijo: "Sólo quiero ser tu esposa."

Déjenme lanzarles algo rápidamente: Esposas de pastores.
¡Cielos! Si alguna vez hubo un título salido de lo más profundo del infierno, este es uno de ellos: Una esposa de pastor. Una esposa de pastor.
Ahora, escuchen.  Cuando estaba pastoreando y me casé con Charo, todos decían:
"Bueno, ella es la esposa del pastor.  Se supone que lidere la cosa de las mujeres.  Se supone que haga esto, se supone que haga lo otro."  Y un día, yo lo tuve todo claro, así es que subí al púlpito y dije: "Miren, estoy llamado a ser pastor.  No veo ningún lugar en la Biblia donde ella esté llamada a ser la "esposa del pastor".  Ella está llamada a ser mi esposa,  no de ustedes.  Ella tiene que ser una cristiana, tiene que crecer en Cristo, tiene que ministrar de acuerdo a sus dones y sus llamados.  Ella no es la "esposa del pastor".  Es una persona con sus propios y únicos llamados y todo lo demás.  Será devota, como deberían ser devotos todos los cristianos.  Será parte de esta hermandad, como los cristianos deberían ser parte de la hermandad.  Pero no amontonen sobre ella algo que Dios no ha puesto en ella, ¿de acuerdo?"
Ahora, cuando la gente conoce a mi esposa, están como:
"¡Ah, es la esposa de Paul Washer!  Saben, ella es... caramba, ella es probablemente la que... ella predica en las calles, hace todas estas cosas..."
Y luego se decepcionan mucho.  
Porque lo que mi esposa hace es esto:  Va a la iglesia el domingo.  Va a la iglesia el miércoles.  Por Internet, las mujeres mantienen correpondencia con ella y le piden ayuda.  De vez en cuando, de vez en cuando, da una conferencia.
Ella aconseja chicas que llegan a nuestra casa y tienen necesidad, cosas como esas.  Pero el ministerio de mi esposa... ella dice:
"Mira, tengo dos ministerios:  Mi primer ministerio es mi esposo.  Mi segundo ministerio son mis hijos." Ella dedica su vida entera a eso. 
Ese es su llamado.  Eso es lo que ella quiere hacer.  ¿De acuerdo?

Ahora, ¿por qué estoy diciendo eso?  Tu esposa -si estás en el ministerio-  tu esposa no es una extensión tuya.  Ella ha sido llamada a ser tu "ayudadora".  

Pero, ¿te das cuenta lo que requiere de una mujer arreglárselas con una casa entera?  
¿Te das cuenta lo que requiere de una mujer ayudarte con el discipulado de tus hijos?  En nuestro caso, hacemos escolarización en casa, de modo que mi esposa todos los días está enseñando a nuestros hijos.  
Es de tiempo completo, trabajo de tiempo completo. ¿sí?
 
De modo que Dios junta a dos personas quienes, a menudo /con frecuencia, no son super compatibles, para que sean conformadas a la imagen de Cristo.  Y después de años, se empieza a ver la sabiduría en ello.  Y es, es maravilloso.  Es maravilloso.

Ahora, déjenme compartir algo con ustedes acerca de -ni siquiera hemos tocado realmente nada-  déjenme compartir con ustedes algo acerca de esposa e hijos.  Ahora, esta es una ilustración terrible, y algo chocante.  Y en la realidad, es probable que no suceda, pero la uso con el fin de darles una idea de la forma en que una familia debería ser.
Si estuviera en un bote con mi esposa y mis tres hijos, y fuera el único que sabe nadar, y el bote  se hunde, ¿a quién salvo?  Salvo a mi esposa.
 
Ahora, ¿por qué digo eso?  
Bien, ¡cielos!, ¿cómo hago todo esto? 
¿Han oído alguna vez la declaración "No hay amor como el amor de una madre"?  ¿Han oído alguna vez esa declaración? "No hay amor como el amor de una madre."  Bueno, no encuentro eso en ninguna parte en la Biblia.  Lo que veo es que no hay amor como el amor de un padre.

Ahora, voy a decir algunas cosas y, algunas de ustedes, mujeres -escúchenme, si veo que están a punto de saltar de su silla y correr hacia mí, voy a correr a la puerta.  ¿De acuerdo?  No se enojen conmigo, sólo escúchenme.  
Hay un sentido en el que hay un amor de madre y eso es algo maravilloso.  
Pero la mayoría de las mujeres aman a sus hijos de una forma parasitaria.  Sé que eso suena feo.  La mayoría de las mujeres son como parásitos sobre sus hijos.  Y les digo por qué.  
El esposo no está satisfaciendo las necesidades de su esposa con respecto a amor, afecto, calidez, ternura, todas las cosas que él debería estar haciendo para ella.  Y entonces, ella lo consigue de sus hijos.  Y es por esto que, con el tiempo, cuando ese hijo suyo conoce a una joven especial con la que quiere casarse, esa mamá se convierte en un demonio.  Porque, para ella, esa joven que ha entrado en la vida de su hijo es como una adúltera.  Ella está llevándose su fuente -la fuente de la madre-  de amor y afecto y calidez.  Se aferra a los hijos.
 
Ahora escúchenme.  Mis dos hijos y mi hijita serán los niños más felices sobre la faz de la tierra si saben que su papá ama a su mamá más que a cualquier otro ser humano sobre la faz de la tierra.  Y serán los niños más felices del mundo si saben que su madre ama a su padre más que a cualquier otro ser humano sobre la faz de la tierra.  Porque ellos se van a sentar ahí y van a pensar: "La mamá y el papá no van a irse a ningún lado.  Esta familia es sólida como una roca."
También van a aprender a respetar a su madre, porque esos niños no son lo más importante en mi vida.  Su mamá lo es.  Y ellos aprenderán a respetarla a ella como la persona más importante para mí.  
Mi hija -si me ve amar a su madre como yo debería-  se salvará de una vida horrorosa.  ¿Por qué?  Tu hija no se casará con nadie superior a ti, papá. 
Y si maltratas a su madre, probablemente ella se casará con un hombre que haga lo mismo, porque todo lo que sabrá es que eso es lo que hace un esposo. Descuida a su esposa,  la trata como a alguien vulgar.  Así que ella se casará con un muchacho que le haga lo mismo a ella.
Pero, si amo a su madre como su madre debería ser amada, cuando algún jovencito venga /se presente y diga: "Te amo", ella lo mirará y se reirá:
"¡Ni siquiera sabes lo que es el amor!  Sé lo que es el amor.  He visto a mi padre hacerlo por 20 años.  Anda a hablar con mi papá, aprende de él, y entonces regresa y háblame." ¿Ven?

Ahora, estas son sólo unas pocas cosas.  Pero no hemos llegado a cosas como: hijos, su enseñanza, su entrenamiento, y su disciplina.  Palabras extrañas, completamente extrañas.  ¿Por qué?  Porque en la cultura de ustedes, como también en la mía, los padres no enseñan a sus hijos, no entrenan a sus hijos, y no disciplinan a sus hijos.  El estado -o alguien más- enseña a sus hijos, entrena a sus hijos, y nadie los disciplina.

Todas las cosas que la Biblia te mandaba hacer se las has transferido al estado.  Y es por eso que las familias se están viniendo abajo.  
La idea de una forma apropiada de buscar una pareja.  Saben lo que la Biblia enseña respecto a eso.  La forma apropiada de ayudar a sus hijos a buscar una pareja.  Cómo tomar parte en esa empresa. 

Vean, esta es la cosa.  Déjenme terminar con esto.  Digamos que tienes una gran herida sangrante en tu frente, ¿de acuerdo?  Una tremenda herida sangrante.  ¡Horrible! Y te acercas a mí y dices:
"Hermano Pablo, necesito consejo."
"Está bien".
"Tengo esta herida sangrante en mi cabeza" -y finjo que no la he notado- "Tengo esta herida sangrante en mi cabeza y nadie puede explicarse de dónde viene,  ¿podría usted orar por ello?  ¿Ver si el Señor le muestra algo?"
Y digo: "Seguro".
Ustedes saben.  Así que decido orar acerca de eso y el Señor dice:
"Bueno, sigue a la persona durante 24 horas."
Bien.  
De manera que te sigo.  Empiezo a medianoche y te sigo.  Y de repente, la alarma da la una de la madrugada.
"Talán."
Y te diriges a un muro de ladrillos y haces: "PUM", y te golpeas justo en la frente.
Y pienso: "Bien, eso es interesante."
Y entonces te sigo.  Y son las dos y la alarma del reloj suena: "Talán, talán."
Y caminas directamente a un muro y golpeas: "PUM, PUM."

Y te sigo por 24 horas.  Quiero decir, llegamos a las 12 del mediodía y estás así.  Quiero decir, dan las 12 y estás como un pájaro carpintero en un árbol golpeando tu cabeza contra el muro de concreto.
Así que vienes a mí al día siguiente y dices:
"Hermano Pablo, ¿el Señor te ha mostrado algo?"
Y digo: "Sí.  Mira, no soy médico, pero pienso que he entendido cuál es tu problema."
"¿Cuál es?"
"Cada vez que suena la alarma, golpeas tu cabeza contra el muro de ladrillos."
"Sí."
"Bueno, deja de hacerlo, y tu herida sangrante va a desaparecer."

Él le dijo a Israel en Isaías uno.  Dijo:
"Desde la coronilla hasta la planta de sus pies, no hay nada sano en ustedes.  ¿Por qué continúan haciendo esto?"  (NVI dice:¿Para qué recibir más golpes?) 
¿Qué estaba ocurriendo eso?  Dios dijo: "Hagan esto". 
Y ellos decían: "No." 
O Dios decía hagan esto, y ellos ni siquiera sabían lo que Dios decía. 
¿Eso te describe? 

"¿Por qué mis relaciones están hechas un desastre?  ¿Por qué mi familia está hecha un desastre?  ¿Por qué está sucediendo esto?  ¿Por qué está sucediendo eso?"
Ahora -de nuevo- déjenme decir esto, sin embargo.  Un hombre -o una mujer- pueden buscar hacer las cosas que Dios les ha mostrado y, aún así, las cosas no van bien todo el tiempo. 
Por ejemplo, una persona puede no golpear su cabeza contra un muro varias veces al día, pero puede tener un tumor cerebral que no vino de algo que hizo.  O,  puede haber obras secretas de la providencia de Dios teniendo lugar en eso, que nadie puede realmente comprender.  No estoy diciendo que si tú -como muchos enseñan hoy- que si haces todas estas diferentes cosas, todo en tu vida se va a volver maravilloso.  Pero les digo esto: se van a evitar mucho daño.  Y las cosas funcionarán mejor.    
Es como un hombre que viene a mí y dice:
"Tengo un problema, me meto en peleas todo el tiempo."
"¿En serio?"
Él dice: "Sí"
"¿Dónde?"
"En bares?"
"Bueno, deja de ir a bares y no te meterás en peleas."
 
No significa que alguien no vendrá hacia él en una esquina de una calle y lo golpeará justo en la boca algunas veces.  Pero va a entrar en muchas menos peleas si deja de ir al bar.  Es lo mismo.  Empiezas a aprender lo que Dios dice con respecto a cada aspecto de tu vida.  Las cosas irán mejor.  Realmente.

Muy bien-  Bueno, vamos a orar.

Padre, vengo ante ti y te pido que uses esto.  Usa esto para ayudar a tu pueblo.  En el nombe de Jesús.  Amén.

Muy rápido.  Traje un libro que realmente quiero recomendarles, porque es muy equilibrado.  Se llama "Enséñalos Diligentemente", de Louis Priolo.  "Enséñalos Diligentemente".  Y lo estupendo de este libro es que enseña disciplina y puede ser, puede ser que podamos tener otra clase, o algo, antes de que nos vamos y pueda hablarles de eso.  Pero enseña disciplina.  
Pero esto es lo que necesitan comprender: la disciplina es algo que ocurre muchísimo más adelante.  Después de que se ha invertido tiempo y enseñanza.  Tiempo y entrenamiento.
Tenemos una norma en mi casa.  Trato de terminar mi trabajo, al menos, a eso de las cinco, cinco veces a la semana.  Me levanto tan temprano como tengo que hacerlo, para así poder terminar a eso de las cuatro y media y llegar a casa.  Bueno.  Tenemos una norma.  Cuando llego a casa, los niños son míos.  En el momento en que entro por esa puerta, ellos son míos.  Ya no pertenecen a su mamá.  Son míos.  Su mamá lo has tenido todo el día.  Son míos.  Para invertir mi vida en ellos. 
¿Por qué tuve hijos?  Pregunta: ¿Por qué tienen hijos, si van a tener a alguien más para que los críe, entrene, enseñe, todo lo demás?  Así que cuando papi llega a la casa, él no se sienta en su silla Lay-Z-Boy  (modelo "chico perezoso") a relajarse.  Ellos son míos, hasta que se van a la cama.
Y yo los acuesto.  No estoy tratando de apuntar hacia mí, sólo estoy diciendo que mi trabajo no ha acabado cuando he provisto para mi familia.  Proveo para mi familia, entonces puedo llegar a casa para estar con mi familia.  Y cuando esos niños se van a acostar, entonces, está su mamá.  Y cuando mami se va acostar, entonces yo puedo ir a acostarme. 
¿Lo ves?  Si no quieres hacer este tipo de cosas, entonces quédate soltero, ¿de acuerdo?

Bien, este es "Enséñalos diligentemente: Cómo usar las Escrituras en el Entrenamiento del Niño", de Louis Priolo.  Lo voy a dejar aquí, por si alguien quiere examinarlo.  Es un gran libro.





viernes, 25 de marzo de 2011

Eres Entrañablemente Amado(a) por Dios (Un mensaje que los verdaderos cristianos no oyen lo suficiente)


Título en inglés: "You Are Dearly Loved By God (A Message Real Christians Don't Hear Enough ) Paul Washer" (1:33:10 hr, puesto en YouTube por needanewstartcom)

Lo que aparece en rojo es mi traducción de lo que dice la versión NASB, que es la usada por P.W.


Siempre es tan difícil para mí predicar en lugares donde predico. Y es especialmente difícil predicar aquí, debido al calibre de los hombres y mujeres a los que conozco acá, y a haber hablado con frecuencia aquí. Y a veces me pone un poquito nervioso.

Le dije a alguien el otro día ... dije...
El otro día me dijeron: Escuché que vas a Missouri.
Y dije: Si, voy a ir.
Y agregué: "Podría predicar frente a Piper, MacArthur, Murray y todos ellos y no estaría tan nervioso como me pongo cuando predico en Kirksville, Missouri. Honestamente, habiendo pasado por eso, no esoy interesado en regresar."
En serio, es muy, muy difícil para mí predicar aquí.
Pero, el Señor me dio un versículo especial mientras estaban cantando la primera canción. Dice esto: "Soy Yo quien responde y cuida /se ocupa de ustedes. Soy como un lujoso ciprés. De Mí viene el fruto de ustedes."

¿No es hermoso? Dios está diciendo: "Yo soy tu árbol. De mí viene tu fruto. No temas, Jacob, tú, gusano, porque estoy contigo."

Vamos al Cantar de los Cantares, capítulo 4.
Es una canción tan, tan hermosa.

Cantares capítulo 4, versículo 7: "Toda tú eres bella, amada mía;
no hay en ti defecto alguno.

Este es el novio hablándole a la novia. Este es Dios hablándoles a Uds. Este es Jesucristo hablándole a Su iglesia.
¡Mira cómo Él te ve!

Sé que con frecuencia, cuando predicamos, particularmente en los lugares donde tengo que predicar, donde la gran mayoría de las iglesias en las que predico, y la gran mayoría de la gente que hay allí -diría que más del 75%- no son regenerados y no conocen a Dios. Debido a eso somos tan rápidos y, muy a menudo, estamos señalando el pecado y tratando de convencer a los hombres de su necesidad de Cristo. Pero algunas veces, los creyentes no escuchan lo suficiente algo que es claro a través de toda la Escritura, y que se encuentra precisamente aquí en estos versículos:
"Toda tú eres bella, amada mía; no hay en ti defecto alguno".
Porque el que te ha salvado te ha hecho de esta forma. Ha declarado que seas así. Él derramó Su sangre por ti.
Si eres un cristiano que está aquí esta noche y estás luchando contra el pecado y deseas apasionadamente complacer a Cristo, y ser una bendición para Él. Y te lamentas a menudo cuando te miras al espejo. Y ves todas las formas en las que fallas, a veces necesitas oír esto. Que cuando Él te mira no ve defectos. Porque Él mismo ha dejado atrás tus defectos con Sus propias cicatrices. Con Sus propias heridas. Con la ira de Dios que Él cargó en esa cruz en tu lugar. A veces necesitas regocijarte.

Algunas veces Uds., santos, necesitan oír que Él ha hecho una buena obra en favor de Uds.. Ha hecho una obra sólida, una obra fuerte, una obra que no falla, que no acabará, que no se disolverá con el tiempo. Él ha derramado Su sangre en un madero por ti. Y en virtud y por el poder de lo que Él ha hecho por ti, estás sin defecto. Y Él te ama.

Y mira cómo te llama. Dice: "Toda tú eres bella, amada mía; no hay en ti defecto alguno."
Te llama "amada /querida /cariño".

Recuerdo haber oído a un hombre hablar acerca de Samuel Rutherford, y hablando de cómo sus cartas eran un poquito... parecían ser como demasiado femeninas para él. Pero luego dio reconocimiento al escritor. Dijo: 'Probablemente es más un problema mío que de Samuel Rutherford.'

Es difícil para nosotros como hombres, muchas veces, mirar a este pasaje. Ser llamado querido(a) /cariño. Pero véanlo en el contexto de la iglesia. Este aprecio que Dios tiene por ti.
Tú luchas con esta idea. Esta idea Norteamericana de producción y producir, y hacer algo para Dios y ascender la escala y que, obviamente hay hombres y mujeres que han sido más usados por Dios que tú, y que ellos son obviamente más queridos por Dios que tú.
Todo eso viene directo de la fosa del infierno. No se encuentra en el Nuevo Testamento.

Pero tú eres muy amado. No puedes hacer nada para que Él te ame menos. No puedes hacer nada para que te ame más. No puedes ser más amado por Él. No es que Él te ame, simplemente. Eres "amada /cariño" para Él, y siempre serás "amada /cariño" para Él. Siempre. Porque Él ha hecho una obra para que siempre sea así.

Ser Su "amada /cariño" no depende de lo que mereces, o de tu propia virtud o mérito. Ser Su "amada /cariño".
Él te ha hecho Su "cariño" por Su propia obra. Y Su propia obra es sólida y fuerte y permanente y eterna. Inmutable. No cambiará.
Él siempre está ahí amándote. Él siempre está ahí mirándote, deseándote, amándote. Y nunca cambiará. Nunca.

Y él dice en el versículo 8: "Desciende del Líbano conmigo, novia mía;
desciende del Líbano conmigo.
Baja de la cumbre del Amaná,
de la cima del Senir y del Hermón.
Baja de las guaridas de los leones,
de los montes donde habitan los leopardos. "

Él está deseando retirarse. Él está deseando retirarse con aquel /aquella que ama.

Somos tan combativos hoy en nuestro cristianismo.
"Adelante, soldado cristiano, marchando como para la guerra."

Soy misionero. Eso tiene significado para mí. Pero ésa no es la esencia de mi vida cristiana. No es tanto marchar hacia adelante a la guerra con Cristo. Es retirarse con Cristo a lugares solitarios. Es esconderse con Cristo bajo la sombra de Su ala. Es comunión con Cristo.

Tanto asunto, tanto hacer, tantas cosas, ¡tanto ruido! Aún en nuestra oración. Ustedes, jóvenes cristianos... su boca va aún antes que su rodilla toque el suelo.
En silencio. En la quietud de la noche. En escuchar. En retirarse con Él y quedarse con Él.

Él dice: "Desciende. Desciende desde todos tus asuntos. Desciende desde todos tus muchos pensamientos, y tanto pensar, y tanta lucha, y todo lo demás. Desciende desde eso."
Sé como el salmista, que dijo que realmente no se preocupaba de sí mismo o...no se involucraba en muchas grandes cosas, sino que caminaba hacia Dios y con Dios como un niño dependiente.

Lo que quiera que haya ocurrido para que dijera esos versículos, debes convertirte, ser como un niño. Sólo para jugar, compartir, experimentar, estar allí con él. Deseas hacer tanto y vas a encontrar, joven ministro, vas a encontrar que mucho de tu hacer ha sido promovido por la carne y un deseo de honor y gloria. El amor verdadero hacia Dios se demuestra no avanzando en poder, sino en retirarse en comunión. Estar con Él, sólo por estar con Él.  Y eso es suficiente.
El hombre, la mujer, que va a poner su primer objetivo en intimar con Dios y estar con Él, todo lo demás tendrá lugar, absolutamente todo lo demás ocurrirá.

Y también dice: "Baja de las guaridas de los leones, de los montes donde habitan los leopardos."

Te pones en tantos lugares peligrosos. Pones los ojos en tantas cosas peligrosas. Abres tus oídos a tantas cosas que te pueden herir terriblemente. Él te está llamando a que te alejes de eso. Tienes que entender algo. Cuando Dios te llama a alejarte del pecado no es como un gendarme /guardia de una prisión, un mandón, o una "doña" de colegio fría, desagradable, que desea partirnos por la mitad y disciplinarnos con una regla.
No. Es un padre llamando a un niño para que se aleje del borde de un precipicio.

Es un amante llamando a su amor fuera... de la codicia, que puede destruir. Y violar, y saquear, y causar daño que no puede deshacerse. Es una voz de amor. Está destrozada. Está quebrada. Está diciendo: 'Ven, aléjate de esto. Escapa de eso. Por favor, escapa de eso. No des otro paso. Regresa.

Hay tantas cosas allá afuera que quieren destruirte, y pueden destruirte. Y Él te está llamando a alejarte de ellas. Él te ha dado Su Palabra como un medio de discernir lo que es malo, para que puedas huir de ello como de una plaga y discernir lo que es bueno, de modo que te apegues a ello como un amante.

Su Palabra no ha sido puesta sobre ti para arrojarte al suelo, o hacerte un tipo de esclavo que no sabe nada de una relación personal. Su Palabra te ha sido dada para salvarte y traerte alegría, y para atraerte a una comunión con Él. Y es tan importante que disciernas esa Palabra. Debido a que hay algunos jóvenes universitarios aquí, déjenme decirles algo.

Probablemente me voy a desviar un poco del tema, porque deseo hacer tantas cosas esta noche que, probablemente, no debería intentar hacer.
Un estudiante universitario vino a verme el otro día. Ahora, no se trataba sólo de un cristiano carnal común y corriente. Este era un joven que sé que busca apasionadamente a Dios. Vino a mi oficina, y estaba destrozado.

Dijo: 'Pastor, ya no sé qué hacer.'
No soy su pastor. Hizo un recorrido de una hora de camino desde una universidad para hablar conmigo.
Dijo: 'No sé qué voy a hacer.'
Dije: '¿Qué pasa?'
Y él dijo: 'Mi novia y yo...'
Y dije: '¿Qué?'
'No podemos hacer esto correctamente'
Y dije: '¿Qué es lo que necesitan hacer correctamente?'

Él dijo: 'Bueno, estoy... oro. Leo la Palabra. Estoy haciendo cada cosa que puedo, pero cuando nos juntamos y estamos solos algunas veces una cosa lleva a otra y, no hemos caído en inmoralidad, pero hemos llegado cerca y entonces sólo deseamos arrancarnos el corazón. Nos sentimos muy, muy mal. No sabemos qué hacer.

Y dije: 'Tus consejeros, ¿qué te dicen que hagas?'

'Bueno, me dicen que es un problema entre los jóvenes y que necesito orar, y necesito leer la Palabra, y necesito ser fuerte.'

Dije: 'Tus consejeros son zonzos.'

Dije: 'Joven, ¿piensas que eres espiritual como soy yo?'

Y siendo un joven que realmente no puede discernir el corazón humano, dijo:
'No. Por supuesto que no, por supuesto que no.'

Dije: 'Joven, te estás poniendo en una posición en la que yo no me atrevería a ponerme.'

Él está con leones. Él está con leopardos. ¿Saben lo que la Escritura le diría? La Escritura le diría: 'Nunca estés sin chaperona. ¡Nunca estés sin una chaperona, con alguien del sexo opuesto, a menos que estén casados!'

Desciendan de eso. Desciendan de eso. Salgan de esas guaridas. Salgan de esas montañas. Salgan de esos lugares. Escapen de ahí. Van a ser heridos. No pueden luchar contra ello.

Están tratando de usar principios bíblicos para salvarlos, aunque ya han violado cada principio en la Escritura.
Y hacemos eso en cada aspecto de nuestra vida, ya sea televisión, radio, contactos con el mundo, tantas cosas distintas. Nuestra mente preocupada con tantas cosas, aún cosas buenas que se pueden transformar en despreciables, que pueden cambiar de corderos a leopardos en un segundo y hacernos pedazos.

Jesús dice: 'Apártense de eso.'

Cierta vez un violinista anciano, un maestro en Europa recién había terminado su concierto y un joven violinista que estaba estudiando en el Conservatorio se acercó a él y le dijo:
'Señor, daría mi vida por tocar de esa manera.'
El anciano miró al muchacho y dijo: 'Yo he dado mi vida para tocar así.'

Tantos jóvenes verán a hombres que están predicando, o ven a hombres sobre los que Dios tiene puesta su mano y dicen: 'Daría mi vida por hacer eso. Daría mi vida.'
Sí, tendrán que hacerlo. Y parte de aquello de dar la vida es darse cuenta de algo.
Yo he tenido que descender de esos lugares peligrosos. He tenido que evitarlos como a la plaga. Tengo que tener temor de ellos. No voy a pelear contra ellos. Nunca voy a entrar en contacto con ellos.
Tengo que construir un cerco alrededor mío con la Palabra de Dios. Tengo que construir un cerco alrededor mío con hombres más devotos y mayores que yo.
Tengo un grupo de hombres que me observan como halcones.

Desciendan de esos lugares.

Algunos de ustedes, desciendan de sentarse en esa silla "Lay-Z-Boy" (silla modelo "Chico Perezoso") frente a ese televisor. Bajen de ahí.
Algunos de ustedes, que tienen pasatiempos que se han salido de control: si tu ojo derecho te ofende, sácatelo. Si tu mano derecha te ofende, córtatela.
Para algunos de ustedes, las relaciones pueden estar en los negocios con alguien del sexo opuesto, o algo así. Y ha ocasionado no un gran aumento de tu amor por Cristo, sino una gran disminución en tu amor por Cristo. Córtala.
Aléjate de eso. Evítala como a la plaga. Desciende de ahí.

Regresa a Él. Fíjate que está diciendo: "Desciende". No está diciendo: "Acércate".

Nuestro novio es manso y humilde. Su novia debe ser mansa y humilde. Y la belleza de ella se halla en su tranquila sumisión, y en su humildad. Él dice: "Toma mi yugo sobre ti"

Para encontrar a Jesús desciende. Desciende. Echa raíces. Desciende. Calla.
Desciende.

Miren el versículo 9: (versión "NASB") "Has hecho latir mi corazón más rápido
hermana mía y novia mía;
has hecho latir mi corazón más rápido,
con una sola mirada de tus ojos,"

Alguien me preguntó: '¿Cómo se motivaría uno para mantenerse en comunión? ¿Cómo se motivaría para orar?' Y le dije:
'Pongo mis rodillas en el piso, en la noche. Cuando miro hacia el cielo el corazón de Dios late más rápido.'

¿Por qué no querrías orar?
¡Miren lo que dice! ¡Miren lo que dice!
Dice: 'Has hecho latir más rápido mi corazón, hermana mía, novia mía. Has hecho que mi corazón palpite más rápido... (traducción del texto en la New American Standard Bible)

En la literatura judía, en cualquiera literatura judía, hebrea, la repetición agrega énfasis. Ése es el propósito de ello. Es hablar enfáticamente o en voz alta, dondequiera que veas una repetición, un paralelismo.

'Has hecho que mi corazón palpite más rápido, hermana mía, novia mía; haz hecho latir más rápido mi corazón con una sola mirada de tus ojos.'

Ah!, estar caminando, sólo estar caminando.

El Otoño, me gusta el otoño. ¡Me encanta el otoño! Y estar caminando y sólo mirar.
¡Ah!, el poderoso amor que existe entre Dios y yo. Es maravilloso; sólo una mirada.

A veces, voy caminando con mi esposa. Puedo sólo darle una mirada. Su corazón latirá más rápido, porque ella es mía.
Sólo una mirada hacia el cielo y el mismísimo corazón de Dios palpita más rápido. ¿No te hace querer orar? Esto no es trabajo.

Estaba tratando de decirle a un joven estudiante ayer -un maravilloso joven- no sé si está aquí esta noche.
Dije: 'Hijo, tienes que darte cuenta de algo. El estudio bíblico se hace en acción. La oración intercesora se hace en acción. Eso es trabajo. Eso es ministerio.
La comunión es otra cosa. La comunión es otra cosa. Es estar en esa Palabra no sólo para agarrarse firme de estas grandes verdades de la teología que, a veces, pueden dejar tu cerebro hecho papilla.
No. No precisamente como en la oración intercesora, donde estás suplicándole a Dios por alguien, y tu carne no quiere estar ahí. No es eso.
También hay comunión. Caminar, respirar a Dios, reír, alegrarse con Dios.
Esa mirada, esta rápida /mínima mirada.  Mi esposa sabe. Ha estado conmigo lo suficiente para ver esa mirada. Él tiene esa mirada en su ojo. Él va a la montaña.

Ah!, ¡qué motivación para orar!...
¡A un/otro lado con conseguir respuestas! Eso es algo muy pequeño. Pero saber que con una mirada hay alguien en el cielo... está el Único en el cielo, cuyo corazón late más rápido.
Cuando inclinas tu rodilla para orar y miras al cielo. Es algo asombroso.

Dice en el versículo 10... ¡Ah, quedémonos en el versículo 9, no queremos perdernos esto!:
'Has hecho latir mi corazón más rápido con una sola mirada de tus ojos, con una sola hebra /vuelta de tu collar.'

Ahora, ¿qué rayos vamos a hacer con eso?

¿De dónde sacó la novia un collar?

Lo obtuvo de ... su amado.

¿De dónde viene tu belleza? ¿De dónde viene? ¿Qué te hace tan atractivo(a)? Lo que te hace tan atractivo(a) ante el Dios Todopoderoso es la propia belleza y los propios regalos que Él ha ganado para ti y te los ha dado.

Dices: '¿Cómo podría ir delante de Él?
¡Ah!, porque estás vestido(a). Por eso. Por eso vas ante Él. Vas ante Él como consecuencia de todos los regalos.

La esposa de Isaac no tuvo problema vistiéndose para ese día cuando lo conocería en un campo. Sin problemas de ningún tipo, porque había sido adornada. El propio Isaac le había enviado los regalos.

De la misma manera...
Piensas, 'Bueno, ¿cómo puedo mirarme al espejo? Veo mis faltas. Veo mis problemas.
¡Ah, sí! Yo también lo hago. De hecho, si pudieran verme como yo me veo no estarían tan felices /contentos conmigo. Pero estoy adornado. Donde abunda el pecado, sobreabunda la gracia.

¿Cómo te atreves a pensar que tu pecado tiene más poder que la sangre de Jesucristo? ¿Cómo te atreves a pensar que tu "flaca" /debilucha obediencia es más fuerte que Su obediencia? Tú estás vestido(a). Estás vestido(a) apropiadamente. Podrías ir a una boda en este preciso momento en la mismísima corte de Dios, porque Él te vistió.
Y eres atractivo(a) para Él debido a que él te hizo atractivo(a) para Él por Su propia obra.   Y si Él no lo hubiera hecho nunca habrías llegado ahí.

Todo es acerca de Él.

Siempre he... un breve pensamiento aquí. Siempre he... hay una cosa que es muy importante de entender. Es... si Dios es -y con toda seguridad lo es- el más glorioso, el más importante/ grande, el que tiene la mayor belleza y valor y excelencia y dignidad, ¡ahí está la palabra! Si Él Es, entonces te das cuenta de esta condescendencia de Dios de sacar sus ojos de Sí mismo y mirar a cualquiera otra cosa.
Es como cambiar ... es como si yo estuviera mirando los "Lirios de agua" de Monet y estuviera sentado ahí observándolo, y observándolo y observándolo, y tú dibujaras un hombre hecho con palitos /rayas y trataras de que yo pusiera mi atención en ello diciendo: 'Quita tus ojos de eso y mira mi hombre hecho con palitos/rayas.' ¿Por qué querría yo hacer algo como eso? ¿Por qué?

De la misma forma, ¿por qué desearía Dios sacar los ojos de Sí mismo? ¿Cómo pudo?
Puede, porque te ha conformado a la imagen de Su Hijo Unigénito.
Y así, puede mirarte y su corazón puede palpitar todavía más rápido, debido a la obra que Él ha hecho en ti. Él se ve a Sí mismo, ve Su propio reflejo, Su propia conformidad /similitud /hechura que ha obrado en ti para hacerte como Jesús.
Hay tanto, tanto.

Entonces dice en el versículo 10: "¡Cuán delicioso es tu amor, hermana y novia mía!"

Esto es muy difícil. Encuentro muy difícil cantar acerca de mi amor por Dios. Lo encuentro extremadamente difícil. De hecho, durante la mayor parte, estaré como en silencio.
Esta cosa debilucha /enclenque que tengo. Si compararan mi amor por Dios al amor que otros hombres han tenido por Dios, no estaría siquiera... estaría en el percentil más bajo. No estaría en ningún lugar cercano a la parte de arriba.
Ha habido hombres, los Brainerds y otros, que han amado a Dios y han ardido como una vela, como una llama, como una estrella fugaz /un meteorito. Y aquí está Paul Washer, centrado en sí mismo, egoísta, con un amor inadecuado aún comparado con otros hombres.
Y entonces, si tomarara mi amor y lo comparara al amor de Dios por mí, ¿cómo podría siquiera decir, 'Ah, cómo te amo'?

Pero mira lo que Él dice: "Cuán delicioso es tu amor, hermana mía y novia mía."

Verdaderamente, el amor cubre una multitud de pecados.

Voy a decir algo que va a sonar un poquito herético, pero que está ligado a mí. Tengo una sensación, una sensación auténtica, de que cuesta tan poquito complacer a Dios.
Porque Dios te ama tanto.

Ahora, por favor, compréndanme. Porque Él está hablando acerca del amor que es hermoso para Él. Pero nosotros sabemos que no lo es. Ni siquiera es hermoso para nosotros.

Su Amor es tan grande, que realmente cubre multitud de pecados.
Continúa y dice:
¡Cuán delicioso es tu amor,
hermana y novia mía!
¡Más agradable que el vino es tu amor,
y más que toda especia
la fragancia de tu perfume!

¿No es asombroso que hablemos acerca de la Presencia de Dios? ¡Cuán hermosa es la Presencia de Dios, la fragancia de la Presencia de Dios! ¡De cuánto es ... ¡que tiene tanto valor! Es tan maravilloso /asombroso. No hay palabras para describirlo. La Presencia de Dios trae tanta dicha, y aquí tenemos a Dios hablando lo mismo acerca de nuestra presencia para Él.

Él no es un Dios que te "tolera". Y escucho eso predicado una y otra vez -no directamente, pero está allí- decir que Dios te tolera, porque tiene que hacerlo. El Dios que te tolera debido a la sangre, el Dios... No. El Dios que te ama, el Dios que te desea, el Dios que te añora.

Se puede venir a un Dios como ése muy fácilmente. ¡Ah!, puedes venir a un Dios como ése.
Es tan difícil ir a la gente en este mundo, a causa del pecado. ¿Te das cuenta de eso?
Somos tan inseguros.

Mi hijito una vez me hizo llorar. Yo entraba al dormitorio y en el momento en que me vio hizo esto. No había duda alguna en su mente de que su padre lo iba a recibir, de que su padre lo iba a amar, de que su padre estaba lleno de alegría de verlo.
Pero, ¿saben lo que le va a pasar a mi hijito si vive lo suficiente? Va a ser aplastado. Va a ser golpeado. Le van a ocurrir tantas cosas, que esto va a traer inseguridad a su vida a tal punto, que antes de que extienda sus brazos estará la pregunta: ¿Seré recibido o seré rechazado?

Bien, pueden olvidarse de eso ahora. Sólo olvídense de eso.
Tú dices: 'Bueno, no sé si soy digno de ser recibido.'
No lo eres. Métete eso en tu cabeza. Te tomará mucho tiempo. No lo eres. Nunca lo serás, pero ése no es el punto. Tu indignidad es consumida por Su amor. Es todo acerca de Él. Finalmente has traspasado una puerta donde todo eso no importa ya. Eso ha sido arreglado. (Ya) no está /(Ya) se acabó. Cuando está terminado -como esa canción dice; cuando fue cumplido, como nuestro Salvador dijo- realmente se terminó. Fue un trato cumplido. Fue la apertura al amor /El amor fue establecido. Fue la apertura a la misericordia.
Se abrió una fuente. Y ni todos los poderes del infierno podrían cerrarla, ni todas las prédicas malas /equivocadas del mundo podrían jamás cerrarla.

Hay un lugar para ti ahora. Y no está para ti sólo parte del tiempo. Y no está para ti sólo cuando lo haces bien. Y no está para ti por el sólo hecho de que eres realmente dedicado. Y no está para ti sólo porque estas involucrado en misiones. Y no está para ti sólo porque usas pantalones santos y comes porotos /frijoles.
Está para ti porque Jesucristo lo hizo para ti. Y es siempre tuyo y siempre puedes ir ahí. Y no tienes que ir lejos. Nunca tienes que ir lejos. No cuando tu amado es Omnipresente. No cuando Él esta en todos lados, todo el tiempo, en su plenitud. No tienes que ir lejos.

Él dice: '¡Más agradable que el vino es tu amor,
y más que toda especia
la fragancia de tu perfume!
11 Tus labios, novia mía, destilan miel;
leche y miel escondes bajo la lengua.
Cual fragancia del Líbano
es la fragancia de tus vestidos.

Palabras y regalos. Palabras y regalos.

Deseas tanto hablar de acerca de ti. Entiendo eso. Yo lo hago. Pero hay una cosa que entiendo: deseas hablar acerca de ti. Lo haces. Y aburres a muchos de tus amigos.
Me he dado cuenta que para testificar a personas lo único que necesito es escuchar. Y ellos hablarán por horas. Y cuando se hayan agotado me darán la oportunidad de hablar. Porque las personas tienen tantas cosas que sienten, tantas cosas que desean contar, tantas experiencias. Y aún cuando las han contado todas, no se sienten satisfechos, porque no las pudieron contar completamente.

Bueno, hay alguien que anhela oír tu voz, y no hay muchos de aquellos allá afuera.
Pero hay alguien que anhela oír tu voz.
Cualquier tipo de voz. Principalmente una voz honesta, una voz honesta.

Un joven me preguntó anoche... él dijo: 'Estuviste hablando acerca de una pasión, estuviste hablando acerca de buscar a Dios con un corazón lleno. ¿Qué pasa cuando uno no tiene un corazón lleno y no tiene pasión?
Dije: '¡Ah!, eso es muy fácil'.
Dije: ''Vas a Dios, y dices: 'No tengo pasión. No tengo un corazón lleno.
No sé qué hacer, y no puedo solucionarlo.''

¿Ves?, la respuesta a cada cosa es ir siempre a Dios. Punto.

¡Sabes que todo será solucionado sólo por una cosa!: Búscame.
Búscalo. Sólo búscalo. No me concierne lo que hay en tu vida. No me importa dónde está, qué es, qué ha ocurrido. No me importa. Hay una solución: Búscalo. Clama a Él y manténte clamando a Él y búscalo y sigue buscándolo. Eso es. Eso es.

Casi todo lo que la gente me pregunta hoy en día: ¿Cómo se hace esto? ¿Qué se hace con esto? ¿Cómo se puede solucionar esto, esto...?

Búscalo a Él. Búscalo a Él. Llámalo. Espera. Espera.
¿Sabías acerca de... sabes acerca de la oración? ¿Sabes cómo funciona? Es principalmente esperando. ¿Sabías eso? Es principalmente esperando. Es esperando.

Puedo recordar que en mi primera travesía en las cosas de Dios en oración de llegar a decir... llegando al punto donde dije: 'No voy a orar por nada, Señor, sino por ti. Quiero que vengas. Quiero conocerte. Quiero que vengas.'

Y así empecé a orar. Fui al closet. Mis compañeros de habitación se habían ido. Fui a orar adentro del closet. Y dije: 'No voy a salir de este closet hasta que tú vengas o yo muera.'
Veinticinco minutos más tarde me quedé dormido en el closet. Mis compañeros volvieron a casa, me encontraron en el closet y pensaron que había enloquecido. Aún tengo ese problema hoy.  Oro y duermo.

Una vez me quedé dormido en el seminario orando y mi compañero no pudo entrar en nuestro dormitorio, porque la puerta se abría hacia adentro y yo estaba bloqueando la puerta. Así es que tomé un reloj despertador conmigo y lo puse para que sonara cada 15 minutos. Oraría alrededor de 10 minutos y dormiría cinco minutos. El despertador sonaría. Lo pondría de nuevo y empezaría a orar de nuevo. ¿Ven? Todos ustedes son demasiado espirituales acerca de esto. Éste es uno de sus problemas.

Y llegué al punto donde esto es, literalmente, lo que hice durante semanas y semanas y semanas. Dos y tres horas por noche.

'Señor, han pasado tres meses, diez días , cinco horas. Todavía no has venido.
Señor, me senté aquí por una hora y media y todavía no has venido. Volveré mañana.'

¿Piensan que estoy bromeando? No lo estoy haciendo.
Esperando en la puerta.
¿Ven cuán niños tienen que llegar a ser? ¿Tienen alguna idea /pista /indicio en todas sus grandes teologías y todo lo demás? Simplemente hagan lo que Él dice.

'Está bien, Señor.
Cinco meses.
No voy a irme.'

Y Él vino. Vino.

Es tan simple, ¿no es así? Es tan infantil y bobalicón. Tan poco convencional e indecoroso /poco ennoblecedor. Voy a orar. Voy a esperar. Sé que mi Redentor vive.

Tengo una imagen en mi mente de un campesino esperando en la puerta posterior de la casa de un rey. Hay rocío en el suelo. Ha estado ahí toda la noche. Sin rudezas, sin gritos, sin hacer ruido. Sólo esperando. Esperando. Porque Sus promesas son verdaderas. Sus promesas son verdaderas.

Y entonces habla de aroma, ¿no es así? Dice otra vez. Aquí vamos. Dice:
"Tus labios, novia mía, destilan miel; leche y miel escondes bajo tu lengua. Y la fragancia de tus vestidos es como la fragancia del Líbano."

¿Ahí, de nuevo, la presencia de Dios? No. La presencia tuya para Dios.
¿Saben cómo supe que estaba enamorado de mi esposa? ¿Una de las formas en que lo supe? Podía estar con ella sin decir una palabra. Eso (es). Solamente estar con ella. Todavía no me gusta ir a ninguna parte sin mi esposa. Está justo ahí; está aquí mismo, justamente aquí. Somos... dondequiera que estemos, ahí está ella presente.

¿Olvidas que Dios es una persona? ¿Has olvidado eso? Dentro de toda la grandeza y todo lo demás que has escuchado acerca de Dios, ¿has olvidado eso?
Él desea tu camaradería. Él desea tu presencia.

¿Cuándo fue la última vez que sólo te sentaste con Dios y no dijiste nada?

Estoy construyendo un mosquitero en la terraza ahora. Lo he estado construyendo por un año y medio. Porque los mosquitos más grandes sobre la faz de la tierra los tengo en mi granja. Y no se puede ir afuera a menos que uno esté dentro de ese mosquitero en la terraza.

Lo estoy construyendo, porque deseo hacer una cosa. Me voy a conseguir la hamaca más grande que se haya hecho en el mundo entero y la voy a poner ahí. Y voy a recostarme ahí de espaldas, y voy a tener a mi esposa recostada en mi pecho, y no vamos a decir una palabra. Sólo vamos a mecernos de un lado al otro. Eso es todo. Eso es. Punto. Suficientemente bueno. Basta con lo dicho. Basta hacer eso. Eso es.

¿Puedes hacer eso con Dios? ¿Haces eso con Dios? ¿Es esa la relación que tienes?

¡Ah! Ten cuidado. Estás más cerca de lo que crees de un tipo de religión orientada a las obras. Estás más cerca de lo que en realidad crees. ¿Puedes hacer eso solamente?

¡Marta, Marta, Marta!
¡Ah! Él no te necesita. Él no te necesita.

¿Sabes por qué Dios hace todo esto contigo, para empezar /en primer lugar? Porque lo haces más difícil y Él se glorifica más, porque tiene que emplear más poder.

Versículo 12: "Jardín cerrado eres tú,
hermana y novia mía;
¡jardín cerrado, sellado manantial!"

Si yo tuviera una hija, y espero y ruego que un día la tenga. Si tuviera una hija, ésta será mi oración por ella. Esta es una mujer la que está aquí. Esta es la mujer más hermosa sobre la faz de la tierra la que está aquí.
Y miren lo que dice de ella aquí. Miren lo que dice:
"un jardín cerrado, un manantial sellado."
Muchachas, escúchenme. No es asunto mío /no es de mi incumbencia verlas, porque no son mías ni yo soy de ustedes.
No es asunto de nadie verlas, excepto de aquel a quien pertenecerán algún día.
La mujer más hermosa, la más preciosa de todas las mujeres es la que se considera a sí misma ser ¿qué? "un jardín cerrado, un manantial sellado, cubierto".

¡No sólo nadie toca!... nadie mira.

Tantos estudiantes universitarios piensan que no han cometido inmoralidad, porque no han tenido relaciones sexuales. Pero, ¡ah!, han cometido tanta inmoralidad sin siquiera hacer eso. Estén conscientes. Estén conscientes. Estén conscientes.

Mi esposa dice algo, y es la verdad.   Y vale para hombres y mujeres:
Si tu vestimenta es un marco para que el rostro y la gloria de Dios brille a través de ella, entonces que así sea, es una bendición. Si tu vestimenta es un marco para tu cuerpo, eres sensual y Dios detesta lo que haces.

¡Ah!, ten cuidado ¡cuidate, cuidate, cuidate, cuidate! La belleza no es lo que el mundo te dice hoy. No sigas el cuaderno de recetas de Satanás. No hagas ostentación /no alardees de ti mismo, tanto si eres hombre o mujer. Encuentra la belleza que es la belleza de Dios. Y esa es una fuente sellada, un jardín cerrado. Habrá un tiempo para abrir, pero no es ahora.

Pero es lo mismo con la iglesia. ¡Ah, iglesia! ¿Cuántas veces, a través de las Escrituras del Antiguo Testamento y más adelante en Apocalipsis escuchamos acerca de una prostituta, oímos acerca de una que está casada y aun se prostituye?
Iglesia, tenemos que estar sellada. Tenemos que estar cerrada. Pertenecemos a Uno y sólo a Uno. No tenemos que darnos a nada más.

Amigo(a), déjame decirte algo. Si ocupas más tiempo tratando de hacer dinero por avaricia /codicia y no para sustentar a tu familia, te prostituyes. ¿Sabías eso? Te has convertido en una prostituta. Porque perteneces a Dios, no a la avaricia.
Te has involucrado aún en un buen pasatiempo, pero demasiado a menudo /con mucha frecuencia, y te está alejando de tu relación con Dios. Te ha distraído de tu relación con aquellos a quienes Él te ha dado, tu familia, a la que tienes que amar y apreciar. Te prostituyes cuando te involucras en cosas del mundo. Cuando permites que tu mente se llene con cosas del mundo ya no eres más una fuente sellada, ya no eres más un jardín cerrado. ¡Te has abierto a la basura y la profanación de este mundo. ¡No lo hagas! No lo hagas.

¡Oh, pureza! Nunca seré en esta vida tan santo como pude haber sido.

Tú dices, '¡Ah!, Dios puede arreglarlo /repararlo todo'.

¡Ah!, ten cuidado con esas palabras. Hay consecuencias por el pecado. Y yo viví los primeros 21 años de mi vida como un poderoso -como dicen los escoceses- como un poderoso pecador. Y a consecuencia de eso, hay cosas en mi corazón y en mi mente que son difíciles de quitar y puede que nunca sean quitadas. ¡Ah, si hubiera sido sólo una fuente, un manantial, un jardín cerrado y sellado esperando sólo a una!
Y, ¡ah, la iglesia!, iglesia, cristiano(a), si te hubieras guardado bajo llave de todos esos otros amores tontos, asquerosos, y te hubieras dado a Aquel que es el Único que te ama.

Versículo 13: "Tus *renuevos /brotes* son un huerto de granadas
con frutos exquisitos,
con flores de nardo y azahar;
14 con toda clase de árbol resinoso,
con nardo y azafrán,
con cálamo y canela,
con mirra y áloe,
y con las más finas especias.
15 Eres fuente de los jardines,
manantial de aguas vivas,
¡arroyo que del Líbano desciende!"

* Según aclaración en la NVI, literal: tus brotes.
Según la NIV
(New International Version): plants=plantas); según NASB (New American Standard Bible): "shoot"= brote, retoño, renuevo*

Fructífero. Fructífero. Fructífero no significa ocupado.
Fructífero no significa prominente /destacado en la denominación, o entre cristianos, o en el campo dentro del que te desempeñas; dentro del que te desempeñas.

Hay tantos cristianos famosos que no han dado fruto. Han sido famosos, hechos famosos por los hombres. Hay tantas "personas importantes" y super estrellas que no son fructíferas en el reino de Dios, porque fueron hechas personas importantes y super estrellas por su propio talento, y por hombres que no entienden los consejos de Dios.

El producir frutos es algo que surge. ¿Por qué? Porque la savia divina corre a través de ti. La divina savia del Espíritu Santo corre a través de de ti y, por lo tanto, eres fructífero. Eres fructífero, porque Él fluye a través de ti.   Y requiere tan poquito trabajo.
Estarían asombrados. Estarían asombrados de la "productividad". Y hay aquí hombres de Dios y mujeres de Dios que pueden atestiguar lo que estoy diciendo. En períodos de la más grande "productividad", a menudo he empleado menos, mucho menos esfuerzo.
En buscar a Dios, en estar unidos a nuestra cabeza, en estar unidos a la vid. El fruto se da en forma natural. No se ven manzanos allá afuera haciendo *calistenia. No los ves laborando, gimiendo y forzando para que el fruto salga. ¿No lo ves?
Por naturaleza, por lo que fluye a través de ellos, por el sistema de raíces, es que producen.
calistenia=
ejercicios para desarrollar fuerza y gracia

Y aquí hay algo muy importante. Sean cuidadosos acerca de desear un ministerio. Sean cuidadosos.
Sean cuidadosos. No estoy tan seguro de que Jesús tuviera un ministerio. Pienso que Jesús simplemente tuvo una vida.
No está muy lejos... una vez que dices que tienes un ministerio, no está muy lejos de que luego dirás "tengo una profesión".

Lo que deberías estar haciendo en tu vida, el jardín del que deberías estar más preocupado no es el jardín de tu ministerio cultivando grandes obras, sino del jardín de tu propia alma. Del jardín de tu propio parecido /propia similitud a Cristo. Del jardín de tu propia conformidad a Su imagen, que es de donde viene el gozo de Dios. Ése es donde el ojo de Dios está agudamente fijo.

Y tantos hombres que hacen tantas cosas -y soy uno de ellos- pero cultivar... la vida fructífera, la semejanza a Cristo, es muy, muy importante.
He hablado en iglesias grandes. Si llaman grande a algo que tiene más de mil miembros, o dos mil, o tres mil miembros. Y he hablado a algunos de esos pastores. Y cuando ellos hablan acerca de crecimiento de iglesia y todo lo demás sus ojos se iluminan como no puedes creerlo. 

Tú empiezas a hablar acerca de las glorias de Jesucristo,  y ellos están mirando sobre tu hombro al calendario y no tienen idea de lo que estás hablando.
Han cultivado grandes ministerios. No conocen la gloria de Cristo. No es su pasión. ¡Saquen esa cosa del camino! Tengo cosas más importantes que hacer!

No tienes nada más importante que hacer que cultivar un jardín y un jardín de semejanza con Cristo. Eso es lo que le brinda placer a Dios.
¿No te das cuenta de que Dios usa pecadores poderosos? Los más grandes pecadores que han vivido alguna vez sobre la faz de la tierra, Dios, en Su providencia, los ha usado y ellos se encontraron camino al infierno cuando cerraron sus ojos.

Ser usado por Dios no significa mucho. Ser semejante a Cristo significa muchísimo. Eso es lo que importa. Eso es lo que importa.
Ahora, quiero que observen algo aquí.
Ella dice: "¡Viento del norte, despierta!
¡Viento del sur, ven acá!
Soplen en mi jardín;
¡esparzan su fragancia!
Que venga mi amado a su jardín
y pruebe sus frutos exquisitos."

Su único deseo es que la fragancia de su vida, la fragancia de su jardín, la fragancia de su trabajo, de alguna manera sea llevada por el viento hacia su amado y que esa fragancia lo atraiga hacia ella.
¿Recuerdas cuando eras así?
Si no puedes, entonces yo estaría preocupado acerca de mi salvación. Pero, ¿recuerdas cuando eras así? ¿Recuerdas cuando la televisión era una cosa muy, muy pequeña?
¿Recuerdas cuando tu gran deseo era leer la Palabra. Y tu gran deseo era orar. Y tu gran deseo era ser como Él. Y tu gran deseo era sólo estar ante Él de alguna manera? Que Él te tomara en cuenta. Que Él viniera y se quedara contigo por un rato. El deseo más grande que tenías como cristiano joven, puede ser que era sólo estar en Su presencia, saber que Él te tomaba en cuenta. Recuerdo la primera vez que testifiqué a alguien. Fue casi como si estuviera mirando de reojo, para ver si Él estaba mirando.
Deseaba tanto, casi como la relación con un padre que no tenía. Fue casi como cuando estás jugando básquetbol y marcas ese punto y la primera cosa que miras es, ¿dónde está mi papá en las tribunas? ¿Dónde está mi hermano mayor en las tribunas?  ¿Vio eso?

Es la misma forma. ¿Hubo alguna vez un período en tu vida? Porque lo hubo en la mía y tantos de los santos con los que he hablado, y sé que algunos de ustedes pueden identificarse con lo que estoy diciendo. Que hubo una época en tu vida cuando la única cosa que deseabas era estar complaciéndolo a Él y que ése placer lo atraería a ti. Y que ese placer lo atraería a ti y que tendrías comunión con Él.

¡Ah!, ¡qué maravillosa, maravillosa vida tiene uno cuando ése es el deseo del corazón!

Ahora, aquí hay algo muy importante. Él es un rey. Ella ha hecho un jardín para un rey. Y éste no es cualquier rey. Me refiero a que este rey tiene miles de personas haciendo jardines para él. ¿Se dan cuenta de eso? Él ha empleado miles de miles de personas para preparar los jardines en su palacio. ¿Para qué rayos necesita un jardincito enclenque /endeble de una niñita?

De hecho, ¿puedes imaginarte a gente pasando por ahí?

¿Qué estás haciendo?
'Estoy haciendo un jardín y esperando que el rey venga a ver mi jardín'.
Y ellos la miran.
¿Qué? ¿Unos pocos melones y unas pocas parras? ¡El rey tiene 30 mil hombres trabajando en un jardín desde aquí hacia el este! ¿En realidad piensas que él va a venir a tu jardín? ¿Complacerse en esta cosita enclenque que has hecho?

Y ahí estás tú. ¡No eres un Spurgeon! ¡Nunca lo serás!
No eres David Brainerd No eres Mary Slessor de Calabar. No eres Jonathan Edwards.
No eres uno de los grandes. ¿Y piensas que Dios va a venir y a mirarte? ¿Que Él en realidad va a tomar esta cosita que has hecho con tu vida, esta pequeña preparación que has hecho, todas estas baratijas y papel maché /cartón piedra, y todo lo demás que has usado para intentar hacer algo agradable a este Rey, cuando Él tiene todo el mundo y un jardín y a los más grandes hombres y a las más grandes mujeres que alguna vez lo hayan servido? ¿Piensas que Él va a venir a tu casa?

Sí. Él va a venir. ¡Eso es lo que es tan maravilloso! Porque, mira lo que Él dice. Mira lo que dice aquí. Dice en el capítulo 5, versículo 1:
"He entrado ya en mi jardín,
hermana y novia mía,"

Él no sólo viene a su jardín. Lo recibe de ella: "Tomaré eso."
¿Sabes?, uno de los más grandes honores que puedes dar... en los muchos lugares donde viajo a través del mundo, siempre hay un punto de tensión /conflicto. Como cuando estoy en la jungla, por ejemplo, con la tribu "Aguaruna". Y ellos han preparado algo. Ya sea un mono, un pollo pequeño, o un caracol hervido. Y hay una tensión cuando traspaso la puerta. Puedo sentirla. ¿Saben cuál es ese conflicto?
Ellos saben que es lo mejor que tienen. Y quieren darlo. '¿Lo recibiré? ¿Lo recibiré?'

Y cuando digo: 'Oh, muchísimas gracias.'
Y no se rían. No se rían. A veces, podemos reírnos de eso, pero no en este momento. Necesitas darte cuenta de algo. Cuando un hijo de Dios te ofrece lo mejor que tiene y aún lo sacan de la boca de sus propios hijos, aún cuando pudiera ser una larva de gusano, tiene que ser recibido como si fuera el plato más estupendo en la más sensacional mesa del rey.

Pero ellos están diciendo: '¿Lo recibirá?'
Y cuando digo: 'Oh, muchísimas gracias'. Y entonces me lo como y digo: '¿Tienes más?'
¿Estás queriendo decir que te gusta?
'Sí'
'¿Tienes más?' (¡Ay, Dios ayúdame, Dios ayúdame!)
'¿Tienes más?'
'¡Espera. Podemos ir y conseguir más!'

Uno de los más grandes honores que alguna vez puedes darle a una persona es recibir lo que te da. Dios te honra.

No importa.

Él te ama tanto. Lo recibirá. Esos tiempos cuando Él ... dices: 'Simplemente deseo leer mi Biblia, porque sólo deseo estar agradándole a Él. O, sólo quiero ... simplemente me voy a apartar de eso. Sé que es poca cosa, pero me voy a apartar de eso, sólo porque deseo complacerlo a Él'.

Él lo recibe. 'Lo tomo. Tomo ese regalo. Recibo eso.'

¡Ah! Tengo este pequeño ministerio ahora. He estado... últimamente el Señor lo ha puesto en mi corazón. Bueno, escribiré pequeños versículos y oraré por ellos, y entonces, cuando vaya a la iglesia el domingo le pediré a Dios que me guíe y se los dé a personas. Y aquello ha sido de tanta bendición en mi vida. Y Satanás y sus secuaces miran eso y dicen: 'Tienes que estar bromeando /tomándome el pelo'.

Y Jesucristo dice: 'Cielo, guarda silencio. Vamos a mirar fijamente por un momento este precioso jardín que mi hija me ha dado.'

¡Ah!, Él es tan diferente. Y si Él no fuera diferente yo estaría muerto. Y si Él no fuera diferente yo sería miserable. Si Él no fuera diferente, entonces todos... no habría esperanza. Pero, alabado sea Dios por nosotros... ¡Ah, tan diferente como mil voces cantando! Él es diferente a lo que siempre has creído. Él es diferente a todas las prédicas que hayas escuchado jamás. Él es diferente a la persona más devota y a la persona más amorosa que hayas visto alguna vez.
¡Hay tanta diferencia!

Un hombre sabio me dijo una vez que hay tanta diferencia entre un arcángel y Dios como la hay entre un gusano y Dios, porque Dios es completamente diferente de todo.
Completamente único.

Su amor es tan alto. "Mis caminos no son los de ustedes, mis pensamientos no son los de ustedes".

¡Alabado sea el Señor! ¡Qué amor! ¡Qué amor!. ¡Eres libre! Eres libre. ¡Eres realmente amado(a)!.

Sigue.
Él dice: "
He entrado ya en mi jardín,
hermana y novia mía,
y en él recojo mirra y bálsamo;
allí me sacio del panal y de su miel.
Allí me embriago de vino y leche;"

¡Ah, Él no está sólo recibiéndolo! Él no es como yo allá en la tribu "Aguaruna" tratando de tragar esta cosa. ¡Ah, Él no es de esa manera! Él está regocijándose con él. ¿Por qué? ¿Porque es espectacular? ¡No!, porque vino de ti.

La primera vez que mi hijo sea capaz de regalarme una tarjeta por el Día del Padre, que él esté dibujando, ¡me muero de ganas! /¡no puedo esperar!. ¡Tengo unas ganas tremendas!. ¡Cielos! Voy a ponerle un marco a esa cosa. ¡Es tan maravilloso!
Me refiero a un "monito hecho con palitos", como éste (dibujo de un ser humano hecho con rayas).

¿Ven?, no se trata de su habilidad para dibujar. Es por quién es él. Mi amor ha sido puesto en él. Un amor que no se ha ganado. No sabrá incluso nada acerca de él, probablemente hasta que él tenga un hijo. No es un amor que él se ganó.
De manera que la grandeza de mi amor no es una respuesta a su grandeza, o a la
grandeza de su amor por mí. He puesto mi sello de amor sobre ese niño. Y, por lo tanto, el regalo que él me da es más grande que cualquier otro regalo que cualquier artista pudiera jamás dar.

Y Jesús dijo:
Y si ustedes, siendo malos, pueden amar de esa manera; entonces cómo no lo hará el Padre, quien no es malo.

Sigue, versículo 2: "Yo dormía, pero mi corazón velaba.
¡Y oí una voz!
¡Mi amado estaba a la puerta!
«Hermana, amada mía;
preciosa paloma mía,
¡déjame entrar!
Mi cabeza está empapada de rocío;
la humedad de la noche corre por mi pelo.»"

Ah, ¡Aquí viene. Aquí viene! ¡Ah, Él siempre viene! Siempre viene. Siempre buscando. Ese amor suyo es incesante. Tú deseas que Él pase y pueda oírte. El está golpeando y aporreando la puerta todos los días.
En todo está golpeando, viniendo, mirando. ¡Todo, todo es tuyo! ¿No te das cuenta de eso?

Todo es tuyo. ¡Los atardeceres son tuyos! Te pertenecen.
Cada hoja de un árbol es tuya. Te ha sido dada cada mancha /pizca de belleza sobre la faz de la tierra, y te está llamando para que lo busques a Él. Dale sentido, porque Él viene y te está preparando para eso.
Y no estoy hablando acerca de la Segunda Venida. Estoy hablando acerca del constante venir de Su presencia contigo.  Siempre deseando manifestarse a ti, siempre estando ahí.

Él viene y hace gran esfuerzo. Esto es de noche. Me refiero al rocío. Ha estado toda la noche viajando y ha venido a verte con gran pasión.

Y ella
dice en el versículo 3: "Ya me he quitado la ropa;
¡cómo volver a vestirme!
Ya me he lavado los pies;
¡cómo ensuciarlos de nuevo!"

Hubo una época en que esta niñita caminaba alrededor del mercado 400 veces al día, sólo esperando encontrarse con Él. Se paraba en las esquinas de las calles por donde Él pasaría y esperaba ahí al calor del sol, esperando sólo alcanzar a ver algo de Él.

¿Qué pasó? ¿Qué pasó? Ahora Él viene a aporrear /golpear fuertemente a la puerta. Ella está demasiado cansada para salir de la cama.

Había veces en que lo habrías dado todo, la vida misma y el aliento, ... tirado lejos /descartado tu ministerio y tus esperanzas de todas las cosas sólo para que Él pasara y tuviera comunión contigo. Y ahora llegas cansado; te sientas, enciendes un televisor, haces esto, haces eso. Algo te pincha en el corazón y dice: 'Levántate, mi amor, quédate un rato conmigo. ¡Estemos juntos en comunión!'

¡Ah!, Señor, ¿no entiendes? Estoy cansado. He estado en el colegio. He estado en el trabajo. Tengo tanto servicio que hacer. He predicado y estoy cansado y la virtud se ha ido de mí y... sólo déjame sentarme por un rato.

¿Qué ocurrió? ¿Qué ocurrió? ¿Qué ocurrió?

Un corazón se destroza al grado en que un corazón ama, ¿sabían eso? Sabrán eso un día, si no lo saben ahora. Ser negado por un incrédulo, ser rechazado por un inconverso no me hiere. Ser destrozado, o rechazado, o rehuido por un creyente rompe mi corazón. Pero eso no me hiere tanto como si mi esposa me hiciera tal cosa.

Mientras más grande es el amor, más expuesto al sufrimiento puede llegar a ser ese amor.
Sé que hay muchos teólogos que les dirán que Dios es simplemente una máquina impersonal, totalmente protegido de absolutamente todo, insensible y cruel. Y tan poderoso que, incluso no puede amar. Eso no es verdad. Lo siento.
No lo veo en la Escritura. Encaja muy bien en los sistemas, pero no lo veo en la Escritura.

Este es un Dios que ama. Y un Dios que llama. Y un Dios cuyo corazón puede ser herido cuando un retorno /una respuesta es esto: 'Estoy cansado. Estoy cansado'.

¿Cuántas veces hemos hecho eso? ¿Cuántas veces hemos hecho eso? No ustedes. ¿Cuántas veces yo lo he hecho? ¿Lo haremos esta noche? ¿Iré a mi habitación de hotel y pensaré?: 'Bueno, sólo me recostaré aquí por un momento. No quiero que nadie me moleste. Estoy muy cansado.'

¿Desde cuándo el amor se convirtió en una molestia, Pablo?
¿Desde cuándo el amor se volvió difícil? ¿Desde cuándo el amor te quita tiempo?

Cuando el amor se vuelve algo común /trivial/banal, se convierte en un lugar muy, muy frío.


Recuerdo la primera vez que crucé la Cordillera de Los Andes con Homer Crane, un anciano misionero. !Ah, qué alma tan bendecida!
Y el anciano roncaba y resoplaba, y de todo, mientras íbamos cruzando la Cordillera de Los Andes en ese tren, con la boca abierta, dormido, profundamente dormido. Y yo con mi boca abierta mirando toda la gloria de la Cordillera de Los Andes pensando: '¿Cómo puede este anciano estar dormido?'
Y luego, diez años después, yo llevé a un grupo a través de la Cordillera de Los Andes, y dormía y roncaba.

Hay peligro en estar en contacto con algo, tanto tiempo, al punto que se convierta en un lugar común. Por eso es que tengo temor por algunos de los niños y jóvenes que están aquí. ¡Asústense! /¡Tengan temor!. 

Cuando la belleza se hace común no es la belleza la que ha cambiado, es tu corazón el que se ha enfriado. Sí, se ha endurecido.

¿Ya no es hermoso Él para ti? ¿Es que un programa de televisión o una conversación distendida con un grupo de amigos o sentado en una terraza hasta la una de la madrugada hablando de cosas tontas /ridículas... ha llegado a ser más atractivo que el Rey de reyes y Señor de señores que derramó Su propia sangre por tu alma?

Somos una "manga" (un grupo de gente) de inconstantes. Esa es la razón por la que dije que es muy difícil para mí cantar acerca de mi amor por Dios.
Continúa. Dice el versículo cuatro:
 

"Mi amado pasó la mano
por la abertura del cerrojo;
¡se estremecieron mis entrañas al sentirlo!
Me levanté y le abrí a mi amado;
¡gotas de mirra corrían por mis manos!
¡Se deslizaban entre mis dedos
y caían sobre la aldaba! Le abrí a mi amado,
pero ya no estaba allí."

Hay cuatro o cinco meses de prédica aquí.
Primero que nada, el amor requiere una respuesta rápida. No entiendo todos los caminos de nuestro Dios. Algunos de ellos sólo puedo marcarlos y saber que eso es lo que Él hace sin entender realmente por qué. 
Lo veo tantas veces cuando el Señor se presentaba a los discípulos, ya sea que estuvieran remando en un bote o yendo por un camino. Parecía como si Él fuera a pasar frente a ellos, a pasar frente a ellos hasta que ellos gritaran /clamaran; como decir que Él iba a seguir caminando hasta que ellos le pidieran que se quedara un rato con ellos. Me parece que hay algo acerca del Señor, que desea escucharnos decir: 'Quédate conmigo'.

Sé que Él no necesita oír esas palabras. Sé que Él no necesita mi presencia. Pero sé que parece que Él desea que le diga esas cosas. Él desea oír: 'Quédate conmigo un rato. Quédate conmigo. Recuéstate aquí, Señor. Por favor. Por favor.
Pero cuando no escucha eso, Él se va.

¡Ah! Pasen muchas noches despiertos. Pasen muchos días en ese único versículo que habla
acerca de contristar /apenar al Espíritu Santo.
Contristar al E. Santo. Contristar a Cristo. Contristar a Dios.

¡Ah, no tendría que cometer adulterio para apenar a mi esposa!
Sólo tendría que carecer de interés. Sólo tendría que faltarme deseo de recostarme. ¡Cómo anhela mi esposa oirme decir: Anda conmigo. Ven conmigo. Quédate conmigo!'

¡Cómo... cómo anhela el Señor oír esas palabras de ti!   ¡De ti!
Y cuando no las oye, se va.

Ahora miren lo que sucede: Ella se levanta. Va. Habla acerca de picaportes y de tal chorreo con mirra y fragancia.

Hay -creen algunos- una tradición, en que había una forma en la cual, cuando alguien venía a la puerta, particularmente una visita, o un novio, o alguien comprometido llegaba a la puerta.
Si no había nadie en casa, ellos dejaban su "tarjeta de visita". No era una tarjeta impresa, sino que era cierta fragancia. Mirra, o algún perfume que ellos derramarían en la puerta, que pondrían en la cerradura de la puerta, para decirle a quien amaban, y a quien no vieron porque no estaba en casa: 'Vine y no estabas aquí.'

Sería muy fácil para mí aceptar ir a mi casa y golpear a la puerta y que la puerta no se abriera, porque mi esposa no estuviera allí. Sería una tremenda dificultad para mí tocar a la puerta y que la puerta no se abriera, porque mi esposa no abrió la puerta. Y éste es el caso.

Y Él deja Su tarjeta de visita. Su fragancia.
Ahora, he conocido muchos cristianos y lo he sabido por mí mismo.
Ahora escuchen cuidadosamente. Si no has experimentado esto y deseas caminar con el Señor, lo harás.
Hubo una época de cristiano joven en que llamaba a gritos a Dios, buscando Su presencia. Cuando la Presencia del Dios Todopoderoso se volvió más real para mí que la presencia de cualquiera de ustedes aquí en este edificio, o de todos ustedes juntos. La Presencia de Dios era más real de lo que ustedes lo son en este momento.

Algunos de ustedes saben acerca de buscar al Señor en su juventud, cuando su cristianismo era joven.  Y clamar a Él, y conocer Su presencia, y sólo recibir en Su presencia. Pero, luego se convierte en un lugar común. Te vuelves desinteresado. Ya no lo buscas, ya no prestas atención a Su voz. Ya no más -cuando Él provoca a tu corazón venir y quedarte con Él- ya no respondes más con rapidez y esa presencia parece irse.

Y entonces, tu vida de oración se convierte en algo que se apega a una fragancia, pero no a la presencia; de ponerte de rodillas y llamar noche tras noche: 'Dios, te deseo. ¿Dónde estás, Dios? Ven, Dios. Por favor, ayúdame Dios. Te extraño, Dios.'

Escucho a tantos cristianos orando. Y cuando oran no están deleitándose en la Presencia del Dios que es de ellos, sino que están buscando la Presencia, porque parece haberse ido.

Recuerdo cuando mi esposa y yo estuvimos separados 82 días debido a trabajo que tenía que hacer en la jungla; distintas cosas. Nunca volveré a hacer eso otra vez. No fue bíblico cuando lo hice la primera vez. Estaba equivocado.
Pero, salí de la jungla y decidí volver a un pequeño departamento que teníamos, y ella estaba en los Estados Unidos. Y yo estaba tan solitario que pensé que iba a morir. Y hurgué en todo el closet y encontré un pulóver que ella usaba antes. Y recuerdo estar sentado en esa sofá, en la cama y sólo... podía oler su fragancia en ese pulóver. Podía abrazar ese pulóver. Podía sentir, si cerraba mis ojos, que ella estaba allí. Pero, cuando los abría, ella no estaba. Estaba aferrado a algo que había sido. Estaba aferrado a una fragancia, pero no a la persona.

Y esa es la misma cosa que ocurre aquí. Ella tenía la fragancia, pero no tenía a la persona. Él se había ido. El amor requiere una respuesta rápida.

Su amor se volvió un lugar común y perezoso.
Así, ella continúa. Versículo seis: "Le abrí a mi amado,
pero ya no estaba allí." /pero mi amado no había sido admitido y se había ido.

Ahora, aquí hay algo que quiero que vean. Antes de que piensen que este amante es cruel, antes de que piensen que Dios sea cruel, quiero que entiendan algo. Cada acción de Dios surge de la bondad de Dios. Y si Él está haciendo esto en tu vida es por una buena razón.

La caída...  Adán y Eva... y las maldiciones que cayeron sobre el mundo. Ustedes saben acerca de ellas: muerte, miseria, futilidad.  ¡Juicios!.  Sí, lo son, sin lugar a dudas. Pero, un ojo más agudo, verá algo que se encuentra detrás de esos juicios, que ustedes necesitan ver.
Cada uno de esos juicios es un acto de misericordia.
¿Qué si Dios hubiera dejado al mundo en su perfecto estado?
¿Si nos hubiera dejado sin un recordatorio de nuestra caída, de modo que nos entretuviéramos a nosotros mismos y nos regocijáramos todo el camino al infierno sin una cosa que nos recordara de nuestra necesidad de Él?

Querido amigo, tengo 40 años.  Y en lo que se refiere a predicadores, eso es todavía muy joven, pero no sé si son o los años o el kilometraje (dice "millaje") lo que me está haciendo sentirme cansado. Pero he llegado a entender algo. Mi cuerpo no está tan fuerte como era.  Pero, cada vez que me levanto en la mañana y me duele el cuerpo, (entiendo que) es un recordatorio de mi caída y mi profunda necesidad de gracia y de salvación. Cada cabello que se vuelve gris y cada uno de los que se cae de mi cabeza, me recuerda de mi profunda necesidad de Dios. Cada pizca de futilidad /pérdida de tiempo en el ministerio...

¡Ah, besa esa mano que te golpea! Porque es esa misma mano la que te hace sobrio y te despierta al hecho de que necesitas desesperadamente a Dios, ¡y que necesitas desesperadamente gracia! Lo necesitas tan desesperadamente. Y todo lo que Dios hace en este mundo que parece ser juicio y disciplina, y puede ser correctamente eso.
Con un ojo más agudo puedes ver más allá de eso y ves un pozo de misericordia. Que todo está gritando para que te mires, para mirar tu debilidad, para mirar tu caída y correr a Su abundancia, correr a Su salvación, correr a Su poder, correr a Su misericordia, correr a Él. Todo. Cada problema, cada prueba, cada viento que sopla es algo bueno.

En 20 años de predicar he aprendido a besar la mano que me golpea mucho más que a besar la que me alimenta. Porque esas heridas son las que han salvado mi alma.
Y esta separación, por un momento, no es una separación egocéntrica de un amor que ha sido rechazado. Él no es de esa manera. Él no es de esa manera.
Tú y yo somos de esa manera, pero no lo hagas a Él como tú.

Puedo hacerles una pequeñez esta noche... ¿se dan cuenta de eso? Podría decirles una cosita que los ofendiera y se irían de esta iglesia. No volverían aquí mañana y también les dirían a todos: 'Oí a ese Paul Washer predicar y fue muy ofensivo, y no creo que él supiera de lo que estaba hablando, en primer lugar'

¿Debido a qué?

Tú y yo no somos como Dios. Nosotros respondemos a la manera en que otros nos tratan. Y nos alejamos huraños /ariscos, y egoístas, y egocéntricos, heridos. La mayoría de nuestras heridas no son heridas, son sólo nuestro egoísmo. '¡Él me hirió. No voy a volver allá!'

'Ella dijo esto acerca de mí. No volveré jamás a mostrarme amable con ella. La amo, pero a la distancia...'
¡Ah! hipócrita. ¡Asquerosa, abominable hipocrecía! Dios no la deja a ella de esta manera. Él no te deja de esa manera, porque Él está tan herido y ofendido y te lo mostrará. Esta es la forma en que los predicadores lo predican a Él.
Dicen: '¡Ah!, ¿tú no predicas sobre el juicio de Dios?
¡Ah, predico sobre el juicio y la ira de Dios! Pero supongo que estoy hablando a creyentes esta noche. Y hubo un Hijo muchos años atrás quien, en favor tuyo, bebió esa ira hasta acabarla.

Dios no la ha dejado porque es cruel, o egoísta, o centrado en sí mismo, o está herido de alguna forma, como si ya no amara más. Él no es de esa manera. Él se ha ido por el bien de ella. Porque algunas veces tú y yo nunca podemos apreciar lo que tenemos hasta que no está.

Ustedes hombres, escúchenme bien. Les dije que me desviaría del tema. Y voy a desviarme ahora:

Con respecto a tu esposa, estréchala en tus brazos con frecuencia, y si tiene los ojos cerrados, si no sabe lo que estás pensando, trata de verla como de 85 ó 90 años; apenas respirando, tan frágil y diminuta como si el viento pudiera recogerla y llevársela lejos, como lista para enfrentar la sombra de la muerte. Mírala de esa manera y entonces pregúntate: '¿Habrá remordimientos? ¿La amé como debería haberla amado? ¿Perdí la oportunidad de entregarme a esta hija de Dios?

Míralo de esa manera. Ama siempre de esa manera. Ama siempre como si fuera el último adiós. Eso suena muy mal. Suena muy "shakesperiano". Déjenme decirles. Es verdad. 

He visto morir a mucha gente. Mi padre murió en mis brazos. Mi hermana murió. Mi hermano murió. He pasado por encima de tantos cuerpos muertos y he tenido tanta sangre en mis zapatillas, mucho más de lo que quisiera hablar.

Esta vida es tan frágil, tan diminuta, tan entretejida con el /ligada al peligro ¡Ama con todas tus fuerzas mientras tengas la oportunidad!
¡A un /otro lado con todo lo demás! Si tan sólo pudiera amar a mi esposa me iría a la tumba feliz.

Olvida el ministerio. Olvida todo lo demás. Si sólo pudiera amar como Jesús amó, si sólo pudiera amar a ese niño como Jesús lo amó.
Porque un día ellos no estarán contigo y dolerá. De modo que ama ahora, porque no puedes apreciar completamente todo hasta que ya no lo tienes.

Y Él se retira de ella, para que ella vea eso.

¿Y qué hace ella?
Sigue, en el versículo 6: "
Le abrí a mi amado,
pero ya no estaba allí.
Se había marchado,
y tras su voz se fue mi alma.
Lo busqué, y no lo hallé.
Lo llamé, y no me respondió. "

Ahora, versículo 7: "Me encontraron los centinelas
mientras rondaban la ciudad;
los que vigilan las murallas
me hirieron, me golpearon;
¡me despojaron de mi manto!"

¡Ay, Dios mío! ¿Saben que aún hasta hoy, en ciertas partes del Medio Oriente, si una mujer sale afuera /al exterior sin la compañía de un hombre, sin un pañuelo /una cobertura en la cabeza y un hombre la viola no es contra la ley?

Ella ha perdido su protección. Ha salido a las calles buscando al amado que perdió. Está desprotegida, sin compañía. El mundo hace con ella lo que quiere. ¿No es esa una descripción muchas veces de nosotros y de la verdadera Iglesia de Jesucristo? Sí, aún la verdadera Iglesia de Jesucristo. 
No estoy hablando de alguna organización. Estoy hablando acerca de la verdadera iglesia. Aún en la verdadera iglesia, a veces, perdemos nuestro camino y nos alejamos de nuestro amado. No le respondemos y nos encontramos dañados y golpeados por el mundo.

Y entonces ella llega y encuentra a estas mujeres y dice: 

"Yo les ruego, mujeres de Jerusalén,
que si encuentran a mi amado,
¡le digan que estoy enferma de amor!"

Y ellas responden: "Dinos, bella entre las bellas,
¿en qué aventaja tu amado a otros hombres?
¿En qué aventaja tu amado a otros hombres,
que nos haces tales ruegos?"

Y no quiero tomarme demasiada licencia aquí, pero déjenme decir sólo esto: ¿Pudo ser que ella gritara a estas mujeres: '¡Encuentren a mi amado, encuéntrenlo. Encuéntrenlo. Búsquenlo!?'
Y que ellas le dijeran: '¿Por qué?'
Quiero decir, 'después de todo él vino a tu puerta y tú ni siquiera le abriste. ¿Por qué me estás diciendo que busque a alguien que no recibirás, aún cuando camine a mitad de la noche sólo para ir a tu casa?'.
Quiero decir, después de todo este muchacho no puede ser mucho. Cuando miro a tu vida y a la pasión que tienes por él, ¿por qué debería buscar a alguien que parece que ni siquiera te importara?

¿Qué de esto, iglesia? ¿Podría un mundo incrédulo decirnos esto?

'¡Ah, busca a Jesús. Ven a Jesús. Adopta /abraza a Jesús.!'

'Bueno, ¡piensas más en tu jeep Cherokee que en las cosas de Dios! Te conozco. Trabajo contigo. No pareces más lleno de pasión por Él de lo que estás por las cosas por las que nosotros tenemos pasión. ¿Por qué debería buscar a este Jesús? Quiero decir, después de todo, Él no parece ser mucho para ti. ¿Por qué debería ser mucho para mí?'

Y entonces el versículo 10. Llega el avivamiento. Ella empieza a pensar. Empieza a repetir lo que sabía.

¿Te preguntas... a Dios le importan los montones de rocas, amigo? ¿Por qué Él tuvo a Israel amontonando rocas por todos lados? ¿Pensaste alguna vez en eso?
"Crucen el río. Amontonen rocas."
"Hagan esto. Amontonen rocas."
"Hagan esto. Amontonen rocas."
¿Por qué amontonar tantas rocas? ¿Qué es esta cosa acerca de las rocas?
No es rocas. Es recordar. Recordar lo que (Yo) he hecho. Recordar Quién soy.

Olvidamos tan fácilmente.

Y entonces una canción, como la canción de esta noche, sólo

Este es mi amado y empieza a repetir /y miren cómo se desata. Ella empieza a recordar... pero ellas la escuchan recordar.

Dice: "
Mi amado es apuesto y trigueño,
y entre diez mil hombres se le distingue.
11 Su cabeza es oro puro;
su cabellera es ondulada
y negra como un cuervo."

Ahora, eso no hace mucho sentido.

Sigue: "Sus ojos parecen palomas
posadas junto a los arroyos,
bañadas en leche,
montadas como joyas.
13 Sus mejillas son como lechos de bálsamo,
como cultivos de aromáticas hierbas.
Sus labios son azucenas
por las que fluye mirra.
14 Sus brazos son barras de oro
montadas sobre topacios.
Su cuerpo es pulido marfil
incrustado de zafiros.
15 Sus piernas son pilares de mármol
que descansan sobre bases de oro puro.
Su porte es como el del Líbano,
esbelto como sus cedros.
16 Su paladar es la dulzura misma;
¡él es todo un encanto!
¡Tal es mi amado, tal es mi amigo,
mujeres de Jerusalén!"

Ella está diciendo aquí aún términos que son contradictorios. Está diciendo algunas cosas que ni siquiera hacen mucho sentido. ¿Y saben qué?
En la literatura bíblica tenemos algo que llamamos lenguaje apocalíptico. Es cuando un profeta empieza a hablar así como de una rueda dentro de una rueda, y un fuego ardiendo... se mueve en esta dirección y en esa dirección.

O vamos al libro de Apocalipsis y vemos estos símbolos, estas cosas que parecen contradecirse una con la otra. ¿Y saben lo que creo que es eso?
Yo creo que la literatura apocalíptica es esto:
Cuando la mente humana, cuando Dios da tal revelación a la mente humana que la mente humana no tiene la habilidad de siquiera comprender qué ve, que no tiene lenguaje, no tiene lenguaje capaz de expresar la grandeza de la revelación. Empiezan a hablar casi como fuera de quicio. Es por eso que los profetas son algo así como un loco. Están desvariando. Han visto cosas que no pueden aún llegar a comprender. Tienen que expresar algo para lo que no tienen palabras cómo expresarse.

Esto es lo que está sucediendo con ella. Ahora, yo no la llamaría literatura apocalíptica, pero es la misma idea.
Empieza a mirar al Cristo y llega a estar fuera de sí. Casi enloquece. Está mirando en cada dirección, cada palabra en la que alguna vez pensó, cada pensamiento que alguna vez tuvo. Está esforzándose y deseando encontrar alguna forma para describir la belleza, y la grandiosidad, y la gloria, y el valor de éste a quien ama.

Somos tan cuidadosos de ser cultos. ¡Lo detesto! El amor no sabe nada acerca de cultura o de ser refinados. Testificamos a personas y deseamos asegurarnos de que no piensen que somos fanáticos. Así que escribimos una poquitas leyes con las que tratamos de conseguir que ellos se suscriban, y si lo hacen, los declaramos nacidos de nuevo. Les testificamos de manera tan fría, y tan cuidadosa, y tan profesional, y tan evasiva /tímida. Todo Seminario que diga que sus ministros son profesionales debería ser destruido por el fuego.

Ahora, lo que vemos aquí es a alguien hablando de su amado, y enloqueciendo.

¿Cuándo fue la última vez que empezaste tratando de... en vez de debatir, en vez de ir con cuatro leyes espirituales, cuándo fue que sólo hablaste a un incrédulo y trataste de describirle la gloria y la belleza de Jesús? ¿Y tus ojos llenos de lágrimas y realmente ya no te importó?

Eso es lo que está ocurriendo aquí. Y mira la respuesta.

Capítulo seis versículo 1: "¿A dónde se ha ido tu amado,
tú, bella entre las bellas?
¿Hacia dónde se ha encaminado?
¡Iremos contigo a buscarlo!"

¡Cielos! ¡Si Él es así! ¡Nunca he oído de alguien como ése! ¡Nunca he visto a alguien así! ¡Nunca he sentido un amor como ése! ¡Nunca he visto lo que veo en ti en este momento, cuando hablas acerca de Él, cómo tus ojos se llenan de pasión y tu corazón de alegría y tu mente de paz. ¿Adónde está Él? Lo buscaremos también.

Y entonces, finalmente.
Y lo digo en serio

Versículo 2: "
Mi amado ha bajado a su jardín,
a los lechos de bálsamo,
para retozar en los jardines
y recoger azucenas."

¿No es asombroso?
Ella lo ha ofendido de la peor forma en que un hombre pudo jamás ser ofendido.
Ha sido dañada por el mundo. ¿No creen que esos vigilantes y esos guardias están hablando por toda la ciudad?
De la misma forma que Oseas cuando va a recomprar a su novia. Esos hombres, la manera en que lo miraban cuando él caminaba al lugar de las subastas.

¿Está él ahí de pie haciendo un mohín? ¿Está él ahí de pie...? ¿Qué está él
...
Ha regresado al jardín. ¿Por qué? 
¡Ah!, va a mostrárselo cuando ella regrese. ¡Cuando ella recupere el juicio, él va a decirle un par de cosas!
No. Él vuelve, recoge flores y está de pie ahí a la puerta del jardín con un ramo de flores para aquella que Él ama.

¡No tienes idea de cuánto te ama este Dios! ¡Cómo es de loco y apasionado este amor!  ¡Cuán poderoso!  ¡Más fuerte que el fuego es este amor que Dios tiene por ti!

¿Puedes ofenderlo? Sí.
¿Puedes ofenderlo tanto como para que su amor se vuelva frío? Nunca.
¿Puedes apenarlo /hacerlo llorar?
Sí.
¿Puedes ahuyentarlo? No.

Y entonces ella viene y dice: "Yo soy de mi amado y mi amado es mío".

¿Necesitas encontrar a Dios?
No. Sólo vuelve a dónde lo dejaste. Sólo vuelve y Él estará ahí.
Sólo anda esta noche, y sólo vuelve. Ponte de rodillas esta noche en la oscuridad. Llámalo.
Es todo. Así.
Quédate ahí. Espera. Vale la pena la espera. Vale la pena la espera. Sólo siéntate ahí.
No enciendas fuegos extraños. No te emociones. No te entusiasmes. No te apresures ni repitas una oración una, y otra, y otra vez hasta que empiece a tomar control de tus emociones y de tu mente y se convierta en fuego extraño en el altar de Dios. No hagas eso.
Sólo siéntate ahí. Invítalo. Lee un poquito acerca de Él. Y, probablemente, si eres como yo, antes de que siquiera llegues cerca de satisfacer las oraciones que esperas hacer te dormirás. Pero te dormirás con sus brazos envolviéndote. Te dormirás con sus brazos envolviéndote. ¡Ah!, ¡qué buen lugar para estar!

He estado en la boca de leones. Pero con esos brazos envolviéndote, no hay nada que le pueda ocurrir a este niño. No hay nada... Él está siempre ahí. Te ama. Te ama. Te ama. Te ama. Te ama. Te ama. Te ama...

¿Sabes lo que es tan lamentable acerca de predicar? Es patético, eso es lo que es lamentable acerca de predicar. Porque no hay palabras que puedan describir cuánto te ama Él.  Y no hay palabras...

Dije algo realmente tonto el otro día, ¡tan tonto! Estaba predicando y, en la emoción del momento... había luchado por predicar la cruz y ésa es siempre una batalla perdida. Y dije:
'Mi único deseo es que cuando esté transformado en la Presencia de Dios en el cielo. Cuando lo vea como Él es y esté transformado, que Él me garantizara una cosa que me dejaría hacer: que Él me dejara predicar una vez más, pero predicar bien esta única vez, predicar acerca de esa cruz de una forma que valiera la pena.'

Y entonces me di cuenta. Fue como si me estuviera diciendo que mirara hacia abajo a mi niñito, dijo:
"Aún entonces, Pablo, ¡ah, Pablo, qué tonto eres!. Aún entonces, tú nunca, nunca, nunca... Pablo, eso es de lo que tu cielo y tu eternidad se tratan. Pasarás el resto de la eternidad persiguiendo esta cosa.

Oremos:
¡Ah, Dios! Dios, Tú sabes, Tú sabes, Señor. Tú sabes. Tú sabes, Tú sabes, Tú sabes. Amén.