sábado, 9 de abril de 2011

Un Esposo Bíblico y su Familia

http://www.youtube.com/watch?v=198H70tDF8g

Título en inglés: "A Biblical Husband and Family" (64 min, puesto en YouTube por I'll Be Honest)

Vamos por un momento al libro de Génesis, capítulo 18.
Génesis capítulo 18, versículo 17.

Pero el Señor estaba pensando:
«¿Le ocultaré a Abraham lo que estoy por hacer? Es un hecho que Abraham se convertirá en una nación grande y poderosa, y en él serán bendecidas todas las naciones de la tierra. Yo lo he elegido para que instruya a sus hijos y a su familia, a fin de que se mantengan en el camino del Señor y pongan en práctica lo que es justo y recto. Así el Señor cumplirá lo que le ha prometido.»

Aquí vemos las grandes promesas de Dios con respecto a Abraham, en el tiempo, con respecto a la nación de Israel.  Pero quiero que vean, en medio de esto, el interés de Dios por la familia.  El interés de Dios por la familia, por la familia de Abraham.

Versículo 19:  "Porque Yo lo he elegido".
No dice "para que pueda evangelizar a las naciones". 
No dice "para que sea un gran plantador de iglesias."
Dice: "Yo lo he elegido para que instruya a sus hijos y a su familia, a fin de que se mantengan en el camino del Señor y pongan en práctica lo que es justo y recto."
De modo que Él le ha mandado cuidar de una familia. 
Y la repercusión/ el resultado de cuidar una familia es absolutamente fenomenal, y es importante ante Dios.
Ahora, hay muchas personas que están tan envueltas en ministrar y tan envueltas en cosas como esas, en el nombre de Jesucristo, que tienen poco tiempo para su familia.  
Se están engañando a sí mismas.  Están en pecado.  Y están dañando a su familia.

Déjenme hacerles una pregunta: ¿Hay alguien en el Antiguo Pacto más importante que Moisés?  En realidad, no.  Si piensan en el pacto antiguo, si piensan en Moisés,  ¿piensan que hay alguien aquí, en esta sala, que vaya a tener un ministerio con más repercusión que el de Moisés?  Dios envió a Moisés a Egipto a liberar un pueblo.  Su plan redentor completo para Israel se encuentra en este hombre: Moisés.  Él fue muy, muy importante, y dudo mucho que cualquiera de nosotros tenga tal ministerio.
 
Pero mientras Moisés se dirigía a Egipto, para hacer la Voluntad de Dios, Dios se encontró con él en el camino para matarlo.  ¿Y por qué se encuentra con él en el camino para matarlo?  Porque no había circuncidado a su hijo.  No había cumplido con el deber de un padre hacia sus hijos.  Dios iba a hacer algunas cosas radicalmente diferentes, por la desobediencia de un hombre.
Ahora sabemos, que en la providencia de Dios, Él lo solucionó, lo resolvió.

Pero lo que quiero que vean esto: 
Si eres un hombre soltero y quieres, como soltero, predicar y ministrar veinticuatro horas al día sin parar, entonces hazlo.  ¡Alabado sea el Señor!  No duermas, no comas.  Predica, testifica, haz todas esas cosas.  Y puedes.  ¿Por qué?  Porque hay porciones de la Escritura que no tienen nada que ver contigo como soltero.  Eres libre de muchos de los mandamientos de Dios, porque eres soltero. 
Pero, cuando tomas una esposa, entonces muchas de las Escrituras que en tu soltería no aplicaban para ti, ahora aplican para ti.  Y tu vida y tu ministerio tienen que cambiar.  Y entonces, desde ahí, después de que tomas una esposa, todavía eres libre de ciertos mandatos.  ¿Por qué?  Porque no tienes hijos.  Pero, cuando en la providencia de Dios, Él te da hijos, entonces tu vida como pareja debe cambiar.
  
En el oeste estamos viendo la desintegración de la familia.  Y en muchos lugares del oeste la familia ya está desintegrada, destruida, se acabó.

El índice de natalidad ahora en Europa, está en tal estado entre los europeos, que nunca se recuperarán.  ¿Se dan cuenta de eso?
¿Se dan cuenta de que su índice de natalidad, ahora -como europeos- está a un nivel tan bajo, que está cayendo más allá de la cifra en que históricamente un pueblo puede recuperarse?  Ustedes no se recuperarán. 
Porque no vieron que la familia y la crianza de los hijos es una de las más grandes bendiciones que se le pueda dar a los individuos  No se recuperarán como nación.  El propio Estados Unidos está a punto de quedar bajo esa marca estadística.  Pero la mayoría de los países europeos ya están ahí.  Significa que ustedes nunca se recuperarán como pueblo. 
Porque se nos ha enseñado a despreciar la familia.  A despreciar la Institución del Matrimonio de Dios.  A despreciar la institución de Dios de darnos a las más íntimas relaciones: esposos, padres, hijos.

Ahora, antes que nada, quiero que lidiemos con algo que pienso que es muy, muy importante.  Si yo, sinceramente -(si fuera) por mí  /si pudiera elegir- no iría a ningún lado esta tarde, y no predicaría evangelísticamente esta noche. ¿Por qué?
Porque esto es tan importante. 
Y si no entienden estas cosas, no van a tener una iglesia bíblica.  Si no son serios  acerca de /Si no están decididos a tener familias bíblicas. 

Ahora déjenme compartirles algo.  Hay mucha gente hablando de familia, familia, familia.  Iglesias integradas y cosas como éstas.  Déjenme decirles algo al comienzo, que es muy, muy importante. 
La familia es una cosa, la iglesia es otra cosa. 
No traten de poner las dos juntas. 
Dios ha ordenado una familia y nos ha dado reglas al respecto -principios y sabiduría- con respecto a cómo esa familia debería funcionar y cuáles son sus propósitos.  Pero Dios también nos ha dado una iglesia. 
Y Él nos ha dado en la Escritura lo que deberían ser los propósitos de la iglesia, cómo se supone que funcionen las iglesias.  No deberíamos tratar de juntar las dos cosas.  No deberíamos tratar de -digamos- traer a la familia dentro de la iglesia y hacer a la familia más importante que la iglesia, o hacer a la iglesia más importante que la familia, o reunirlas.  No.  Deberíamos sólo obedecer a Dios con respecto a lo que Él dice acerca de la familia.  Y deberíamos obedecer a Dios con respecto a lo que Él dice acerca de la Iglesia. 
Eso es todo.  Es muy, muy simple.  Ahora, no están una contra la otra.  Pero son dos instituciones diferentes, ¿de acuerdo?

He visto movimientos de familias en iglesias ahora, donde sólo los papás dan La Cena del Señor a sus hijos, y toda clase de cosas.  O de que no hay tal cosa como ancianos, porque "Yo soy la cabeza de mi hogar".  No, eso no es verdad.  Hay ancianos y, como padre, eres la cabeza de tu hogar. 
Pero son dos cosas separadas.  Y funcionan juntas, ¿de acuerdo?

Ahora, quiero que miremos en Génesis por un momento. Capítulo 1 vers. 26. 
Entonces Dios dijo: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo.»
 
Bien.  Existe la idea y -hay algo, en realidad- hay alguna verdad en ella de dominio, de tomar dominio.  Los hombres fueron creados -el hombre fue creado- no sólo para estarse quieto, no sólo para vivir sin propósito.  Pero aquí podemos ver qué se le ordenó, Él dijo: 
«Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza.  Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo.»

Estaba la idea de que los hombres fueron llamados a someter la tierra.  Ser administradores de Dios.  Cuidar el mundo.  Hacer en el mundo lo que Dios les ordenara.
Bueno, hay algunas personas que han tomado esto y dicen: "Sí, necesitamos salir y tomar dominio."  Y se involucran en política y todo lo demás, tratando de extender el cristianismo.  Y, no.  No es eso lo que esto está enseñando.  
Hay un sentido en el cual el hombre -ustedes, varones- son llamados a tomar dominio.  Ser administradores... sobre esta tierra. 
Pero, ¿cómo se tiene que hacer eso? Eso siempre se tiene que hacer a través de la promoción del Reino de Dios y de la Voluntad de Dios. 
Como hombres, tenemos que tener un propósito.  Y nuestro propósito es ser establecidos por ese hombre perfecto: Jesucristo.  Y se ve tan claramente en Su modelo de oración en Mateo seis.  Él se para ahí y dice:
»Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo."

Hombre, cada vez que alguien mira a tu vida, eso es lo que debería ver.  Como hombre, cuando te miran a los ojos, eso es lo que deberían ver.  Que eres un hombre consumido con una pasión: que el nombre de Dios sea santificado. 
Que sea separado como algo especial y único en todo el mundo.  Estás trabajando para la venida de Su Reino y el avance de Su voluntad en este planeta.  No se trata de ti.  No se trata de tus propios sueños.  No se trata de tus propios planes.  No se trata de tus propias necesidades.  No se trata de tus propios deseos.  Se trata de Él y de hacer Su voluntad.  Eres un siervo de Dios llamado a ser un administrador.  Ustedes entienden eso.

Ahora, ¿por qué estoy enseñando esto acerca de la familia?
Bueno.  En la familia hay una cosa que llamamos jefatura.  La Biblia enseña que un hombre tiene que liderar a su familia.  Enseña eso.  Y si no te gusta, lo entiendo.  Pero no te llames bíblico, porque no lo eres. 
Estás siendo influido por tu propia cultura, estás influido por las enseñanzas del feminismo y todo lo demás, pero no eres bíblico.  ¿De acuerdo?  Vamos a establecer eso. 
Hay enseñanza en la Escritura acerca del mando/jefatura de un hombre y su familia.  Hay enseñanza acerca de sumisión.  La esposa tiene que someterse a su esposo.  Muchas personas detestan eso, debido a enseñanzas del feminismo.  Otras personas lo detestan debido a los enormes abusos con respecto a esa enseñanza.  Déjenme darles un ejemplo.  Volvamos a lo que estaba enseñando acerca de los hombres. 

Si mi esposa me mira, y ve un hombre que está consumido por sí mismo. Consumido por sus propios deseos.  Consumido por su propia carrera.  Consumido por sus propios pasatiempos.  Puede ser que aún consumido por su religión, consumido por su ministerio, consumido por sus propias metas religiosas.  Entonces, cuando ella lee en la Escritura que tiene que someterse a ese hombre, no crea nada más que enfado y amargura en su vida.
¿Estoy llamada a ser la ayudante... de los propósitos de este hombre?
Y todos sus propósitos son acerca de sí mismo. Eso sólo crea amargura, enfado, ¿de acuerdo? 

Pero si mi esposa me mira y ve a un hombre que ha desechado sus propios propósitos, desechado sus propios caprichos y deseos.  Y ve a un hombre que se ha entregado a esto:
"Santificado sea Tu nombre.  Venga Tu Reino, que se haga Tu voluntad."
Ella ve un hombre entregado a los propósitos de Dios, entonces es mucho más fácil para ella decir:
Trabajaré con él.  Me someteré a eso -su liderazgo- porque su liderazgo no está dirigido hacia sus propias metas, sus propios propósitos; está dirigido hacia la voluntad de Dios, y veo en su vida sacrificio.  Veo en su vida deseo, pasión, y amor por otros.  Así que me uniré a él.  ¿Ven eso?

Si hay un pecado que los hombres tienen, un pecado específico, es egocentrismo, egoísmo.  De hecho, la mayoría de los hombres sólo se casa con su mamá.  Quieren casarse con alguien que los va a cuidar tal como su "vieja /viejita" se ocupa de ellos. 
Pero, miremos a algo más.  Vamos a decir que ese hombre es todo acerca de:
"Señor, santificado sea Tu nombre.  Venga Tu Reino, hágase Tu voluntad."
Así que está en el ministerio 24 horas al día, y está desatendiendo a su esposa y está desatendiendo a sus hijos.  Entonces ella mira eso y piensa: "Esto es..."  Bueno, de nuevo: enfado, amargura.

Como hombre, mi vida debe estar dirigida hacia: "Santificado sea Tu nombre.  Venga Tu Reino, que se haga Tu voluntad." 
Pero mi ministerio de avanzar la voluntad de Dios sobre esta tierra debería estar delimitado en círculos concéntricos.

Que venga Su Reino, que se haga Su voluntad, primero que todo en mí.
Si voy a ser un siervo útil del Dios Altísimo, Su Reino tiene que venir a mí, Su voluntad tiene que venir a mí.  Debo ser conformado a la imagen de Cristo.  Debo trabajar en el "yo" (ego), con el fin de ser un siervo útil.    
Bueno, sólo puedo ser un siervo útil al grado de que yo sea conformado a  la imagen de Cristo.  Mi carácter debe cambiar. 
Debo aprender a vivir los principios de Jesucristo.  De "Él no vino a ser servido, sino a servir a otros".  "A menos que un grano de trigo caiga en la tierra y muera, está solo, pero si muere, trae mucho fruto".  
Vivir la vida de cruz sacrificial de Jesucristo, esa de entregar tu vida.  
De manera que cuando hablo acerca de "Venga Tu Reino, que se haga Tu voluntad", no puedo estar tratando de salir y tratar de que el Reino avance en diferentes lugares, cuando el Reino no está avanzando en mí.  Traer el cristianismo sobre una persona/ Dirigir la atención de una persona hacia el cristianismo, cuando yo mismo no vivo los principios del cristianismo.  Vivir la vida cristiana radical no es escuchar música cristiana, o usar una polera /camiseta con un versículo en su parte trasera.  Es morir a uno mismo en servicio de otros.  
Pero, ¿dónde comienza este servicio?, ¿desde mí?  
Comienza con mi esposa.  No comienza con ciudades perdidas.  No comienza
con países donde el evangelio no se predica. 
Como hombre que en la providencia de Dios ahora estoy casado, mi primer ministerio -después de lidiar con mi propia conformidad, mi propia necesidad de crecimiento- es volverme hacia esta mujer, y ministrarla. 

Ahora, ¿a qué me refiero con eso? Vamos a hablar acerca de eso más tarde.
Pero, no soy una carne con nadie más en este planeta.  Soy una carne con ella.  Ella es la persona más importante en mi vida.
Con respecto a prioridad, ella es el ministerio más importante en mi vida.  ¿Me están entendiendo? 
Y si paso por sobre ella, para ministrar a otros, ¡estoy equivocado!  ¡Estoy equivocado, sencillamente!  De hecho, la Biblia dice que si mi servicio hacia ella no es bíblico, ni siquiera puedo ser un líder en la iglesia. 
Luego, después de mi esposa, mi siguiente ministerio es: mis hijos.  Mis hijos.  ¿De que le sirve a un hombre haber ganado el mundo entero si pierde a su familia?  ¿Qué importa si un hombre evangelizó al mundo entero, y pierde a su familia? Mi siguiente prioridad es: mis hijos.  Y esta no es mi decisión, esto es en la providencia de Dios.  En la providencia de Dios, tengo una esposa.  
En la providencia de Dios, tengo hijos.
Y tengo que vivir la vida cristiana ante ella.  Y tengo que vivir la vida cristiana delante de ellos.  
Y luego, desde ahí, está el pueblo de Dios; el pueblo de Dios.

Una de las cosas que las iglesias hacen, probablemente más que ninguna otra cosa que jamás he visto, es que ellas -ahora escúchenme, escúchenme muy cuidadosamente-  y estoy hablando de hombres sinceros que hacen esto.   Ellos matan de hambre al pueblo de Dios, y luego los usan como esclavos para hacer avanzar su propio reino. 

Escúchenme.  ¿Me importan los perdidos? Nadie puede acusarme de no ocuparme de los perdidos.  Pero puedo decirles esto: me importan mucho más ustedes.
"Haz bien a todos los hombres, primeramente a los de la familia de la fe."
Muchas iglesias comienzan y son todo acerca de evangelismo, todo acerca de evangelismo.  Cada domingo en la mañana, cada domingo en la noche, cada miércoles son todo acerca de evangelismo, evangelismo.  Y las ovejas están muriendo de hambre.  Las ovejas mueren de hambre.  Y es así que no alimentan a las ovejas, pero tienen a las ovejas movilizadas -para salir allá a ganar un grupo de personas- mientras las ovejas mueren de hambre, sus familias son un desastre, sus hijos son un desastre, y todo lo demás... pero es una iglesia realmente entusiasta.

Así que después de mi esposa y después de mis hijos, está el pueblo de Dios.  Y entonces, desde ahí, está el mundo.  Está el mundo. 
Esto es tan importante. Bueno, quiero que... hay tanto que quiero... sólo voy a tomar y escoger un poquito.

Quiero que miren el verso 18 del capítulo dos. Pienso que iremos allá.
"Entonces el Señor dijo, no es bueno que el hombre esté solo."  Ahora, hay excepciones.  Jesús dijo que hay hombres que se hacen a sí mismos eunucos por causa del Reino.  Hay hombres que tienen, parece, y mujeres, que tienen un don, que no... que ellos no tienen necesidad del matrimonio.   Y eso es una cosa maravillosa.  Pero, por lo general, no es bueno para un hombre estar solo. 
Ahora, no es sólo a causa de deseo sexual, sino que creo que hay otra razón.
El matrimonio es, probablemente, uno de los más grandes catalizadores o instrumentos en la santificación.  
Yo pensaba que era espiritual.  Me refiero a ... predicando en junglas, pasando días sin comer, y todo lo demás, por la causa de Cristo.  Soy, yo soy un hombre espiritual.  
Y me casé, y descubrí lo poco espiritual que verdaderamente, verdaderamente era: un inmaduro "mocosito" /jovencito egoísta que no sabía nada acerca del amor.  Nada, aceca del amor.  ¿De acuerdo?  Así que el matrimonio es un gran instrumento para la santificación.  Pero, vamos a hablar acerca de eso en un minuto.  Sólo quiero señalar algo aquí.  Dice: 
"Le haré una ayuda idónea."
Ahora, estos tipos de pasajes, este pasaje: "Haré una ayuda idónea para él" y pasajes acerca de la sumisión, tienen que ser enseñados y son hermosas doctrinas, pero son aterradores.  
Y les diré por qué son aterradores.  No sólo porque contradicen la cultura.  Son aterradores debido a los varones religiosos.  Por eso es que son aterradores.  Varones religiosos malvados.  No hay nada peor sobre la faz de la tierra que un hombre inconverso y, sin embargo, toma la Biblia en serio.  
No estoy bromeando.  Es horroroso.  
Cuando un hombre empieza a tratar de ordenar su casa de acuerdo a las leyes y mandamientos y preceptos de la Escritura y su corazón no está convertido, él se convierte... se convierte en un Hitler.  Se convierte en un Nerón.  Es opresivo.  Es esclavitud.  Es, es horrible.
La esposa es rebajada.  Los niños no tienen seguridad.  Es completamente horroroso.  Y he visto hombres, hombres que se aseguran de que todo esté bien en cuanto a la religión, tomar versículos como éste y usarlos para oprimir a sus familias.  Y de todos los hombres, ellos deberían temer el día de juicio, cuando Dios arroje su alma en el infierno por lo que han hecho. 
Y quiero que sepan que estoy consciente de eso cuando enseño esto, y lo detesto.  No estamos hablando acerca de un hombre como ese.  
Estamos hablando de un hombre que se da cuenta de que se le ha dado autoridad en el hogar con el fin de dar su vida por su esposa, para beneficio de ella.  Y dar su vida por sus hijos y el beneficio de sus hijos.  La promoción/ ascenso de ellos.
Escuchen, puedo decir qué tipo de esposo son.  Sólo necesito mirar a su esposa.  Si veo a una mujercita maltratada caminando cuatro pasos detrás de ustedes, como una flor marchita ajándose /arrugándose, sé que eres un hombre despiadado, un hombre descuidado, un hombre egoista.  

Cuando los hombres verdaderamente viven como Cristo y llegan a ser las cabezas de sus hogares, la vida de la esposa es promovida /elevada y bendecida, y se convierte en una vid fructífera.   Asimismo los hijos.
Ahora -de nuevo- estoy hablando en términos generales, como en el libro de Proverbios.
Un hombre devoto puede tener una esposa que lucha grandemente con cosas.  Un hombre devoto puede tener hijos que luchan con cosas.  Pero no porque él los ha oprimido.  ¿De acuerdo?
Y quiero que se den cuenta de que estos textos son para nuestra bendición.

Ahora, fui creado para liderar mi hogar.  Fui regenerado y llamado a liderar mi hogar.  Y lidero mi hogar.  Encuentro mi mayor felicidad en tomar la responsabilidad de liderar mi hogar.  Es aterrador, porque sé que un día estaré de pie ante Dios y tendré que dar cuenta de cómo cuidé de Su hija.
Pero, al mismo tiempo, quiero que sepan algo.  Mi esposa encuentra su mayor dicha en ser una ayuda idónea para mí.
Ahora, el mundo detesta eso. 
La cultura lo detesta.
Si ahora mismo una cadena de TV estuviera aquí, estarían poniendo esto en todo Dinamarca.  "Esta enseñanza primitiva, prehistórica, de Neandertal".
Bueno, déjenme, déjenme hablarles a ellos por un segundo.  Diría esto:
"¿Acaso no son ustedes los que salen con todos los informes acerca de cómo la sociedad se está desmoronando, cómo la inmoralidad está desenfrenada, cómo, socialmente, todo parece estarse desintegrando?  Tienen todas las respuestas, pero ustedes mismos admiten que su mundo entero se está cayendo a pedazos /desmoronando".

¿Por qué se está cayendo a pedazos?
Porque hemos rehusado obedecer a nuestro Dios.  Punto.
Las mujeres han sido enseñadas que ser una esposa y una madre es "una cosa horrorosa", algo desacostumbrado, es casi de mal gusto, es perverso.  Deberían estar afuera.  Tener una carrera.  Tener esto, tener lo otro.
Eso es una mentira.  Eso es una mentira. 
No estoy diciendo que las mujeres no deberían y no pueden ser educadas.  No estoy diciendo que no pueden hacer cosas fuera del hogar.  Y, ciertamente, no estoy diciendo que las mujeres son sólo una extensión de sus esposos.  Sino que lo que estoy diciendo es -como he dicho- que encontraré mi mayor alegría en ser un siervo dentro del contexto de mi familia: mi esposa y mis hijos.  Mi esposa encontrará su mayor alegría haciendo la misma cosa.  No le estoy pidiendo que haga lo que yo no estoy haciendo.  
¿Ven lo que estoy diciendo?  Ella encontrará su mayor alegría en promover el Reino de los Cielos a través de su familia, así como yo encontraré mi mayor alegría haciendo lo mismo.  
Y, así como yo he sido llamado a dirigir el rumbo hacia obedecer los mandatos de Dios para avanzar Su Reino en esta tierra, ella ha sido llamada a estar al lado mío, y ayudarme en este intento.

¿Ven eso?  Así lo espero.

Ahora, quiero que vamos por un momento... como dije, estamos realmente saltando de una cosa a otra.  
Quiero ir a Romanos, capítulo 8, y mostrarles el propósito del matrimonio.
Romanos 8:28:
"Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos."
Este es uno de los pasajes más importantes de toda la Biblia con respecto al matrimonio.
Ustedes están sentados ahí pensando, ¿qué?
"Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo,"
¿Cuál es el propósito del matrimonio?  Muchos libros cristianos, aún sinceros, se equivocan.  El propósito del matrimonio no es crear un pequeño cielo en la tierra.  No es para llenar tu vida con dicha.  No es para satisfacer todas tus necesidades.  

Si yo satisficiera todas las necesidades de mi esposa,  es idolatría.  Si ella satisface todas mis necesidades, es idolatría.  Mi esposa no fue creada para satisfacer todas mis necesidades.  Y yo no fui creado para satisfacer las suyas.  No podemos.  Por eso es que los matrimonios se separan.  Se espera que el cónyuge haga algo que nunca se planeó que hiciera.  Cristo es quien satisface las necesidades de mi esposa.  Sólo Él puede hacer eso.  Y sólo Cristo puede satisfacer las mías.  

Ahora, ¿cuál es el propósito del matrimonio?  El propósito del matrimonio es que, a través del matrimonio, yo debería llegar a ser -y mi esposa debería llegar a ser- conformado(a) a la imagen de Jesucristo.  Ese es el propósito del matrimonio.  Y si entienden esto, su matrimonio será muy fuerte.

Ahora, he sido llamado por Dios dentro del ministerio para predicar.  He sido llamado a predicar.  Y, ustedes saben, podrían no decir eso tanto aquí en este país, pero en mi país, siempre dicen cosas como:
"Sí.  Fue llamado a predicar.  Si él le volviera la espalda a su llamado, Dios lo mataría".  "Si Dios te llama a predicar y no predicas, Dios te matará."
Yo sé que si estás fuera de la voluntad de Dios, serás disciplinado.  Pero no estoy tan seguro de que Dios se deleite mucho matando gente.
Pero, hay un sentido en el cual he sido llamado y ese llamado es irrevocable.  No está basado en mí, no tomé la decisión.  Dios me llamó al ministerio.  Ahora, si me va bien en el ministerio, maravilloso.  Si resulta terrible, no voy a ir a ninguna parte.  ¿Por qué?  Porque no entré al ministerio a causa del ministerio, o por algún beneficio para mí.  Entré al ministerio porque Dios me llamó a entrar al ministerio.

Ahora, un joven viene a mi oficina y tiene esa mirada, ustedes saben.
Y digo, ¿Qué hay?
"Estoy enamorado"
"¿Estás enamorado?"
"Sí"
¿De quién?
"De fulanita"
"Bueno, ¿y?"
"Quiero casarme con ella."
"Bueno, ¿por qué?  Siéntante"
"Bueno, quiero casarme con ella porque ella es hermosa.  Y, ehhh, y cuando estamos estamos juntos me siento maravilloso.  Y podemos hablar, y hacer cosas juntos y me siento como... ¡cielos!, ella me completa."

Tengo un palo grande que uso y lo tengo detrás de mi silla. Y cuando dicen eso los golpeo en la cabeza con él.   Los depierta un poquito.
Y ahora digo, "Bien, déjame ver si te sigo, si estoy entendiendo lo que estás diciendo."  ¿Quieres casarte con esta joven, porque ella satisface todos tus egocéntricos deseos egoístas?"
"¡No!  ¡No es lo que quiero decir!"

"Pero, muchacho, eso es exactamente lo que dijiste.  Quieres casarte con ella porque es hermosa.  ¿Qué sucede si ella ya no es hermosa, o cuando se te acerque alguien más hermosa que ella? ¿Qué vas a hacer? 
Quieres estar con ella y casarte con ella, porque puedes hablarle.  ¿Qué pasará cuando puedas hablarle a tu secretaria mucho más fácilmente de lo que puedas hablarle a tu esposa?  Porque eso va a pasar también. 
Entonces, ¿qué me estás diciendo?" 

¿Ven el problema?  Ese es el por qué la gente de las sociedades seculares se une, ¿se dan cuenta?  Es totalmente por deseos egoístas, egocéntricos.  Y es por eso que sus relaciones se van a pique.  Ustedes ven eso.  Pero si se trata de una cultura secular, no hay otra razón para estar unidos, a menos que sea por beneficios de estado.  Quiero decir, ¿por qué se unen?  No deberías estar... ¿piensas que ser un cristiano radical es pararse en un banco de un parque y predicar?  Cristianismo radical es cuando dices:  "Voy a enlazarme a una persona de por vida, ya sea que consiga algún beneficio de ello o no, porque Dios me ha llamado a hacerlo así."

Ahora, ¿por qué estoy casado con Charo Casado de Washer?  Mi esposa es de Perú.  ¿Por qué estoy casado con ella?
Bueno, ¿quieren la base sólida como una roca para ello? /¿quieren el cimiento fundamental? Bueno, esto no es todo mi matrimonio, es su fundamento.  Estoy casado con ella, porque, en la misma forma que Dios me llamó al ministerio, y ese llamado es irrevocable, creo que Dios me ha llamado a entregar mi vida por esta mujer.  Dar mi vida en servicio a Su hija.  Por eso es que me casé con ella.

Ustedes dicen: "Bueno, eso no es muy romántico."

No dije que eso era mi matrimonio, dije que era su fundamento.

Ahora, consideren esto.  Mi esposa es hermosa.  Es algo llamativa, porque es latina.   Ella es hermosa. Ahora, digamos que algún desequilibrio químico desbarata su vida entera, y que ella ya no es (deja de ser) hermosa.  O, digamos que tiene un accidente automovilístico y queda paralizada.  Yo no me voy a ninguna parte /Yo no la voy a abandonar.  ¿Por qué? Porque no me casé con ella porque es hermosa; me casé con ella debido a un irrevocable llamado en mi vida de dar mi vida por una Hija de Dios.  ¿Ven eso?  ¿Ven eso?

Entonces, ¿qué sucede si en nuestra relación no podemos hablar mucho?  Ustedes saben, se pasa por esos tiempos en que parece como que uno no se está comunicando.  No voy a ir a ningún otro lugar.  Porque no me casé con ella por eso.  Me casé con ella porque Dios me llamó.
Así que vean, mi matrimonio entero... no necesariamente respondo a mi esposa, ¡le respondo a Él!  No importa...  vean, no puedo argumentar con ella y decir:
"Bueno, ¿sabes?, no te voy a amar como Cristo amó a la iglesia, porque tú no me respetas como Cristo dice que me respetes." 
"Bueno, tú no haces eso tampoco, así que cuando empieces a hacerlo, voy a empezar a hacerlo yo."
¿Ven?, no puedo hacer eso, porque es como...  Dios dice: "Cállense los dos.  Te mandé dar tu vida por ella, tanto si te respeta como si no, si lo aprecia o corresponde adecuadamente o no.  Tú me obedeces."  ¿Ven?  Estoy atrapado ahora.  Quiero decir, Dios me ha atrapado aquí.  No hay nada que pueda hacer.  No hay nada que desee hacer... excepto obedecerle más.  Como ven, nuestro matrimonio está fundado en esto.  
Ahora, vamos a considerar algo más.  ¿Conocen estos servicios de citas en Internet?  "Encuentra a la persona compatible contigo", ¿si?.  Eso, como que da miedo.  "Encuentra a la persona que es compatible contigo." 
Bien, eso no es de Dios.  Eso no es de Dios.
Ustedes dicen, ¿por qué? Porque Dios, generalmente, no hace eso.  Quiero decir, pienso que puede, pero es muy raro.

"Quiero casarme con una mujer a la que le guste todo lo que a mí me gusta."
¿Quieres casarte con una mujer que ame todas las cosas que amas, para que haga todo lo que quieres hacer, persona egoísta?

Dios, por lo general, va a darte una esposa -o darte un esposo- que no es compatible contigo.
Y dices: "¡Vaya! Entonces puede ser que debí casarme con él"
Pero vean, el mundo les dice justo lo contrario, ¿no es así?  
Les dice justo lo contrario.  ¿Por qué?  Porque todo lo que el mundo les va a decir es egoísta y egocéntrico.  Les dice justo lo contrario.
 
Ahora, ésta es la forma en que va a ser.  Dios les va a dar una pareja que es fuerte en todas las áreas donde debe ser fuerte, para que no sean tentados más allá de lo que puedan soportar.  Pero Dios les va a dar un esposo -una esposa- que no satisfaga sus expectativas en muchas de las áreas donde ustedes más quisieran que él -o ella- satisficiera sus expectativas. 
¿Por qué?  ¿Porque Él los odia?  ¿Por qué está haciendo esto? 
Bueno, primero que todo, muchas de sus expectativas son probablemente carnales y egocéntricas.  Pero la razón más importante es esta:
Cuando piensan en Jesús,  ¿qué piensan?  ¿Piensan en Su ira, Su juicio?  ¡Yo no!  Quiero decir, eso está allí, pero cuando pienso en Jesús, si alguien dice: "Descríbeme a Jesús", ¿cuáles son las primeras palabras que vienen a tu mente con respecto a Jesús?  Serían:
"Amor incondicional, gracia, misericordia".  ¿De acuerdo?  Ahora, en todas esas oraciones que haces: "Señor, quiero ser como Jesús, Señor, quiero ser conformado a la imagen de Cristo."  Bueno. 

Dios te va a dar una pareja que no reuna todas las condiciones.  ¿Por qué?  Porque si estás casado con un hombre -o una mujer- que reune todas las condiciones, nunca vas a aprender a amar incondicionalmente.  ¿Ves eso?

¿Ven? En el matrimonio, tienen que hacerse una pregunta, y es la misma pregunta que tienen que hacerse en todo.  ¿Realmente quieren lo que Dios quiere?  Y la mayoría de la gente -y algunas veces- yo no.  Vean, Dios quiere que seas conforme a la imagen de Cristo.  Tú quieres un matrimonio de cuento.  Quieres un matrimonio tipo Hollywood, al menos el de la pantalla, no el de la vida real. 
Dios quiere que llegues a ser conformado a la imagen de Cristo.  Por eso es que Él, a menudo, te da una pareja que no reune todas las condiciones y, muchas veces, las condiciones más importantes para ti. 
Para que aprendas a amar a una persona que no reúne las condiciones.  Aprendes a poner en práctica la gracia, el favor inmerecido derramado sobre esa persona.  ¿Ves?  ¿Quieres realmente ser como Jesús?  ¡De eso se trata el matrimonio! 
Y es -eso es- escuchen, y eso es lo que lo hace tan maravilloso, tan real, y lo hace tan fuerte.  Vean, la mayoría de la gente en Dinamarca, se juntan y dicen:
"¡Caramba, esta persona no es lo que pensé y no es compatible conmigo, necesitamos salir y encontrar nuestras almas gemelas!"
Lo que están diciendo es:
"Esta persona no satisface mis deseos egoístas, egocéntricos.  Voy a ir a encontrar alguien que pueda."

El cristianismo entra en esta relación con esta persona.  Y cuando las cosas son maravillosas -y el matrimonio puede ser maravilloso, y hay tiempos cuando es maravilloso- ustedes dicen:
"¡Caray, esto es fabuloso!"
Pero en esos tiempos de conflicto, no eres sacudido,  No estás pensando que cometiste el error de casarte con la persona equivocada.  Nada de eso.  Tú sabes que éste es el propósito -estos pequeños conflictos, estas cosas ocurriendo- para que aprendas, no a conformar a tu esposa a tu propia imagen, sino que aprendas a amarla.  Que aprendas a amarlo.

Y aquí está el asunto.  Puedes intentar todo el día hacer a tu esposa como tú, o puedes tratar de hacer a tu esposo como tú, y no va a funcionar.  Lo que ambos tienen que hacer es poner su vista en llegar a ser como Cristo.
Es como los rayos de una rueda de bicicleta.  Esos rayos nunca se tocan, pero mientras este rayo se dirige hacia el eje y este rayo se dirige hacia el eje, ambos van juntos.
Puesto que mi esposa y yo... mi esposa y yo somos dos personas muy, muy diferentes.  Muy diferentes.  Pero, puesto que ella se dirige hacia Cristo -a la conformidad a Cristo- y yo me dirijo hacia la conformidad a Cristo, vamos juntos.

Y las diferencias, en nuestras vidas, han sido usadas por Dios para mostrarme qué distinto a Cristo soy, verdaderamente.
Les daré un ejemplo.  Esto es -esto me avergüenza contárselos, pero se los voy a contar.
Cuando me casé, pensé que mi esposa y yo seríamos un equipo estilo Batman y Robin.  Ustedes saben, un equipo de lucha por relevo, saliendo a testificar en las calles, y toda clase de cosas.  Mi esposa, cuando abre la Biblia, es asombrosa.  Quiero decir, ella, saben, puede sólo mirar a un pasaje y empezar a decir toda clase de cosas sabias.  Puede escribir, y todo tipo de cosas.  Pero no lo hacía.  Y yo salía con algo así:
"Mira, eres tan dotada.  Estás desperdiciando tu vida.  ¿Por qué no haces esto?  ¿Por qué no haces aquello?  Y tú sólo ...".  Y me frustraba tanto y un día ella rompió en llanto frente a mí.  Y dijo:
"Sólo quiero ser tu esposa."

¿Ven?  Yo estaba tratando de hacerla a mi imagen. 
Ella dijo: "Sólo quiero ser tu esposa."

Déjenme lanzarles algo rápidamente: Esposas de pastores.
¡Cielos! Si alguna vez hubo un título salido de lo más profundo del infierno, este es uno de ellos: Una esposa de pastor. Una esposa de pastor.
Ahora, escuchen.  Cuando estaba pastoreando y me casé con Charo, todos decían:
"Bueno, ella es la esposa del pastor.  Se supone que lidere la cosa de las mujeres.  Se supone que haga esto, se supone que haga lo otro."  Y un día, yo lo tuve todo claro, así es que subí al púlpito y dije: "Miren, estoy llamado a ser pastor.  No veo ningún lugar en la Biblia donde ella esté llamada a ser la "esposa del pastor".  Ella está llamada a ser mi esposa,  no de ustedes.  Ella tiene que ser una cristiana, tiene que crecer en Cristo, tiene que ministrar de acuerdo a sus dones y sus llamados.  Ella no es la "esposa del pastor".  Es una persona con sus propios y únicos llamados y todo lo demás.  Será devota, como deberían ser devotos todos los cristianos.  Será parte de esta hermandad, como los cristianos deberían ser parte de la hermandad.  Pero no amontonen sobre ella algo que Dios no ha puesto en ella, ¿de acuerdo?"
Ahora, cuando la gente conoce a mi esposa, están como:
"¡Ah, es la esposa de Paul Washer!  Saben, ella es... caramba, ella es probablemente la que... ella predica en las calles, hace todas estas cosas..."
Y luego se decepcionan mucho.  
Porque lo que mi esposa hace es esto:  Va a la iglesia el domingo.  Va a la iglesia el miércoles.  Por Internet, las mujeres mantienen correpondencia con ella y le piden ayuda.  De vez en cuando, de vez en cuando, da una conferencia.
Ella aconseja chicas que llegan a nuestra casa y tienen necesidad, cosas como esas.  Pero el ministerio de mi esposa... ella dice:
"Mira, tengo dos ministerios:  Mi primer ministerio es mi esposo.  Mi segundo ministerio son mis hijos." Ella dedica su vida entera a eso. 
Ese es su llamado.  Eso es lo que ella quiere hacer.  ¿De acuerdo?

Ahora, ¿por qué estoy diciendo eso?  Tu esposa -si estás en el ministerio-  tu esposa no es una extensión tuya.  Ella ha sido llamada a ser tu "ayudadora".  

Pero, ¿te das cuenta lo que requiere de una mujer arreglárselas con una casa entera?  
¿Te das cuenta lo que requiere de una mujer ayudarte con el discipulado de tus hijos?  En nuestro caso, hacemos escolarización en casa, de modo que mi esposa todos los días está enseñando a nuestros hijos.  
Es de tiempo completo, trabajo de tiempo completo. ¿sí?
 
De modo que Dios junta a dos personas quienes, a menudo /con frecuencia, no son super compatibles, para que sean conformadas a la imagen de Cristo.  Y después de años, se empieza a ver la sabiduría en ello.  Y es, es maravilloso.  Es maravilloso.

Ahora, déjenme compartir algo con ustedes acerca de -ni siquiera hemos tocado realmente nada-  déjenme compartir con ustedes algo acerca de esposa e hijos.  Ahora, esta es una ilustración terrible, y algo chocante.  Y en la realidad, es probable que no suceda, pero la uso con el fin de darles una idea de la forma en que una familia debería ser.
Si estuviera en un bote con mi esposa y mis tres hijos, y fuera el único que sabe nadar, y el bote  se hunde, ¿a quién salvo?  Salvo a mi esposa.
 
Ahora, ¿por qué digo eso?  
Bien, ¡cielos!, ¿cómo hago todo esto? 
¿Han oído alguna vez la declaración "No hay amor como el amor de una madre"?  ¿Han oído alguna vez esa declaración? "No hay amor como el amor de una madre."  Bueno, no encuentro eso en ninguna parte en la Biblia.  Lo que veo es que no hay amor como el amor de un padre.

Ahora, voy a decir algunas cosas y, algunas de ustedes, mujeres -escúchenme, si veo que están a punto de saltar de su silla y correr hacia mí, voy a correr a la puerta.  ¿De acuerdo?  No se enojen conmigo, sólo escúchenme.  
Hay un sentido en el que hay un amor de madre y eso es algo maravilloso.  
Pero la mayoría de las mujeres aman a sus hijos de una forma parasitaria.  Sé que eso suena feo.  La mayoría de las mujeres son como parásitos sobre sus hijos.  Y les digo por qué.  
El esposo no está satisfaciendo las necesidades de su esposa con respecto a amor, afecto, calidez, ternura, todas las cosas que él debería estar haciendo para ella.  Y entonces, ella lo consigue de sus hijos.  Y es por esto que, con el tiempo, cuando ese hijo suyo conoce a una joven especial con la que quiere casarse, esa mamá se convierte en un demonio.  Porque, para ella, esa joven que ha entrado en la vida de su hijo es como una adúltera.  Ella está llevándose su fuente -la fuente de la madre-  de amor y afecto y calidez.  Se aferra a los hijos.
 
Ahora escúchenme.  Mis dos hijos y mi hijita serán los niños más felices sobre la faz de la tierra si saben que su papá ama a su mamá más que a cualquier otro ser humano sobre la faz de la tierra.  Y serán los niños más felices del mundo si saben que su madre ama a su padre más que a cualquier otro ser humano sobre la faz de la tierra.  Porque ellos se van a sentar ahí y van a pensar: "La mamá y el papá no van a irse a ningún lado.  Esta familia es sólida como una roca."
También van a aprender a respetar a su madre, porque esos niños no son lo más importante en mi vida.  Su mamá lo es.  Y ellos aprenderán a respetarla a ella como la persona más importante para mí.  
Mi hija -si me ve amar a su madre como yo debería-  se salvará de una vida horrorosa.  ¿Por qué?  Tu hija no se casará con nadie superior a ti, papá. 
Y si maltratas a su madre, probablemente ella se casará con un hombre que haga lo mismo, porque todo lo que sabrá es que eso es lo que hace un esposo. Descuida a su esposa,  la trata como a alguien vulgar.  Así que ella se casará con un muchacho que le haga lo mismo a ella.
Pero, si amo a su madre como su madre debería ser amada, cuando algún jovencito venga /se presente y diga: "Te amo", ella lo mirará y se reirá:
"¡Ni siquiera sabes lo que es el amor!  Sé lo que es el amor.  He visto a mi padre hacerlo por 20 años.  Anda a hablar con mi papá, aprende de él, y entonces regresa y háblame." ¿Ven?

Ahora, estas son sólo unas pocas cosas.  Pero no hemos llegado a cosas como: hijos, su enseñanza, su entrenamiento, y su disciplina.  Palabras extrañas, completamente extrañas.  ¿Por qué?  Porque en la cultura de ustedes, como también en la mía, los padres no enseñan a sus hijos, no entrenan a sus hijos, y no disciplinan a sus hijos.  El estado -o alguien más- enseña a sus hijos, entrena a sus hijos, y nadie los disciplina.

Todas las cosas que la Biblia te mandaba hacer se las has transferido al estado.  Y es por eso que las familias se están viniendo abajo.  
La idea de una forma apropiada de buscar una pareja.  Saben lo que la Biblia enseña respecto a eso.  La forma apropiada de ayudar a sus hijos a buscar una pareja.  Cómo tomar parte en esa empresa. 

Vean, esta es la cosa.  Déjenme terminar con esto.  Digamos que tienes una gran herida sangrante en tu frente, ¿de acuerdo?  Una tremenda herida sangrante.  ¡Horrible! Y te acercas a mí y dices:
"Hermano Pablo, necesito consejo."
"Está bien".
"Tengo esta herida sangrante en mi cabeza" -y finjo que no la he notado- "Tengo esta herida sangrante en mi cabeza y nadie puede explicarse de dónde viene,  ¿podría usted orar por ello?  ¿Ver si el Señor le muestra algo?"
Y digo: "Seguro".
Ustedes saben.  Así que decido orar acerca de eso y el Señor dice:
"Bueno, sigue a la persona durante 24 horas."
Bien.  
De manera que te sigo.  Empiezo a medianoche y te sigo.  Y de repente, la alarma da la una de la madrugada.
"Talán."
Y te diriges a un muro de ladrillos y haces: "PUM", y te golpeas justo en la frente.
Y pienso: "Bien, eso es interesante."
Y entonces te sigo.  Y son las dos y la alarma del reloj suena: "Talán, talán."
Y caminas directamente a un muro y golpeas: "PUM, PUM."

Y te sigo por 24 horas.  Quiero decir, llegamos a las 12 del mediodía y estás así.  Quiero decir, dan las 12 y estás como un pájaro carpintero en un árbol golpeando tu cabeza contra el muro de concreto.
Así que vienes a mí al día siguiente y dices:
"Hermano Pablo, ¿el Señor te ha mostrado algo?"
Y digo: "Sí.  Mira, no soy médico, pero pienso que he entendido cuál es tu problema."
"¿Cuál es?"
"Cada vez que suena la alarma, golpeas tu cabeza contra el muro de ladrillos."
"Sí."
"Bueno, deja de hacerlo, y tu herida sangrante va a desaparecer."

Él le dijo a Israel en Isaías uno.  Dijo:
"Desde la coronilla hasta la planta de sus pies, no hay nada sano en ustedes.  ¿Por qué continúan haciendo esto?"  (NVI dice:¿Para qué recibir más golpes?) 
¿Qué estaba ocurriendo eso?  Dios dijo: "Hagan esto". 
Y ellos decían: "No." 
O Dios decía hagan esto, y ellos ni siquiera sabían lo que Dios decía. 
¿Eso te describe? 

"¿Por qué mis relaciones están hechas un desastre?  ¿Por qué mi familia está hecha un desastre?  ¿Por qué está sucediendo esto?  ¿Por qué está sucediendo eso?"
Ahora -de nuevo- déjenme decir esto, sin embargo.  Un hombre -o una mujer- pueden buscar hacer las cosas que Dios les ha mostrado y, aún así, las cosas no van bien todo el tiempo. 
Por ejemplo, una persona puede no golpear su cabeza contra un muro varias veces al día, pero puede tener un tumor cerebral que no vino de algo que hizo.  O,  puede haber obras secretas de la providencia de Dios teniendo lugar en eso, que nadie puede realmente comprender.  No estoy diciendo que si tú -como muchos enseñan hoy- que si haces todas estas diferentes cosas, todo en tu vida se va a volver maravilloso.  Pero les digo esto: se van a evitar mucho daño.  Y las cosas funcionarán mejor.    
Es como un hombre que viene a mí y dice:
"Tengo un problema, me meto en peleas todo el tiempo."
"¿En serio?"
Él dice: "Sí"
"¿Dónde?"
"En bares?"
"Bueno, deja de ir a bares y no te meterás en peleas."
 
No significa que alguien no vendrá hacia él en una esquina de una calle y lo golpeará justo en la boca algunas veces.  Pero va a entrar en muchas menos peleas si deja de ir al bar.  Es lo mismo.  Empiezas a aprender lo que Dios dice con respecto a cada aspecto de tu vida.  Las cosas irán mejor.  Realmente.

Muy bien-  Bueno, vamos a orar.

Padre, vengo ante ti y te pido que uses esto.  Usa esto para ayudar a tu pueblo.  En el nombe de Jesús.  Amén.

Muy rápido.  Traje un libro que realmente quiero recomendarles, porque es muy equilibrado.  Se llama "Enséñalos Diligentemente", de Louis Priolo.  "Enséñalos Diligentemente".  Y lo estupendo de este libro es que enseña disciplina y puede ser, puede ser que podamos tener otra clase, o algo, antes de que nos vamos y pueda hablarles de eso.  Pero enseña disciplina.  
Pero esto es lo que necesitan comprender: la disciplina es algo que ocurre muchísimo más adelante.  Después de que se ha invertido tiempo y enseñanza.  Tiempo y entrenamiento.
Tenemos una norma en mi casa.  Trato de terminar mi trabajo, al menos, a eso de las cinco, cinco veces a la semana.  Me levanto tan temprano como tengo que hacerlo, para así poder terminar a eso de las cuatro y media y llegar a casa.  Bueno.  Tenemos una norma.  Cuando llego a casa, los niños son míos.  En el momento en que entro por esa puerta, ellos son míos.  Ya no pertenecen a su mamá.  Son míos.  Su mamá lo has tenido todo el día.  Son míos.  Para invertir mi vida en ellos. 
¿Por qué tuve hijos?  Pregunta: ¿Por qué tienen hijos, si van a tener a alguien más para que los críe, entrene, enseñe, todo lo demás?  Así que cuando papi llega a la casa, él no se sienta en su silla Lay-Z-Boy  (modelo "chico perezoso") a relajarse.  Ellos son míos, hasta que se van a la cama.
Y yo los acuesto.  No estoy tratando de apuntar hacia mí, sólo estoy diciendo que mi trabajo no ha acabado cuando he provisto para mi familia.  Proveo para mi familia, entonces puedo llegar a casa para estar con mi familia.  Y cuando esos niños se van a acostar, entonces, está su mamá.  Y cuando mami se va acostar, entonces yo puedo ir a acostarme. 
¿Lo ves?  Si no quieres hacer este tipo de cosas, entonces quédate soltero, ¿de acuerdo?

Bien, este es "Enséñalos diligentemente: Cómo usar las Escrituras en el Entrenamiento del Niño", de Louis Priolo.  Lo voy a dejar aquí, por si alguien quiere examinarlo.  Es un gran libro.





1 comentario:

  1. Quiero expresar mi agradecimiento a Karen, una nativa no cristiana, que revisó y sugirió una mejor traducción en expresiones o ideas en que yo no estaba segura de haber entendido bien.

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