viernes, 18 de marzo de 2011

Esto es guerra

http://www.youtube.com/watch?v=GMq25hxtvYw&feature=related

Título en inglés: "This is war - Paul Washer" (14.34 minutos, porción de un mensaje cargado por I'll Be Honest, will you?)

Antes que nada un gran amor: "Amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza". Y eso debería ser algo que esté puesto ante nosotros diariamente. Como vemos en Deuteronomio capítulo 6, es algo que debería estar escrito en los dinteles de nuestra casa. Que cuando salgamos, cuando entremos, seamos constantemente recordados de que la gran cosa que tenemos que hacer
es amar al Señor nuestro Dios. Que cuando todo se reduce a la raíz básica de todas las cosas, tengo que amar al Señor mi Dios y debo ser recordado, se me debe recordar, de que esto es lo que tengo que hacer. Tengo que tener un gran amor y, por otro lado, tengo que tener una gran pasión.

Escuchamos a Mateo 6:33 que, como que lo resume todo: “Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” ¿Caramba!, que distintos seríamos si sólo esos dos versículos fueran tomados seriamente! ¡Si sólo esos dos versículos fuesen traídos ante nuestros ojos dos o tres veces al día! Y, como dije esta mañana, ¿no es verdad que tú y yo podemos pasar semanas sin recordarnos de las cosas más importantes en la vida cristiana? Las cosas que Dios mismo encarnado especificó para nosotros son olvidadas en medio de toda nuestra actividad y todas nuestras ocupaciones.

Y todo lo que hacemos tenemos que hacerlo porque es la voluntad de Dios, y porque trae gloria a Dios, aún la tarea de más ínfima importancia.

Algo que frecuentemente me pregunto: “¿Cuándo fue la última vez que bebisteste un vaso de agua para la gloria de Dios? ¿Que saboreaste un vaso de agua para la gloria de Dios? ¿Cuándo la bebiste sabiendo que es un regalo de Dios?” Viene de Él, y es para volver a Él en alabanza. En un sentido, tenemos que recordarnos de Él cada vez que pensamos, cada vez que nos miramos nuestras manos y pies, cada vez que intentamos realizar cualquier esfuerzo, tendríamos que hacerlo para la gloria de Dios.

No ha habido nunca una época en la vida de Paul Washer en el que yo haya amado a Dios como Él debería ser amado. Y no ha habido nunca en la vida de Paul Washer una época en que yo haya glorificado a Dios como Él debería ser glorificado. ¿Ves?, cambia todo, ¿no es así? Ahora, no se trata sólo de un puntilloso sistemita legalista que puedas chequear y decir: “Soy un hombre justo.”

¿Te fijas?, la santidad, cuando se llega a ella, es la separación de las cosas que desagradan a Dios, con el fin de ser apartado para la Persona de Dios. Estimar a Dios sobre todas las cosas, infinitamente sobre todas las cosas. Su valor, y vivir de acuerdo con esa estimación. De modo que como hombres, nuestro objetivo es aprender, es crecer en esta verdad de que todo lo que hagamos tenemos que hacerlo para la Gloria de Dios.

He conocido hombres en el mundo que no sólo estaban consumidos por pasiones, sino que estaban controlados por ellas, hombres controlados por una pasión singular. Te daré un ejemplo perfecto. Está por ocurrir entre nosotros aquí, y son las Olimpiadas. Y de ninguna manera quiero hablar de eso desde una perspectiva negativa, sino que quiero usarlo como un ejemplo. Hay hombres que desde que tenían 6 años no han hecho nada sino correr una carrera de 100 metros. Cada día de su vida desde que tenían 6 años de edad. Ellos han, se han quedado sin dormir. Se han quedado sin hobbies. Se han quedado sin vidas. Se han quedado sin citas. Se han quedado sin absolutamente nada en sus vidas con un propósito: correr una carrera de 100 metros y ganar una medalla. ¿No es cierto?

Mira a los que hacen los, los gimnastas. Ellos son absolutamente asombrosos, sus cuerpos. Muchos de ellos desde que tenían 3 y 4 años (de edad). Todo lo que han hecho es comer y dormir esta pasión.

Y entonces estamos nosotros. No es alguna medalla de oro para ser colgada en nuestros cuellos, o alguna corona de laurel que será puesta en nuestras cabezas que sólo durará un día. Sino que tú y yo, tú y yo somos llamados a ser controlados por una pasión singular: el hacer la voluntad de Dios, y por una corona que no perece. Debemos luchar para estar en el centro de la voluntad de Dios.

Ahora, otra cosa que Él nos ha dado, no solamente un gran amor, no sólo una gran pasión, sino que también nos ha dado una gran comisión.

Hombres, no fuimos hechos para vivir como la mayoría de los hombres. ¡Fuimos hechos para pelear!. ¡Fuimos hechos para luchar!. ¡Fuimos hechos para trabajar!. ¡Fuimos hechos para conquistar! Fuimos hechos para entregarnos a algo que es eterno.

Adán recibió el mandato, ¿ para qué? Para ir y someter. Para conducir todo en la creación en armonía con la voluntad de Dios. Para hacer todo su gobierno, todas sus cosas, en el contexto de la voluntad de Dios. Ahora vivimos en un mundo caído, que vive en oscuridad y muerte. El reino del malo se esparció rápidamente a través de la tierra.

Ni tú ni yo fuimos llamados a jugar videojuegos. No fuimos llamados para sentarnos frente al televisor. No fuimos llamados a darnos a trivialidades. ¡Fuimos llamados para el avance de un Reino! ¡Para vivir con una Pasión! ¡Para pelear por Él! Y para solamente, de vez en cuando, dejar caer nuestras espadas y buscar una sonrisa.

¡Yo quiero luchar! ¡No quiero comodidad! No quiero descanso en Sión, porque el Reino de Dios es construido no por los que, con mucho, descansan en Sión, sino por los que salen a las calles y pelean. Y las armas de nuestra batalla no son carnales, son poderosas: la oración intercesora, la proclamación del Evangelio y amor sacrificial.

Hombres, ¡levántense, oh hombres de Dios! ¡Hagan lo que fueron llamados a hacer! ¡Sean fuertes y valientes! y sepan que les va a costar – Posiciónate al lado de Jesucristo y Su causa y observa al diablo venir detrás de ti - zarandeándote por dentro y por fuera. Pero, ¡de eso se trata la guerra!

Así que Él nos ha dado la gran comisión de ir de un lado a otro por la noche diciendo: “Hay un lugar, hay un lugar, donde Él no es adorado, donde Él no es adorado. ¡Hay un lugar adonde Él no es adorado! ¡No puedo dormir! ¡Hay un lugar donde Él no es adorado! ¡Hay un lugar donde la bandera de Sión no flamea!

¡Es para eso que fuimos hechos! Para dejar de lado nuestras pequeñas causas temporaless y para entregarnos a esta única gran batalla!

Y entonces, si prescindimos de/dejamos de lado estos principios básicos, cosas difíciles, con el fin de saltar ahí afuera y hacer algo público y algo grande, entonces nos probamos a nosotros mismos que somos hipócritas. ¿Cuál es el rasgo más importante en un hombre? ¿Es tener talentos? ¡Absolutamente no! Algunos de los hombres más talentosos del mundo son auto destructivos y destruyen a otros. ¿Qué necesita tu esposa? ¿Qué necesita tu hijo? ¿Qué necesitan tus hijos? ¿Qué necesita el mundo de ti? : ¡Semejanza a Cristo! Por esto tenemos que luchar. Y eso rompe mi corazón.

Algunas veces yo, sabes, no me gusta ir a conferencias, no me gusta predicar en ellas. Yo sólo... algunas veces en el medio de todas las cosas que se están diciendo todo el tiempo, sólo quiero pararme y decir “¡Suficiente/Basta!”. Ya tengo más verdad de la que sé como obedecer. No solamente quiero saber. Quiero cambiar, y no quiero cambiar en el (así) llamado nivel "espiritual"; poner un nivel "público" quizás sea una palabra mejor. Quiero cambiar en los compartimentos íntimos de mi corazón y hasta Sus pensamientos, la expresión más profunda de quién es Él. Fue Su deseo que sean de acuerdo a la Voluntad del Dios Todopoderoso. El hombre más libre sobre la faz de la tierra es aquel que se hace esclavo de un Amo perfecto. ¿Dónde ha estado Dios equivocado y dónde te engañó /te trató injustamente?

¿Ha habido alguna vez una época en que tú Lo has escuchado, cuando Lo has obedecido, cuando has buscado Su voluntad que Él te haya engañado de alguna manera? ¡Nunca! Pero, ¿alguna vez has seguido tus propios caminos y te has engañado con tus propios ardides? ¡Siempre!

¿Por qué no? Es extremo, es deliberado. 1ª Timoteo 4:7-8: 7) "Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; ...".

Ahora, acá hay una pregunta extremadamente importante. Cuando voy/veo a un atleta olímpico, y lo observo, es obvio lo que él come, lo que él bebe. Se despierta temprano en la mañana. Entrena. Va a la escuela, regresa, entrena un poco más. Come bien, se va a la cama, se despierta, lee diarios de su deporte específico. Él está trabajando constantemente para ser mejor y nosotros lo admiramos por eso.

Sin embargo, mira lo que te dice aquí: “ejercítate para la piedad.” Y, de nuevo, sólo quiero poner esto donde podamos entenderlo. Las personas que más observan tu vida, ¿te verían tomando reales pasos positivos en tu vida para crecer en piedad?

No sabría decirte con cuantos hombres he estado que me han hablado acerca de sus padres. Y decir cosas como: “Sabes, mi padre fue, fue muchas cosas buenas, pero lo que ha tenido mayor impacto en mí es que cada mañana, antes de que mi padre se levantara a arar o a hacer esto o aquello, yo lo veía ahí ante la Palabra de Dios, estudiando la Palabra. Y lo veía orando.”

He escuchado tantos testimonios. Pudieron mirar a sus padres y, a pesar de todas las fallas y fracasos, sabían esto: “Mi papá era serio acerca de disciplinarse para la piedad.”

Hombres, tenemos que creer esto como si nuestra vida dependiera de ello, porque les puedo asegurar que es así. Y no solamente nuestra vida depende de ello en gran manera, la vida de nuestras familias depende de ello. Estudiar la palabra.

Escúchenme, ¿cuán a menudo/qué tan seguido clamas a Dios por manifestaciones más grandes del poder del Espíritu en tu vida?

Dos cosas sobre el Espíritu Santo: una es que debemos estar pidiendo por una manifestación más grande del poder del Espíritu en nuestra vida, y debemos ser cuidadosos. Caminemos sobre cáscaras de huevo, para que no entristezcamos al Espíritu Santo. ¡Qué precioso tesoro! Que no lo entristezcamos.

Ahora, estos son sólo algunos principios que pensé que podrían ayudarlos, porque ambos me hirieron y me ayudaron. Así que oremos.

lunes, 23 de marzo de 2009

Los Dos Problemas del Hombre: La Condenación y el Poder del Pecado

 (La Solución de Dios: Justificación y Regeneración)


http://www.youtube.com/watch?v=cp7QMd3RGgI
Título en inglés: "Man's two problems and God's Solution".


Como siempre, es un gran privilegio para mí estar aquí.
He estado orando para que Dios les hable a través de su Palabra.
Siempre hay tantas necesidades en un lugar como éste… que el predicador se da cuenta de que no puede decir lo suficiente para ministrar a todas las personas. … Pero, muchos años atrás, nuestro Salvador, el Señor Jesucristo, tomó unas pocas rebanadas de pan y unos pocos peces y alimentó a una multitud. … Ruego para que haga lo mismo hoy día.

Permítanme hacer un pequeño resumen de lo que hablamos anoche… acerca de que Dios es Santo y de que nosotros somos llamados a ser santos. … Pero que debemos entender el significado de esa terminología. … Aunque la santidad de Dios sí denota que Él está separado del pecado… esa palabra denota también mucho más.
Él está separado de todo. … No hay nadie como Dios. … Él es distinto y Supremo. … Él está por sobre todas las cosas. … Por lo tanto, Él hace todo lo que hace por el gran amor que tiene por Su propio nombre y por Su propia gloria.

En filosofía entendemos que toda acción de cada criatura razonable debería tener un propósito o un fin. … Si alguien está haciendo algo y le preguntamos por qué y su respuesta es que no sabe consideramos que eso es tontería… porque las criaturas sensatas deberían tener una razón para hacer lo que hacen. … Dios, siendo un Ser racional, tiene una razón para todo lo que hace. …
Y es la razón más elevada. … Y ésta es que, todo lo que Él hace, es para Su propia gloria.
Si nosotros tenemos que ser santos… debemos ver también a Dios como lo supremo sobre todas las cosas. … Y debemos separarnos de las pasiones de este mundo y darle a Él todo lo que somos. … El hombre que es santo, se da a sí mismo a Dios con pasión y amor por Dios. … Y la razón para todo lo que hace es la gloria de Dios.

Por lo tanto, … un hombre puede intentar guardar todas las reglas y mandatos de la Escritura.
Un hombre puede ser muy moral y muy religioso, … y aún así no ser santo.
Santidad no significa, simplemente, que somos morales o que guardamos las reglas.
Santidad significa que nos hemos separado para Dios y que hacemos todo para Su gloria, … que tenemos una pasión y un amor por Él. … No es sólo hacer lo correcto con el fin de ser rectos, sino que hacemos lo correcto por Él, … porque amamos al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas.

Esta mañana me gustaría hablar con Uds. acerca de las aplicaciones prácticas de la santidad.
Pero, antes de hacer eso, sé que debo hablar acerca de algo más.
¿Quiénes son ustedes en Cristo? … ¿Qué significa ser cristiano?
¿Qué le ocurre al cristiano … al momento de su conversión?
Tantas personas hoy buscan seguir a Cristo, pero no entienden lo que verdaderamente ocurre cuando confían en Él como Señor y Salvador. … Y debido a que no entienden estas verdades, no pueden caminar en el poder, y la alegría, y la vida de Cristo.

Quiero que abran su Biblia rápidamente en 2ª. Corintios capítulo cinco.
En un momento más, vamos a leer el versículo 21, y luego el 17. Pero, a modo de introducción, necesito decir algo primero.
Deben entender que el hombre tiene sólo dos problemas. … Sólo dos: …
El problema de la condenación del pecado, … y el problema del poder del pecado.
Sin embargo, cuando se llega a ser cristiano, se lidia con esos dos problemas a través del trabajo de Dios.
Encontramos la respuesta a esos dos problemas en las obras de justificación y regeneración.

Miremos por un momento al primer problema, la condenación del pecado.
Antes de venir a Cristo, previo a nuestra conversión, nuestro pecado está delante Dios.
Nacimos en pecado, … practicamos el pecado todos los días de nuestra vida, … estábamos bajo la ira de Dios, … y merecíamos la condenación eterna.
Todo esto es debido a nuestro propio pecado.
Pero, con la obra de justificación de Cristo se solucionó este problema. Fue quitado.
El Hijo de Dios se hace hombre … y como hombre, … el Dios hombre, … vivió toda su vida terrenal en obediencia a Dios. … Vivió una vida perfecta. … Él siempre escuchó al Padre decir “Este es mi hijo amado, en quien me complazco”. … El poseía una justicia en sí mismo. …Vivió en perfecta obediencia. … Y siempre fue perfectamente agradable a Dios.

Ahora, lo que Uds. necesitan es darse cuenta … de que Él no sólo hizo esto para la gloria de Dios, sino que lo hizo por Uds. … Como el hombre perfecto, … fue a la cruz, … y en la cruz cargó los pecados de Uds. … Miremos ahora el versículo 21: “Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en Él recibiéramos la justicia de Dios”.

Ahora tenemos que hacernos una pregunta: ¿Cómo Cristo llegó a ser pecado en la cruz? …
¿Se hizo corrupto en la cruz? … ¿Su naturaleza llegó a ser pecaminosa en la cruz? … Absolutamente no. … En la cruz Él permanece como el Hijo de Dios puro y sin pecado. …

Lo que ocurrió es esto:
Nuestro pecado, o nuestra culpa, le fue imputada a Él. … La culpa que ustedes cargaban como no creyentes, … la culpa debida a los pecados aún después de creer, … todo el pecado que hayan cometido alguna vez, … todo el pecado que cometan ahora, … todo el pecado que llegaran a cometer … le fue imputado a Él. … Él lo cargó. … Esa culpa fue puesta sobre el Hijo de Dios.
Y entonces, todo el juicio y la ira y el enojo de Dios que Uds. y yo merecíamos cayó sobre el Hijo de Dios.
Cuando Él murió bajo la ira de Dios, … Él pagó por todos los pecados de Uds., … pasados, presentes y futuros.
Él quitó toda la culpa de Uds. para siempre, … para que el cristiano no vuelva a ser culpable… nunca más. … Y Él extinguió todo el enojo o la ira de Dios contra Uds.

Ahora, ¿qué significa eso? … Piensen acerca de eso.
No significa solamente que por creer en Jesús van a ir al cielo.
No significa que debido a que ustedes creen en Jesús Dios ahora los tolera.
Sino que, miren lo que dice: … “Para que en Él recibiéramos la justicia de Dios”.
Si Ud. es cristiano, …no sólo está perdonado; … no sólo está completamente perdonado ante Dios, … sino que está situado ante Dios en perfecta justicia.
Él lo ve como justo. … Él lo ha declarado justo. … De una vez por todas y para siempre.

Se puede estar sólo en una de dos esferas: …
Si Uds. están en la esfera de Adán, están condenados. … Pero si Uds. están en Cristo, están perdonados … de todo, … y no sólo están perdonados, sino declarados justos ante Dios. … Esa es la forma en que Él los ve.
Ahora, Uds. han oído la terminología de estar revestidos en Cristo, … o poseer la justicia de Dios en Cristo.

¿Qué significa eso? … ¿Recuerdan la vida perfecta de Jesucristo que les describí? …
Que desde su nacimiento hasta su muerte, como hombre, el Dios hombre, vivió una vida absolutamente perfecta delante de Dios y fue siempre agradable ante Él.
Él vivió esa vida por Su gente. … No sólo con el fin de que Él pudiera ir a la cruz y morir por ella, … sino para que esta vida perfecta que Él vivió pudiera serle imputada a ellos.
En el momento en que ustedes creen en Jesucristo para salvación, … son perdonados de todo en virtud de la cruz.
Pero no sólo eso, … esa vida perfecta que Jesús vivió … es atribuida a ustedes. … Están vestidos en ella. … Están revestidos en Cristo.
De manera que ahora, en virtud de la cruz, Dios los mira y siempre dice: “Este es mi hijo amado en quien me complazco”.

¿Se dan cuenta de que para ir al cielo tienen que ser más que perdonados?
Tienen que ser más que sólo neutrales. … ¿Quién puede subir al monte santo de Dios? –pregunta el salmista (Salmo 24:3). … Él no dice que sólo el que ha sido perdonado, … sino aquel que es justo, … el de manos limpias … y corazón puro.
Con el fin de estar ante Dios ahora y ser aceptado, … con el fin de ir al cielo y estar delante de Dios algún día, … ustedes no sólo deben ser perdonados, deben ser perfectamente justos ante Él, sin ningún pecado, o mancha, o imperfección.

Y eso es exactamente lo que hace la justificación.
En el momento en que Uds. creen en Cristo … son perdonados. … Pero también esta vida perfecta de Jesucristo es imputada o dada a Uds., … de modo que Dios los ve como la justicia de Dios en Cristo.

Déjenme darles un ejemplo a partir de José.
¿Recuerdan que el padre de José le dio una capa de muchos colores? … ¿Recuerdan? …
Y que él no compartió esta capa con sus hermanos.
Pero nosotros tenemos un Salvador que es más grande que José.
Él vivió una vida perfecta de rectitud. … Siendo el Mesías Él estaba vestido, Él estaba revestido en su propia justicia. … Pero cuando Uds. creyeron en Cristo, … Él les dio su capa.
Él los envolvió en Él, … de modo que ahora, para Dios, ustedes son rectos, … y tienen acceso a Dios, … y Dios los mira … y ve hermosura en la cual se deleita.

Ustedes dicen, ‘¡ah, no… no, hermano Pablo, eso es imposible, … porque todavía soy débil y aún peco!’ … Pero eso sucede porque se están mirando a sí mismos.
Dios está mirando a lo que ha hecho por ustedes en Cristo.
Necesitan pasar menos tiempo mirando sus fracasos y más tiempo mirando a la obra perfecta de Dios en la cruz de Cristo. … Deben entender quienes son ahora en la persona de Jesucristo. …
Ustedes son justos. … Dios los mira … y en Cristo los declara justos con Él.
Por lo tanto, tienen acceso. … Por lo tanto, pueden acercarse. … Por lo tanto, pueden acercarse sin temor. … Porque el perfecto amor hecha fuera todo temor. (1ª. Jn. 4:18).

Como dije esta mañana en la reunión de oración, … todo esto parece demasiado bueno para ser verdad, … que Dios ha quitado de ustedes todos sus pecados, … que Dios les ha acreditado a ustedes la perfecta rectitud de su propio Hijo, … que Dios los ama con un amor incondicional, invariable. … Que el que Uds. puedan presentarse ante Él no está basado en su capacidad, en su actuación, sino que está basado en lo que Él ha hecho por Uds.

Así es que el hombre tiene dos problemas:
El primero es la condenación del pecado.
Pero, “Por lo tanto, ahora no hay condenación para aquellos que están en Cristo Jesús” …
Somos libres.
Ahora, vamos al segundo problema: … el poder del pecado. … El poder del pecado.
Dios ha declarado a su pueblo justo en Cristo.
Pero, ¿ha hecho algo por nosotros para ayudarnos a vencer al pecado?
La respuesta es: Sí. … Es la regeneración.

Ahora, lean en 2ª. Corintios capítulo cinco, versículo 17:
“Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ya ha llegado lo nuevo!”
En el momento en que Ud. cree en Cristo Ud. es justificado.
Pero la obra de la salvación también envuelve la regeneración, … el nacer de nuevo.
Pero, ¿Uds. saben lo que eso significa? … ¿Qué pasa cuando una persona nace de nuevo?
Pablo nos lo dice. … Él dice que ellos llegan a ser una nueva criatura. …¿Esto es sólo poesía? … ¿Pablo sólo está tratando de decir algo muy hermoso, pero sin significado? …¿Qué quiere decir? … Quiere decir que el cristiano, por el poder regenerador del Espíritu Santo, sobrenaturalmente se ha convertido en una nueva criatura.

No sólo ustedes ya no son más la misma persona, ni siquiera son la misma criatura nunca más.
Uds. han sido cambiados. … ¿Qué ha cambiado? … La propia naturaleza de ustedes ha cambiado. … Ha habido un cambio ontológico. … La palabra ontología viene de una palabra griega. … Y se refiere al ser propio de un humano, … a la esencia misma de quien se es. …

Ahora, escúchenme.
Cuando el Espíritu Santo los regeneró … Él cambió la esencia misma de lo que ustedes son. … Y realmente se convirtieron en algo diferente, … una nueva criatura.
El Antiguo Testamento lo describe de esta manera en Ezequiel 36:
Les sacó el corazón de piedra. … Ahora, ¿Qué significa “corazón de piedra”? …
Digamos que tengo aquí una estatua del hombre más grande, el más fuerte de Holanda.
Es muy alto, … muy musculoso, … y tengo una estatua suya, una estatua de piedra.
Puedo caminar hacia esa estatua y puedo abofetearla; … y puedo patearla; … y puedo pellizcarla… y ésta no va a hacer nada, … porque es de piedra. … Está muerta. … No puede responder. … Pero, ustedes traen la versión viviente de esa estatua de piedra … y yo lo pateo, … lo abofeteo … y lo pellizco; … él me va a levantar y me va a lanzar por la habitación. … Él está vivo … puede responder. … Eso es lo que sucedió con ustedes si ustedes son cristianos. …
Dios ha quitado ese corazón muerto de ustedes, … ese corazón amador del pecado de ustedes.
Y lo ha sacado, … y lo ha reemplazado con un corazón de carne … que responde a Él, … que se deleita en Él. … Él los ha hecho una nueva criatura.

A veces escucho a cristianos hablando así.
Dicen: ‘¡Ah, hermano Pablo! … ¡soy un pecador asqueroso y despreciable! … ¡mi corazón es tan malo!… ¡Amo el pecado!’
Y yo digo: ‘Bueno, déjeme hacerle una pregunta.’
¿Qué le hizo Dios a su corazón cuando lo salvó?
¿Qué le hizo a su corazón cuando lo regeneró?
Porque a mí me parece que no ha hecho nada.
La Biblia dice que Ud. nació en Adán con un corazón que odiaba a Dios.
Todavía odia Ud. a Dios?’
‘¡Eh, eh. No, no!’
‘Bueno, la Biblia dice que Ud. nació con un corazón que amaba al pecado más que a nada. …
¿Todavía ama Ud. al pecado?’
‘Bueno, hermano Pablo, yo peco.’
‘Pero esa no fue mi pregunta … no le pregunté si aún peca … le pregunté si todavía ama al pecado.’

¿Qué le hace Dios a un hombre cuando regenera su corazón?
¿Qué le hace Dios a un hombre cuando lo hace una nueva criatura?
Porque escucho a muchos cristianos hablando como si Dios no les hubiera hecho nada a ellos.
Y pienso que han aprendido algún lenguaje de otras personas y que realmente no entienden de lo que están hablando.  
¿Qué dice la Escritura? …Uds. han llegado a ser una nueva criatura. … Él ha sacado su corazón amador del pecado. … Y ha puesto en su lugar un corazón nuevo, … recreado a la imagen de Dios, … en verdadera justicia y verdadera santidad. … Ustedes han sido cambiados.

Y ustedes dicen, ‘Bueno, hermano Pablo, si yo hubiera sido cambiado, … entonces por qué todavía lucho con el pecado?

Algunas personas lo explican de esta manera:
Usted tiene dos naturalezas. … Es como si Ud. fuera esquizofrénico. …
De acuerdo a la Escritura, hay una sola persona que alguna vez tuvo dos naturalezas: … Ése es Jesucristo. … Él tuvo una naturaleza divina, … una naturaleza humana, … y una persona. …
La Biblia no habla de dos naturalezas en el creyente.
Ezequiel no dice: ‘Pondré un corazón de carne junto a tu corazón de piedra.’
No dice ‘Pondré un corazón nuevo junto a tu corazón viejo y los dos pueden pelear’.
Él dice “Quitaré tu antiguo corazón … y te pondré un corazón nuevo.”

Ahora vamos por un momento a Romanos seis, … versículo seis:
“Sabiendo esto, que nuestro viejo yo fue crucificado con Él … de modo que nuestro cuerpo pecaminoso pudiera ser destruido, … para que no fuéramos más esclavos del pecado.” …
Ahora, Él no dice: ‘Voy a poner un nuevo “yo” junto a tu viejo “yo” que aún está vivo’.
Sino que dice: “He crucificado el antiguo yo”.
Fue crucificado con Cristo, … de modo que el cuerpo y el poder del pecado en su vida pueda ser quitado.
Ud. ha sido enterrado con Cristo. … El viejo hombre ha sido enterrado, … de modo que Ud. pudiera ahora levantarse como un hombre nuevo, … porque esto es lo que usted es realmente.

Ahora, ¿Qué está diciendo esto en Romanos seis?
¿Cómo es que hemos sido crucificados, que el viejo hombre ha sido crucificado con Cristo? …
Yo creo que está hablando de regeneración otra vez.
Que sólo es posible gracias a la cruz.
A través de la cruz de Jesucristo … el obstáculo del pecado ha sido removido, … para que Dios pudiera con justicia trabajar en Ud.
Y a través de la cruz de Cristo Él envía su Espíritu y lo regenera a Ud.
En el momento en que Ud. nació de nuevo … el corazón de piedra fue removido.
Ese corazón que amaba el pecado y que odiaba a Dios fue removido … y un corazón nuevo fue puesto en su lugar, … uno recreado a la imagen de Dios, que ama la justicia y ama la santidad.

Antes de estar en Cristo Ud. está controlado por una naturaleza malvada que ama el pecado y odia a Dios. … Y eso era lo que Ud. era, … un pecador malvado, depravado, aborrecedor de Dios, amador del pecado. … Pero cuando Dios hizo una obra de regeneración en su corazón, … Ud. llegó a ser una nueva criatura, … amando a Dios, … amando la justicia, … odiando el pecado … y con el poder para caminar en novedad de vida.

Ahora Ud. me dice, ‘¡Bien, hermano Pablo!, entonces somos criaturas nuevas con una nueva naturaleza, … que en la esencia misma de quien soy, ahora soy una criatura que ama a Dios y ama la justicia. … ¿Por qué entonces todavía peco? … ¿Por qué todavía lucho con el pecado?’…
No es porque Ud. es un esquizofrénico con dos naturalezas, … sino que es porque aún cuando Ud. es una nueva criatura, … recreada a la imagen de Dios, … que ama la rectitud y ama a Dios. … Y aunque Ud. es una persona que está ante Dios en perfecta justicia debido a la cruz de Cristo,… Ud. todavía habita en un cuerpo de carne no redimido.
Pero este cuerpo de carne no redimido no es ya más quien Ud. realmente es.

Déjenme darles un ejemplo.
En agosto pasado mi mamá murió.
Ella había sido cristiana por 64 años y se fue a casa a estar con el Señor.
Ella estaba en la cama … y yo estaba ahí sosteniéndola … cuando dio su último aliento.
Ella ya no estuvo más en ese cuerpo. … Lo abandonó. … Lo que pusimos en la tierra no era mi madre. … La verdadera Bárbara Washer, mi madre, dejó ese cuerpo y se fue a estar con el Señor.… Y su cuerpo fue a la tumba a descomponerse. … De modo que la persona de Bárbara Washer no era ese cuerpo de carne. … La persona, la esencia, el corazón, la naturaleza de Bárbara Washer se fue a estar con el Señor.
De la misma manera, … Uds. habitan en este cuerpo de carne.
Y sí, aún no está redimido. … Y aún es corruptible. … Y está aún inclinado al pecado. … Y un día morirá. … Y se descompondrá en la tumba hasta la resurrección. … Pero eso no es quienes Uds. son. … Uds. viven en un cuerpo caído. … Pero no es quienes Uds. son.
Viven en un cuerpo que nació en pecado.
Viven en un cuerpo que tiene grabados hábitos de pecado.
Viven en un cuerpo de carne que ha sido entrenado para pecar.
Pero no es quienes Ud. son, … porque en su esencia misma Uds. son nuevos, … son una nueva criatura … y aman a Dios … y desean la rectitud.
Y, porque son una nueva criatura, … ahora luchan contra el pecado.

Antes de su conversión Uds. aborrecían a Dios. … Pero ahora Uds. aman a Dios. … Y luchan contra el cuerpo de carne.
Antes de que fueran cristianos Uds. amaban el pecado. … Pero ahora, si son cristianos, Uds. aborrecen al pecado. … Y el hecho de que ahora Uds. aborrezcan los pecados prueba de que Dios realmente ha hecho un trabajo en sus vidas.
Y la lucha que Uds. tienen con el pecado es prueba de que Uds. son realmente una nueva criatura.

Déjenme darles un ejemplo.
Digamos que tenemos a un hombre perdido … y que él se está yendo al trabajo.
Y que afuera está lloviendo y que está atrasado para irse al trabajo.
Y que ha tomado todos sus libros y porta-documentos bajo sus brazos.
Y que está frustrado y temeroso de que su jefe va a estar enojado.
Y justo cuando está listo para irse, … su esposa sale, … fuera de la cama … con su pelo viéndose como Medusa … y con esos enormes zapatos holgados que las mujeres usan después de que se casan. … Y que se ve como Godzilla con lápiz labial.
(Traductor) ¿Cómo quién?
(P. Washer) Godzilla
(Traductor) ¿Godzilla?
(P. Washer) El monstruo japonés, Godzilla.
(Traductor) ¡Ah!
(P. Washer) Y ella dice: ‘Cariño, ¿puedes sacar la basura?’
Y él se vuelve … Y dice: ‘¿Qué te pasa?
¿No te das cuenta que estoy atrasado? Mi jefe está enojado. … ¡Siempre me haces esto! … ¡Saca tú la basura … y péinate!’ …
Y se dirige hacia la puerta. … Y se siente completamente justificado. … No está molesto. …
Se va al trabajo … enojado con su esposa. … Sin problema.

Unos pocos meses después él es convertido.
De modo que una mañana se levanta como un verdadero cristiano.
Ha estado yendo a la iglesia, yendo a un estudio bíblico, aprendiendo las cosas de Dios. … Quiero decir, él ha sido realmente convertido.
Bueno, una mañana se levanta y está atrasado para irse al trabajo. … Y llueve afuera. … Y tiene todos sus libros debajo de sus brazos. … Está listo para caminar hacia la puerta. … Y su esposa se levanta. … Y aunque él ha sido convertido, su esposa todavía se ve como Godzilla.
Y ella dice, ‘Cariño, ¿puedes sacar la basura?
Y él se vuelve … Y dice: ¿Qué te pasa? … ¿No sabes que estoy atrasado para ir al trabajo? … ¡Siempre haces esto! … ¡Saca la basura tú misma, … y péinate, … y ponte algo de maquillaje!
Pero esta vez, algo ocurre. (Sonido y gesto de llevarse la mano al pecho)
Es como una espada atravesándole el corazón. …
El pecado, … él lo ve.
Lo hace sentirse mal. … Y quizás se disculpe. … Pero tal vez no lo haga.
Y va hacia el auto. … Y se siente miserable. … Y siente la culpa. …Y se siente sucio.
Pero aún pelea contra ello. … Y se va al trabajo. … Y se siente miserable. … No puede soportarlo. … Y finalmente levanta el teléfono … y llama a su esposa …
y dice: ‘Cariño, perdóname por favor. … Me porté muy mal. … He pecado contra ti … y he pecado contra Dios … y lo siento mucho. … Por favor, perdóname.’
Y se arrodilla … y dice: ‘Dios, …he perdido la paz … me siento como si ni siquiera pudiera respirar … Quita mi culpa… Perdóname.’

Ahora, ¿qué ha ocurrido?
Él es una nueva criatura. … Ya no puede vivir como vivía antes.
Ha habido un cambio verdadero, fundamental, en su corazón.
Ahora es un santo. … Ahora es un hijo de Dios. … Tiene un corazón nuevo que ama a Dios, … un corazón nuevo que ama la rectitud, … un corazón nuevo que odia al pecado.
Cuando peca, … ya no lo puede soportar, … porque Dios lo ha hecho una nueva criatura… Y el poder del pecado ha sido roto en su vida.
¿Eso lo describe a Ud.?
Y entonces, mientras empieza a crecer en las cosas de Dios, … debido a que es una nueva criatura, llega a ser más y más sensible a la justicia y al pecado.
Y su espiritualidad llega a ser más refinada, … tanto, que cosas que ni siquiera parecían pecado cuando era un cristiano nuevo, ahora son cosas muy serias para él, … porque ha sido transformado de gloria en gloria.
¡De eso se trata la salvación! … ¡Y deseo tanto que Uds. vean esto!

Déjenme darles una ilustración de Charles Spurgeon.
Vamos a decir que en la parte de atrás del auditorio tengo dos cerdos, … dos cerdos sucios, inmundos, malolientes.
(¡Vaya!, suena mal en esa forma, en ese idioma.)
Y les digo, ‘dejemos que los cerdos se vayan’. Y ustedes los dejan ir.
Y a este lado mío tengo una mesa enorme llena de basura e inmundicia.
Y aquí tengo una mesa con la mejor comida de Holanda.
Y dejamos a los cerdos irse. … ¿Dónde van a ir?
Me crié en una hacienda. … Sé exactamente adonde van a ir. … Se van a ir derecho a la basura. … No sólo se la van a comer, van a saltar en ella. … Y van a estar comiéndosela y comiéndosela. … Y van a estar muy felices. … Van a estar meneando sus colitas.
¿Por qué?
Porque son cerdos. … Es su naturaleza. … Los cerdos aman la basura. …
Y no se avergüenzan de ello.

Pero digamos que yo miro a esos dos cerdos
y tengo el poder de transformarlos en hombres.
Y miro a uno de los cerdos … y digo: ‘¡Conviértete en hombre!’.
En el momento en que ese cerdo se transforma en hombre, … ¿qué va a suceder?
Va a salirse fuera de la basura.
Y va a empezar a vomitar la basura que estuvo comiendo con deleite.
Va a sentirse mal y asqueado por lo que ve.
Se va a dar vuelta, va a mirarlo a Ud. y va a sentir vergüenza.

Acabo de describir la conversión de Uds.
Antes de llegar a ser cristianos … éramos pecadores por naturaleza.
Por naturaleza éramos hijos de ira, … hijos de desobediencia, … hijos del diablo.
Odiábamos a Dios, … odiábamos la justicia … y amábamos el pecado.
Amábamos la suciedad moral. … Pero en el momento en que fuimos transformados … empezamos a odiar las mismas cosas que amábamos. … Y empezamos a amar al Dios que ignorábamos. … Llegamos a ser nuevas criaturas … con un corazón nuevo.

Ahora, supongamos que ese hombre olvida por un momento quién es.
Y digamos que el otro cerdo le habla y trata de convencerlo de que vuelva a comer basura. …
Él sabe que está mal. … Pero es tentado. … Y entonces mete su cabeza en la basura de nuevo. … Y le da un mordisco. … Y en el momento en que lo hace siente asco otra vez, … porque hay cosas que un cerdo puede comer y que un hombre simplemente no puede comer. … Su naturaleza no se lo permitirá.

Del mismo modo … cuando un hombre es convertido… bien, vamos a usarlo a Ud. como un ejemplo, … si Ud. es cristiano.
Hubo un tiempo cuando Ud. amaba el pecado. … Y Ud. estaba bajo el poder del pecado, … pero Dios hizo una obra en su vida … y lo cambió.
¿Recuerda eso? … ¿Ha sido esa su experiencia, … que hubo un cambio fundamental que ocurrió en su vida a través de Jesucristo?
No es que Ud. sólo haya decidido vivir de diferente manera, sino que Ud. realmente se convirtió en una nueva persona. … Y empezó a caminar en una novedad de vida.
Pero aunque Ud. desea la justicia y desea a Dios todavía hay una gran lucha.
Y algunas veces Ud. cede a la tentación.
Pero cuando Ud. peca, … le repugna. … Le avergüenza. … Le hace sentirse casi enfermo. … ¿Por qué? … Ud. es una nueva criatura.

Ahora, algunas veces escucho a predicadores diciendo esto:
‘¡Ah! el pecado es divertido por una temporada … y somos sólo personas amadoras del pecado… y tenemos que resistir los deleites de la tentación y del pecado.’
¡Eso es muy erróneo!
¿Ud. honestamente piensa que el pecado es divertido?
Yo no.
¿Ud. honestamente desea rebelarse contra Dios? … ¿Lo desea realmente? …
¿Está Ud. constantemente buscando formas de rebelarse y no ser pillado?
¿Es el pecado más delicioso para Ud. que la rectitud?
Si eso es verdad, me pregunto entonces si Dios ha hecho alguna vez una obra en su vida.
El pecado no es divertido para el creyente. … Lleva a la muerte. … Es asqueroso. …
Y cuando el creyente verdadero peca, … detesta lo que ha hecho.
Y se siente miserable.
¿Por qué?
Porque es una nueva criatura.

Fui convertido a los 21 años … en la Universidad de Texas.
Previo a eso yo era muy… sólo una mala persona, … total y completamente centrado en mí mismo. … No me importaba nadie sino yo y no me importaba a quien hería.
Usaba a las personas para mis propios planes, … usaba a mis amigos, … usaba a las jóvenes,… usaba todo.
Bebía todo el tiempo … y hacía cosas, y entonces despertaba en medio de la noche y trataba de tomar una determinación de no volverlas a hacer de nuevo, … total y completamente bajo el poder del pecado … y total y completamente condenado.
Pero un día alguien compartió conmigo acerca de Jesucristo. … Y en las semanas siguientes, observando las Escrituras, vi que lo que Dios decía acerca de mí era verdad.

Entonces, un día Cristo llegó a ser precioso para mí. … Vi mi pecado.
Pero también vi a Cristo … revelado en las Escrituras … y creí.
Vi que Él era mi Salvador. … Y todo fue completamente nuevo.
No fue que yo me pusiera una lista de reglas y decidiera que iba a tratar de seguirlas. …Fue sólo que llegué a ser una persona diferente, … un cristiano joven, inmaduro.  Pero por dentro, realmente diferente.
¿Cómo pude pasar de ser un día amador del pecado y de mí mismo y al día siguiente ser aborrecedor del pecado y del “yo” y amador de Dios?
Por la obra regeneradora del Espíritu Santo.
¿En ese momento llegué a ser menos pecador? … ¡Absolutamente no!
Pero mi relación con el pecado cambió.
Detestaba lo que antes había amado.
Y el pecado que antes deseaba cometer ya no lo deseaba más.
Pero cuando pecaba, … casi me moría. … Hacía pedazos mi corazón.

¿Qué sucedió? … Nueva criatura.
De modo que Dios resolvió mi primer problema … a través de la justificación.
Cristo murió por mis pecados. … Cristo vivió una vida perfecta por mí.
En el momento en que creí … todos mis pecados fueron perdonados … y fui declarado la justicia de Dios en Cristo. … Mi reputación legal ante Dios en Jesucristo.
De modo que nunca más fui condenado.
Pero Él solucionó también el segundo problema.
Yo estaba y total y completamente bajo el poder y en esclavitud al pecado.
Yo amaba al pecado … y descubría nuevas formas de practicarlo.
Pero al momento de la conversión ese poder fue roto. … Ya no más deseaba pecar. …  Y aunque aún vivo en un cuerpo de carne y todavía peco, es muy diferente a lo de antes.

A veces la gente pregunta a un cristiano… bueno, déjenme decir esto.
Cuando un cristiano empieza a hablar acerca de victoria en la vida cristiana, … algunas personas dirán: ‘Quién se cree Ud. que es? … Ud. piensa que es perfecto, ¿verdad? … Ud. piensa que no peca.’
¿Dije yo eso?
No, no dije eso. … Así es que si Ud. piensa que eso es lo que estoy diciendo, o Ud. no entiende el inglés o su propio idioma, … o, sencillamente no entiende nada.

Escúchenme.
Esta mañana me levanté.
En el momento en que me levanté, ¿amé a Dios como las Escrituras lo piden? … No.
Cuando me levanté esta mañana, ¿glorifiqué a Dios con cada pensamiento como las Escrituras lo mandan? … No.
Durante todo este día, ¿he luchado y orado contra el pecado? … Sí.
Pero hay una gran diferencia entre el Paul Washer de hoy y el de hace 27 años atrás.
Esta mañana no desperté deseando pecar, … como antes.
Esta mañana no desperté buscando nuevas oportunidades para pecar como antes.
Esta mañana no me levanté buscando formas de parecer religioso y al mismo tiempo mantener una vida perversa.
Esta mañana desperté deseando amar y servir a mi Dios.
Esta mañana desperté deseando ser obediente y agradable a Él.
Y esta mañana desperté con un poquito de fracaso, con un poquito de temor de fracasarle a Él. …
Pero mi temor fue quitado por la gracia y la salvación que tengo en Jesucristo. …
Y esta mañana desperté … un poquito triste, … porque anoche no viví para Cristo como deseaba hacerlo. … No reflejé su gloria como había esperado. … Pero no estaba desesperado, … porque sé que quien empezó una buena obra en mí la terminará. (Filipenses 1:6)

Hay una sensación, mis queridos amigos, de que como cristianos deberíamos ser serios acerca de nuestro pecado.
Y la Biblia dice: “Dichosos los que lloran”. … Pero los que lloran son dichosos porque ellos serán consolados, no porque lloran. … La tristeza no es la meta en la vida cristiana, … sino el consuelo y el gozo que recibimos a través de Jesucristo nuestro Señor.

Ahora, una última cosa.
Si yo creo –como algunas personas dicen- que todavía soy sólo un ser humano malvado, amador del pecado, un depravado, … entonces, cuando el diablo viene … y me tienta:
‘Aquí está el pecado’.
¿Qué debo hacer?
Bien, de acuerdo… tienes razón. … Todavía soy un pecador malvado, amador del pecado, un depravado. … Tienes razón. Si te sigo lo pasaré mejor. … Porque, ¿sabes?, eso es exactamente lo que soy.
No hay mucho poder en eso, ¿verdad?
Pero si el diablo entra … y dice, ‘Aquí está el pecado’, … y yo lo miro … y digo, ‘No tienes lugar conmigo. … Soy un hijo de Dios. … He sido recreado. … Soy una nueva criatura. … Le pertenezco a Él. … Y ese pecado que me estás ofreciendo, … si me dejo engañar y le doy un mordisco, … me enfermaré. … Tendré náuseas. … Ya no pertenezco más a ese mundo. … Vivo en un reino diferente ahora. … Soy una persona diferente … y pertenezco a un Señor distinto.
¿Ven la diferencia?
Es una diferencia real.

Oremos.

Padre, … qué salvación tan grande es la nuestra, … que tú quitaste toda nuestra condenación
y la pusiste sobre tu Hijo, … que Él murió una sola vez por todo, por los pecados de su pueblo, … que Él borró la culpa de nuestro pecado, que Él la llevó fuera de las puertas de la ciudad de modo que nunca más fuera nuestra, … que Tú has tomado nuestros pecados y los has removido tan lejos de nosotros, como el este está del oeste.
Y, Padre, estamos ante Ti vestidos de la justicia de Jesucristo. No estamos jactándonos en nuestra propia justicia, sino que estamos jactándonos en lo que Tú has hecho por nosotros … y que nosotros aceptamos. Y nos regocijamos en ello. Y nos situamos en ello.
Y, Señor, te agradecemos por la obra de regeneración … por la cual nos cambiaste, tomaste nuestro corazón, que te aborrecía, y lo reemplazaste con un corazón que te ama. Quitaste nuestro corazón que amaba el pecado y odiaba la justicia y lo has reemplazado con un nuevo corazón, recreado a tu imagen en verdadera justicia y verdadera santidad.
Y te damos gracias, Señor, de que ya no pertenecemos al reino de la oscuridad, sino que hemos sido trasladados al reino de tu amado Hijo.
Y agradecemos tanto, querido Dios, … de que ya no somos más… esclavos del pecado, sino que podemos ofrecer los miembros de nuestros cuerpos como esclavos de la justicia. …Y de que tenemos victoria, … aún sobre el pecado, aún sobre el diablo, aún sobre este mundo caído. No por nuestras propias manos, sino por el poder y la gloria y el honor y la grandeza de Jesucristo.
Y estamos en esta herencia que nos has dado. Y, Señor, no permitiremos que nadie nos robe … ese gran regalo o nos quite el gozo. … Glorifícate, Señor, … en tu pueblo, … y hazle saber a tu pueblo que ellos son amados, que están perdonados, que están cambiados y que están siendo cambiados de gloria en gloria y que un día estarán ante ti … sin mancha y sin culpa.
Y, Dios, al que tenga el arrepentimiento más pequeño, al que tenga la menor fe, déjalos venir y beber de esa fuente libremente. … Dios, puede haber personas aquí esta mañana que están diciendo: ‘¿Pero esto es para mí? ¿Es esto para mí?

Querido amigo, ¿lo quieres? ¿Lo deseas? Entonces ven. ¿Estás sediento? Ven. ¿Estás hambriento? Ven, y bebe libremente. Come sin pagar.

Ah, Dios … que la salvación visite a muchos, muchos hogares, … en el nombre de Jesús. Amén.

(Traductor) Amén.
(P. Washer) No me importa quien es Ud. … No me importa qué ha hecho. … Jesucristo es un poderoso Salvador. … Hay un antiguo himno calvinista que dice lo siguiente:
“Pecador, no esperes … hasta que pienses que estás listo … o hasta que pienses que estás lo suficientemente arrepentido o hasta que pienses que crees lo suficiente, … porque si esperas hasta que estés listo, nunca vendrás.”

¿Hace Ud. eso? ¿Está Ud. sentado pensando ahora mismo: ‘Estoy perdido, estoy perdido’? … ¿Cómo lo sabe? … Los pecadores no saben eso. … Los corazones malvados, endurecidos, no saben que están perdidos. … Pero si Ud. verdaderamente sabe que está perdido, esa es evidencia de una obra de Dios. … Ud. dice, ‘Ah!, deseo ser salvado.’ … ¿Lo desea? … ¿De dónde piensa Ud. que viene ese deseo? … Viene de Él. … Así es que venga a Él. … Crea en Él. … Arrójese sobre Él. … Grítele: … “Dios, sálvame” … Y Él será poderoso para salvar. … ¡Él es un gran Salvador!