lunes, 15 de agosto de 2011

La Propia Defensa de Dios de la Escritura, Parte 2 (COMPLETA) - Autor: John MacArthur


Título en inglés: “God’s Own Defense of the Scripture, Part 2”

http://web.gty.org/resources/Sermons/90-341_Gods-Own-Defense-of-Scripture-Part-2

NOTA: La Parte 1 COMPLETA está en “Tim Conway y otros autores en castellano”

Bueno, esta noche volvemos al tema “La suficiencia de la Escritura”. Es Job quien dijo: "Sus palabras me son más preciadas que la comida." [Job 23:12, R.V.Contemporánea]
Eso es (lo mismo que) decir lo que dijo Jesús en el Nuevo Testamento. "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios." Comer /consumir de la Palabra de Dios, dijo Job, es más importante que comer comida.
El Apóstol Pablo dijo que la iglesia está construida sobre las Escrituras que vinieron a través de los apóstoles y los profetas, Efesios 2:20. La vida en la iglesia está edificada sobre la Palabra de Dios. Es la vida de la iglesia, es el alimento de cada creyente en forma individual.

Thomas Watson, uno de mis favoritos y más querido de los puritanos fue un escritor muy elocuente. Él rindió muchos tributos/homenajes a la Biblia en sus escritos . En uno de ellos dijo esto: "La Escritura es un rayo del sol de justicia, es un arroyo de cristal que fluye de la fuente de la vida; tan pura, que purifica todo lo demás."
Thomas Watson también escribió esto: "El diablo y sus agentes han estado soplando a la luz la Escritura, pero nunca la pudieron apagar.” Una señal clara de que es iluminada por el cielo.”

Así, por un lado, tenemos la afirmación de que la Escritura es, efectivamente, la Palabra de Dios. Es nuestra comida. Es la verdad sobre la cual depende la obra de Dios y, al mismo tiempo, es la que está bajo asalto constante por parte del enemigo de Dios, el enemigo de los propósitos de Dios: el diablo y todos los que forman parte de su reino.

En cualquier período de tiempo la Escritura estará bajo ataque. En cualquier período de tiempo, en cualquier lugar, será soplada por aquellos que quieren extinguir su luz. Nos encontramos con que eso se da a lo largo de toda la historia de la iglesia, nos encontramos con que continúa incluso hoy día. Tenemos que elevarnos, para entender a aquellos que asaltan a la Escritura, y tenemos que levantarnos en su defensa.

Vivimos en un tiempo -como lo he señalado en nuestro último estudio juntos- en el que la suficiencia de la Escritura está bajo asalto único.  El dar paso a la psicología como un componente necesario en la solución de los problemas del hombre indica que la Biblia en sí misma no es suficiente. La búsqueda de métodos que se encuentran en las economías del mundo, en los negocios /las incumbencias del mundo, en las técnicas del mundo, en las estrategias del mundo, para aplicarlos en la edificación de la iglesia... son una indicación de que la Escritura por sí sola no es suficiente para la vida y el crecimiento, y la expansión de la iglesia.

La demanda de poder político como la clave de influencia de la Iglesia, como la clave para el avivamiento en una sociedad y en una cultura, es testimonio del hecho de que, entre algunas personas, la Biblia en sí misma no es suficiente.
El clamor por los milagros, el clamor por señales y maravillas, y nuevas revelaciones, y actividades sobrenaturales, es otro indicio de que la Biblia en y por sí misma no es suficiente para demostrar el gran poder de Dios.
La invención de un evangelio sintético, de un evangelio “pop” de la prosperidad, y la indulgencia, y la sensualidad, y el éxito, y la realización personal y la auto-complacencia, es otro testimonio del hecho de que hay una falta de confianza en la suficiencia de la Escritura, para hacer su obra de cambiar vidas.

Todo esto es, en realidad, una demostración de la trágica mundanalidad de la iglesia.
Cuando la iglesia tiene que diseñar su ministerio en torno a cosas no-bíblicas, ha abandonado su confianza en la Palabra de Dios y ha traído así reproche sobre Dios, quien se afirma a Sí mismo en la absoluta suficiencia de Su Palabra. Nos obliga a hacernos esta pregunta sustancialmente básica: ¿La Escritura es suficiente?
¿Es suficiente para hacer la obra de evangelización? ¿Es suficiente para hacer la obra de santificación? ¿Es suficiente para resolver los problemas del corazón humano? ¿Es suficiente para construir y ampliar y avanzar la iglesia?
¿O tenemos que conceder que la Escritura tiene sus limitaciones... que deben ser superadas por la psicología, por la sabiduría humana y la estrategia, por la influencia política, por nuevas revelaciones, por prodigios y señales?
¿Tenemos que superar, en cierto modo, el estigma del Evangelio con la invención de un mensaje más popular que sea aceptable para la gente? ¿Es la Biblia tan carente /deficiente en su propio poder y suficiencia, que tenemos que aplicar sabiduría humana y técnica humana... para ayudar a Dios... a vencer... la resistencia... natural... de un mundo caído?

Bueno, la respuesta a esa pregunta sobre la suficiencia de la Escritura la da Dios mismo en el Salmo 19. Volvamos al Salmo 19. De hecho, hay muchos, muchos lugares en la Escritura donde se atestigua su propia suficiencia... más de lo que uno podría exponer, probablemente, en el curso de una vida. Pero aquí hay una que es una gran recapitulación, rica e integral. Aquí está el propio testimonio de Dios, la propia revelación de Dios en cuanto a la suficiencia de la Escritura. Salmo 19, y vamos a ver los versículos 7 al 14. Permítanme leérselos:
(NVI) 7 La ley del Señor es perfecta infunde nuevo aliento /restaura el alma, [dice el inglés]. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo. 8 Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es *claro* /puro: da luz a los ojos. 9 El temor del Señor es puro /limpio: permanece para siempre. Las sentencias /los juicios del Señor son verdaderas: todas ellas son justas. 10 Son más deseables que el oro, más que mucho oro refinado; son más dulces que la miel, la miel que destila del panal. 11 [Es más/Además,] Por ellas queda advertido tu siervo; quien las obedece recibe una gran recompensa. 12 ¿Quién está consciente de sus propios errores? ¡Perdóname aquellos de los que no estoy consciente! 13 Libra, además, a tu siervo de pecar a sabiendas; no permitas que tales pecados me dominen. Así estaré libre de culpa, y de multiplicar mis pecados. 14 Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos /y la meditación de mi corazón, oh Señor, roca mía y redentor mío.
* la mayoría de las versiones en inglés y español dicen “puro”.

Como se los mencioné la vez anterior, los primeros seis versículos del Salmo 19 tienen que ver con la revelación de Dios en la creación, la revelación de Dios en la naturaleza. A eso le llamamos revelación general. A partir del versículo 7 en adelante es revelación especial. La revelación de Dios en la Escritura, en la Biblia; la Palabra revelada de Dios. Dios se ha revelado a Sí mismo en la creación, para que se sepa que Él existe y que Él es poderoso y que es sabio.  Y muchos de los atributos de Dios, por supuesto, están expuestos/manifestados en la creación. Pero nada en la creación nos dice cómo puede conocerse a Dios, y nada en la creación nos dice, específicamente, cuál es Su voluntad para el hombre y, por tanto, nos dirigimos a la revelación especial. Y Dios da testimonio de la suficiencia de esta revelación especial, esta revelación puesta por escrito aquí, en estos versículos.

En primer lugar, la suficiencia de la Escritura, versículos 7 al 9.
Luego, el valor de las Escrituras, versículos 10 al 13.
Y, finalmente, nuestro compromiso subsecuente a la Escritura en el versículo 14.

Ahora bien, estamos mirando a los versículos 7 al 9, la suficiencia de la Escritura. Les recuerdo brevemente que hay un paralelismo en estos tres versículos... se hacen seis declaraciones, dos en cada versículo, que son paralelas entre sí. En conjunto tienen seis títulos para la Escritura. En conjunto tienen seis características de la Escritura. Y dan seis beneficios de la Escritura.

La Escritura se llama -en el versículo 7- La Ley y El Testimonio; en el versículo 8, Los Preceptos y Los Mandamientos; en el versículo 9, El Temor y Los Juicios.  Esos son títulos para la Escritura.
Mirándola como un diamante multifacético, es todas esas cosas. Es la Ley de Dios, el Testimonio de Dios, los Preceptos de Dios, el Mandamiento de Dios, el Temor de Dios y los Juicios de Dios revelados.

Y hay seis características: en el versículo, 7 es perfecta y segura/certera/fiable; en el versículo 8 es justa y pura; en el versículo 9 es limpia y verdadera.

Y luego están los seis efectos o beneficios: restaura el alma; hace sabio al simple; alegra el corazón; ilumina los ojos; (per)dura para siempre; y el último en el versículo 9: produce justicia integral.

Esto entonces proporciona una comprensión completa de la magnitud de la suficiencia de la Escritura. Y, por cierto, en cuanto a quién es el autor se nos recuerda seis veces que es del Señor, del Señor, del Señor, del Señor, del Señor, del Señor. No hay cómo equivocarse en que /No cabe la menor duda de que el autor de la Escritura es... divino. Seis veces se usa el nombre del pacto de Yavé y es Él, claramente, el que es la fuente de esta revelación puesta por escrito.

Ahora bien, cuando comenzamos la última vez, nos fijamos en los tres primeros y sólo los repasaré brevemente.
La ley del Señor es perfecta, restaura el alma. Esto es decir que la Escritura se puede ver como la Ley de Dios para la conducta del hombre. Es el Manual de Comportamiento. Es La Torá, la instrucción divina para la vida del hombre. Y, como tal, es perfecta, lo que significa que es integral, lo que quiere decir que está completa... lo que significa que no se dejó nada fuera. Es perfecta en contraposición a incompleta, no perfecta como opuesta a imperfecta. No quiere decir que no tiene fallas/ que es intachable, aunque es así, sino que es “por completo integralmente suficiente”, ¿para qué?: Para restaurar el alma. La palabra "restaurando", transformando, convirtiendo, renovando del alma, “nefesh”, la persona interior.

La Escritura es, pues, integral, totalmente suficiente, para transformar por completo toda la persona interior. Es decir, es todo lo que es necesario para producir una completa/acabada transformación total: Salva. Es el poder de Dios para salvar. ¿Recuerdan las palabras de Pedro?: "Somos renacidos por la Palabra." Por la palabra.
Es capaz de convertir, es capaz de transformar. Es más filuda/cortante que cualquier otra espada, es una espada de doble filo que corta el corazón hasta dejarlo completamente abierto, y produce convicción y conversión. Es la sola Palabra de Dios la que salva. No necesita ninguna asistencia/ayuda para hacer eso.
Hicimos también una comparación con algunos comentarios en el Salmo 119 que enriquecen esta declaración, y haremos lo mismo con los otros puntos cuando los comparemos con el Salmo 119.

El segundo punto que hicimos aquí es mirar el versículo 7 una vez más.  El Testimonio del Señor es visto por la Escritura como el testimonio personal de Dios. La propia revelación de Dios de Sí mismo. Es Su Ley, es también Su auto-revelación. Como tal, es segura/fiable. En un mundo de cosas que no son seguras, que no son confiables, ésta es total y absolutamente, inquebrantable/firme, inequívocamente precisa y verdadera y, como tal, como el testimonio fiable, verdadero y preciso/exacto de Dios, es capaz de tomar al simple, es decir, a aquellos que carecen de entendimiento, que les falta sabiduría, a los que son ingenuos, sin discernimiento, que no saben discriminar/no tienen sentido crítico, necios/tontos, y hacerlos sabios. Sabio en hebreo significa experto en todas las áreas de la vida, experto en los aspectos prácticos de vida santa.  La Escritura, entonces, es suficiente para salvar, es suficiente para santificar, para tomar a uno/alguien y hacerlo sabio, experto en todos los aspectos prácticos de vida santa. Es todo lo que es necesario para la salvación, es todo lo que se necesita para la santificación que se produce por la ingestión y la aplicación de la sabiduría divina.

En tercer lugar, en el versículo 8, la Escritura es vista como “Los Preceptos del Señor”. Preceptos quiere decir Doctrinas, si se quiere; algunas traducciones dicen “Estatutos”; esto es, principios para la vida y la piedad, principios divinos. Está llena de principios, dice Él, que son  rectos. Literalmente, en hebreo, “que establecen el sendero correcto”. Principios para caminar por el sendero correcto. Y, a medida que uno camina en esos principios, el efecto es el regocijo del corazón. La verdadera alegría llena a la persona interior.

Y así nos encontramos con que la Escritura es suficiente para producir salvación, santificación, y verdadero, duradero contentamiento del corazón, y alegría. No necesitamos voces de ángeles. No necesitamos conversaciones con lo sobrenatural, no necesitamos visiones y milagros. No necesitamos imaginaciones de tipo místico e intuiciones para ser guiados por Dios. Sólo necesitamos Su Palabra. Él nos conduce en un sendero correcto, ese sendero llega a ser nuestra alegría.
Todo nuestro verdadero placer, todo nuestro verdadero deleite viene de seguir el sendero trazado por la Palabra de Dios. Las personas que caminan en ese sendero experimentan/se encuentran con la alegría.

Ahora bien, eso nos lleva a los tres restantes.
El número cuatro está en el versículo 8. "El mandamiento del Señor es puro, ilumina los ojos."
El Mandamiento indica que la Escritura es un mandato. Estos no son negociables. Exigen obediencia. La Escritura es autoritativa. Es vinculante. No es opcional. No es una fuente de sugerencias.
La revelación divina de Dios es una serie de mandatos. La desobediencia ocasiona /causa juicio divino. La obediencia ocasiona /causa recompensa divina.

Así que la Escritura es: La Ley del Señor, El Testimonio del Señor, Principios dados por el Señor, y también Mandamiento. Es todas esas cosas y una al mismo tiempo.

Ahora, como tal, es... pura, es la palabra. Literalmente, esa palabra significa “clara”. A veces, cuando se usa la palabra "pura", se piensa más en el aspecto espiritual; ésta es realmente una simple palabra que significa lúcido, transparente, fácil de ver, que da dirección clara.
Es decir, la Escritura no es... misteriosa. La Escritura no tiene la intención de ser confusa /poco clara, tiene la intención de ser clara como el agua /clarísima.
Tú dices: ‘Bueno, ¿por qué entonces la gente no la entiende?’ Porque el hombre natural no entiende las cosas de Dios. Son una estupidez para él, porque él está espiritualmente muerto.
Y, adicionalmente, está ciego. El dios de este siglo cegó el entendimiento de aquellos que no creen, para que la gloriosa luz del evangelio no les resplandezca. Entonces, la muerte espiritual y la ceguera espiritual de alguien le restringen la comprensión de la Escritura. Pero, para la persona que ha sido regenerada, cuyos ojos han sido abiertos, a quien se le ha dado vida, la Biblia es clara. De hecho, nuestro Señor incluso dice que uno tiene que llegar a ser como un niñito para entrar en el Reino; es así de clara. El Antiguo Testamento dice que un caminante, a pesar de ser torpe, no va a equivocarse.

Y así, Dios nos ha dado una comprensión clara. Y como tal, ilumina los ojos; en contraste con las turbias, confusas reflexiones de los hombres que están ciegos, y muertos, que inventan mejunjes/mezclas de religiones que son inescrutables, la Biblia es clarísima. Uno es capaz de ver la verdad en un mundo oscuro; de comprender, de ser consolado en tiempos en que nadie más puede entender lo que está pasando.

Como cristiano -y usted y yo tenemos esto en común- yo veo las cosas claramente. Veo el mundo con claridad. De hecho, a menudo me pregunto por qué no estoy en más programas dando la respuesta correcta a todo [risas]. Todo es muy claro para mí, todo está claro para mí. Entiendo de dónde vino el mundo, a dónde va. Entiendo todo eso. Entiendo por qué las cosas suceden como suceden. Entiendo la vida y la muerte y la vida después de la muerte, y el cielo y el infierno, y la moralidad y la inmoralidad. ¡Lo entiendo todo!  Entiendo por qué el mundo es como es, por qué la gente actúa de la forma que lo hace.
¿Soy especialmente inteligente? ¡No! ¿Soy particularmente sabio? ¡No!  Sólo tengo la mente de Cristo, aquí, en este libro.

Recuerdo que hace tiempo atrás, una vez fui invitado a Northridge, en el estado de California, para hablar con la clase de filosofía, una clase de filosofía avanzada.  Y el profesor era un rabino formal al que le gustaba mordisquear a un fundamentalista ocasional. Y yo iba a ser el hueso para esa experiencia. Fui a la clase, y se suponía que tenía que hablar sobre el tema “cristianismo y cultura”. Bueno, yo no quería hablar de cristianismo y cultura. Quería hablar acerca del Evangelio. Así que... creo que partí diciendo, si mal no recuerdo, algo como: ‘Bueno, el gran experto en cristianismo y cultura es Francis Schaeffer. Y si quieren saber acerca de eso, pueden leer a Francis Schaeffer. [risas]
Pero dije: Estoy aquí para decirles esto:
Sé que esta es una clase de filosofía y sé que ustedes están buscando la verdad. Y estoy aquí para poner fin a la búsqueda de ustedes.’  [risas y aplausos]
Eso fue suficiente para confundirlos a todos; se veían como si alguien hubiera disparado un arma de fuego en la sala [risas]. La presunción de eso, el egotismo de eso era impresionante. Dije: ‘Estoy aquí para... poner fin a su búsqueda.’
Ahora bien, eso es un problema para una clase de filosofía, porque se supone que ellos deben conseguir una licenciatura /un grado/título para buscarla. Si se encuentra la verdad, la búsqueda se termina; no puedes terminar tu licenciatura [risas]. Así que si usted está estudiando filosofía, no encuentre la verdad hasta que obtenga la licenciatura; entonces usted puede tener la verdad.
Así que dije: ‘Estoy aquí para decirles la verdad. Para decirles la verdad sobre el origen del universo, para decirles la verdad acerca de por qué el universo mantiene unidas cosas que Einstein no pudo entender. Estoy aquí para decirles adonde se va a ir el universo en el futuro, cómo va a terminar. Estoy aquí para contarles acerca de la vida, la muerte y la vida después de la muerte, la moralidad, todo lo que quieran saber. Estoy aquí para contarles de todo eso.’

Y entonces dije esto, y el rabino profesor se quedó atónito como todos los demás. Dije: ‘Pero, sin importar lo que yo diga... no lo van a entender... y no lo van a creer.’ Y un estudiante en ese momento habló por todos ellos y dijo: "¿Cómo sabes? ¿Cómo sabes que no lo entenderemos, que no lo vamos a creer? "  Dije: ‘Porque hay un prerrequisito.
Para que se pueda entender esto... hay que haber sido transformado por la fe en Jesucristo... para que se abra el entendimiento.’ A lo que él respondió. "Bueno, ¿cómo pasa eso?" Y dije:
‘Bueno... ahora vamos a hablar acerca de... [risas] cómo ... vamos a hablar de cómo uno llega a ser transformado por Jesucristo.’ Y así entré en el evangelio... lo que no fue precisamente un fastidio menor para el profesor [risas].
Recuerdo que pasé largo tiempo en el vestíbulo compartiendo el evangelio con algunos de los estudiantes, después que la clase terminó; y, si mal no recuerdo, varios de ellos vinieron a la iglesia, y, de hecho, un par de ellos se unió a nuestro ministerio aquí, y profesó a Cristo.

La Palabra da luz a absolutamente todo.
Otra historia más viene a mi mente cada vez que llego a este punto.  Varios años atrás, unos misioneros llamados John y Nora Romanoski visitaron nuestra iglesia. John y Nora servían al Señor en Brigham City, Utah; eran misioneros a los mormones.
John y Nora eran una pareja preciosa, preciosa. Tenían dos hermosas hijas y un hijo. Y decidieron venir en el verano a Grace Church y traer a sus dos hijas y a su hijo con ellos para pasar unas vacaciones y disfrutar de la iglesia y matricular a su hija mayor en la Master’s College (Universidad del Maestro).  También decidieron traer a dos estudiantes extranjeros de intercambio que habían llegado a esa ciudad desde Italia. No eran cristianos, los traían con el propósito de evangelizarlos. Así que todos estaban en el auto/coche, iban bajando … habían estado en la universidad para llevar a cabo una matrícula y estaban saliendo de la universidad, tomando /enfilando la Carretera Sierra y, por alguna razón, John partió contra un semáforo en rojo; fueron impactados por un camión que bajaba por la carretera Sierra a toda velocidad. Fueron chocados tan fuerte, que las dos niñas salieron disparadas por la parte trasera del auto y ambas murieron instantáneamente. Quedaron tendidas en la calle.

Los muchachos estaban plagados de lesiones devastadoras. El golpe fue por detrás de donde estaban sentados John y Nora en el asiento delantero, así que sus lesiones fueron menores. Pero, en una fracción de segundo, habían perdido a sus dos preciosas hijas y [la vida de] su hijo pendía de un hilo en el Hospital Henry Mayo.
Mi hijo Mark vino y me trajo la voz de /me contó lo que había sucedido.  Fui hacia John y, ¿que dice uno?  Le dije: ‘John, no sé qué decir, verdaderamente no sé qué decir.’
La gente se preguntaría ... este es un misionero, ¿por qué dejaría Dios que le sucediera esto... a un misionero fiel... dando su vida para llegar/alcanzar a los mormones con el evangelio.
Dije: ‘John, no sé qué decir.’
Él dijo: ‘Bueno, John...’, nunca me olvidaré de esto, dijo: ‘Primero pensé que tal vez esto era un sueño y no ocurrió. Tal vez esto sólo ...  voy a despertar y todo va a estar bien. Pero sé que eso no es cierto.’ Entonces dijo esto: ‘Traje a mi familia aquí porque quería que mis hijas tuvieran la experiencia de una iglesia grande. Nuestra iglesia es muy pequeña. Quería que ellas escucharan un coro grande.’ Y dijo: ‘Yo simplemente no pensé que la iglesia grande sería “los santos glorificados” y el coro sería “el coro celestial”.’
Dijo esto: ‘Sé que mis hijas conocían a Cristo y que están en Su presencia. Estoy tan agradecido de que Él las haya tomado a ellas y dejara a esos dos jóvenes inconversos.’

Ahora, cuando se puede mirar al holocausto de la familia de uno y verlo de esa manera, ¿usted puede verlo claramente, cierto? ¿Y qué iluminó sus ojos?  Un entendimiento de la esperanza de vida después de la muerte para aquellos que están en Cristo. Él lo vio exactamente de la manera que era. Ellas fueron conducidas a la presencia de Jesucristo. Él vino a este púlpito con una cierta paz junto con su esposa... estuvieron aquí durante semanas esperando que los muchachos se recuperaran, lo que ocurrió. Él vino a este púlpito y dio su testimonio a esta congregación acerca de la gracia de Dios en la vida de ellos. Volvió a ese ministerio sin esas dos niñas. No pasó mucho tiempo hasta que John se puso en contacto conmigo y me contó que nunca habían tenido un ministerio más eficaz, porque pudieron ver el triunfo de su fe. La gente alrededor de ellos pudo ver el triunfo de su fe, en la forma en que manejaron la pérdida de esas dos niñas.

No quiero vivir mi vida en la oscuridad, ¿usted sí?
Proverbios 6:23,"El mandamiento es una lámpara y la enseñanza es luz." Quiero verlo de la manera en que realmente es.
Romanos 15:4 habla del consuelo de la Escritura, o del ánimo de la Escritura como dice la [versión] NASB. ¿Dependemos de la sabiduría del mundo para entender las cosas oscuras? ¿Qué le dice el psicólogo a alguien en esa situación, que no tiene entendimiento de la realidad?

¿Qué hacen estos consejeros que van a una escuela después de que alguien disparó a la escuela y mató estudiantes, ¿qué dicen? ¿Qué clase de juegos juegan con la mente de las personas, que ni siquiera los saca realmente de la oscuridad? ¿Necesitamos acudir a ellos para el conocimiento real de la muerte y la vida después de la muerte? ¿Somos dependientes de algún tipo de psicoanálisis para obtener respuestas a nuestras preguntas, de fuentes que rechazan la Escritura y han sido inventados por... los que son ciegos? ¿Están los ciegos guiando a los ciegos? ¿La Biblia es tan incompleta que tenemos que recurrir a la ciencia para explicar los orígenes? ¿La vida? ¿La sociología? ¿El pecado?

No... No... La luz se enciende en cada dimensión, sobre cada tema de la Escritura. Inunda... su gloriosa verdad en todas las dimensiones de la vida. El Salmo 119 reitera esto, versículo 52 "Me acuerdo, Señor, de tus juicios de antaño, y encuentro consuelo en ellos.”  En medio de los tiempos más oscuros, la verdad se convierte en nuestro consuelo.
Versículo 59, "Me he puesto a pensar en mis caminos, y he orientado mis pasos hacia tus estatutos.” Vi la forma en que iba y supe que tenía que recurrir a Tu Palabra para que me iluminara, para cambiar mi curso.
Versículo 81 [y 82]: “Esperando tu salvación se me va la vida. En tu palabra he puesto mi esperanza. Mis ojos se consumen esperando tu promesa, y digo: «¿Cuándo vendrás a consolarme?»  Todo el consuelo viene, todo el verdadero consuelo proviene de un verdadero entendimiento y una comprensión verdadera de las cosas, tal como está revelado en la Escritura.
Él continúa para decir un buen número de veces en este salmo, lo mismo, en otra forma. Versículo 92: "Si tu ley no fuera mi regocijo, la aflicción habría acabado conmigo." Yo no podría haber siquiera interpretado mi sufrimiento, no podría haber interpretado mis problemas si no supiera que Tu Palabra me dice que en la aflicción Tu consuelas. En la aflicción Tú perfeccionas. En la aflicción me moldeas y me transformas en el hombre que Tú quieres que sea, en la mujer que quieres que sea. No sabría eso si no hubiera tenido Tu Palabra.

La Palabra es suficiente para la salvación. Es suficiente para la habilidad en la vida, para la santificación. Es suficiente para producir profunda alegría y gozo duraderos. Es suficiente para darnos un entendimiento claro de cosas que de otra manera no se pueden entender.

Número cinco, en el versículo 9: "El Temor de Jehová es limpio, permanece para siempre." Temor es un término en la Escritura que es sinónimo con *temor reverencial*, veneración, admiración, respeto, adoración. Este libro no es sólo la Ley del Señor, el Testimonio del Señor, los Preceptos del Señor, el Mandamiento del Señor, sino también el Temor del Señor; es el Manual de Adoración; nos enseña cómo adorar. “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría”. La Escritura la demanda y nos instruye en la verdadera adoración de Dios. Y ustedes recuerdan que Jesús dijo que el Padre busca “verdaderos adoradores que lo adoren en espíritu y en verdad”.
*John MacArthur usa la palabra awe, que ha sido definida como “una combinación de sorpresa y temor”. También se define como una emoción comparable a maravillarse, pero menos alegre y más temerosa o respetuosa.  (En general, awe se dirige a Dios y a cosas consideradas más poderosas que el sujeto, como el romper de olas gigantescas en un acantilado rocoso, o el estruendoso tronar de una enorme cascada, por ejemplo).

La costumbre del alma humana es adorar, ¿ven eso? La costumbre del alma humana es adorar. La gente adora. Se adoran a sí mismos. Adoran cosas. Adoran héroes. Adoran aventuras, experiencias, lo que sea.
Los seres humanos están hechos para adorar. Sólo en las Escrituras se nos instruye acerca de a quién debemos adorar y a cómo debemos adorar. Es el manual sobre a quién adorar y cómo  adorar. Tenemos que adorar al Dios vivo y verdadero, el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo revelado en las Escrituras encarnado en Su Hijo, y tenemos que adorarlo en espíritu y en verdad. No tenemos que hacer ídolos... y adorarlos.  En la Escritura se nos instruye cómo adorar.

Como fuente de adoración, Él dice que es limpia, sin maldad, sin corrupción, sin error. Esto está en contraste con las malvadas imaginaciones de los hombres que adoran otras cosas. La raíz de esta palabra, “limpia”, tahor, en el hebreo, tiene la idea de ausencia de impurezas, ausencia de contaminación, ausencia de suciedad, ausencia de imperfección. Es inmaculada.

Salmo 12, versículo 6: “Las palabras del Señor son puras, son como la plata refinada, siete veces purificada en el crisol.”  Sus palabras son santas, separadas, santificadas. Es por eso que David dice: "Tu Palabra he guardado en mi corazón para no pecar." La palabra tiene un efecto limpiador. Jesús en Juan 15 [v. 2-3] dice que somos podados, purgados, limpiados por la Palabra.
Debido a su pureza, por cierto, aquí está el efecto: permanece para siempre ...  permanece para siempre. Debido a su pureza, permanece para siempre. ¿Qué se quiere decir con eso? El pecado mata. La Biblia dura para siempre. Jesús dijo: "Mi Palabra no pasará jamás” ... nunca. No hay principio de pecado en ella, no hay ningún error en ella, no hay muerte para ella. Permanece para siempre. No es necesario, por cierto, actualización; no necesita de edición, ni refinación, ni ayuda, ni asistencia. Es eternamente pura, eternamente relevante, eternamente poderosa. ¿Se supone que debemos creer que de repente hoy dejó de ser verdad, que ya no es relevante? ¿Que ya no es capaz de hacerse entender? ¿Que de repente la luz se ha apagado y es un libro oscuro? ¿Que tiene insuficiencias, errores, defectos? ¿Es inexplicable. ¿Necesita corrección? ¿Necesita adición?. ¿No podemos confiar en ella? ¿Necesitamos algunas personas como la gente del “Jesus Seminar”, gente que vote sobre si algo en la Biblia es verdad estableciendo todo /llegando a resoluciones con bolas de colores? [cuentas que tenían puntaje de 0 a 3]

No, es sin error, sin mancha, sin contaminación, sin corrupción. Y, debido a eso, es invariable, no se ve afectada por la caída, si se quiere … perdura.
Y, de nuevo, Salmo 119 y no quiero pasar por todos los versículos ahí, sino sólo recordarles que muchos de ellos hablan de esto ... muchos de ellos... a lo largo de este salmo.
Versículo 9: “¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra.”
Si quieres una forma pura, entonces aplica un instrumento puro a tu corazón.
Luego el versículo 11, “En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti.”
Versículo 38, “Confirma tu promesa a este siervo, como lo has hecho con los que te temen.”
La Palabra me limpia, me hace santo, Me hace reverente en mis pensamientos hacia Ti.
"Antes, dice el versículo 67, de sufrir anduve descarriado, pero ahora obedezco tu palabra.”

El resultado final es que cuando usted obedece la Palabra, ella lo lleva en el sendero de la obediencia y la justicia.
Versículo 101, “Aparto mis pies de toda mala senda ¿Para qué?, para cumplir con tu palabra.”
Es suficiente para limpiar su vida. Es suficiente para purificar su vida.  Cualquier persona, en cualquier cultura, en cualquier época, en cualquier lugar.
No necesita ser actualizada. No necesita ser editada. No se ha convertido en irrelevante.
Es tan viva y poderosa ahora, como siempre [ha sido].

Y, por último, los juicios del Señor son verdaderos. Son todos juntos justos. Juicios ... ¡qué interesante es esa palabra!. Los juicios del Señor son verdaderos. ¿Cómo ve eso a la Escritura? Eso ve la Escritura como adjudicaciones divinas desde el estrado del Juez de toda la tierra... veredictos. Cuando la Biblia dictamina un veredicto, éste es verdadero. Sus veredictos son verdaderos. Las determinaciones judiciales del Juez de toda la tierra desde el estrado celestial, aquel que es el juez máximo y únicamente definitivo dictamina veredictos verdaderos, en contraste con las injusticias que prevalecen en la vida humana; en contraste con las mentiras de este mundo, la justicia de Dios, los juicios de Dios son siempre perfectamente verdaderos... absolutamente ciertos, absolutamente dignos de confianza. Y esa última frase, ¿cuál es el efecto?  Produce ... lo que significa es que produce justicia integral. Esa es una recapitulación. Produce el producto total: un alma justa. Justa en el sentido de salvada, santificada, alegre, entendiendo claramente la verdad acerca de todo, porque la mente ha sido iluminada por la Escritura, adorando... abrazando la verdad... un alma que incluye todo, completa ante Dios.

Es suficiente para salvación. Es suficiente para todas las habilidades de la vida espiritual. Es suficiente para producir una duradera y profundamente arraigada alegría inexpugnable, que supera las penas de la vida. Es suficiente para la comprensión de todas las cosas que son difíciles de ver, proyecta su luz sobre toda oscuridad. Es suficiente para purificar todo pecado. Y siempre es verdadera, verdadera, verdadera, verdadera.

Un evangelista de la televisión que es muy popular dijo esto:
"Todo lo que viene a través del hombre está contaminado hasta cierto punto. Por lo tanto, ya que la Biblia vino a través del hombre, debe haber algunos errores en ella, así que nunca debemos equiparar la Biblia con el perfecto Jesús."  

¿Es la Biblia menos que perfecta... cuando Dios en Sus propias palabras dice que es perfecta? ¿Puede Dios darnos un texto perfecto, y no preservarlo y protegerlo?
Tales declaraciones deprecian la Palabra de Dios; cualquier depreciación de la Palabra de Dios es una deshonra a Dios mismo.

Cuando dice que las palabras de la Escritura son todas juntas justas, significa integralmente correcta, y produciendo integralmente lo que es correcto. Creo que es suficiente, sobre la base de este texto. No sé cómo se podría argüir algo más. Esto es una reminiscencia de 2 Timoteo 3: la Escritura puede hacerte sabio para la salvación, toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para que el hombre de Dios pueda ser entera, o completamente perfecto. Exactamente lo mismo. Satisface todas las necesidades espirituales.

Esa es la suficiencia de la Escritura. Y eso lleva a otra consideración del texto: el valor de la Escritura. Puesto que esto es cierto, puesto que esto es verdad... escuchen el valor, versículo 10. "Ellos", esto es, los juicios del Señor, son todos juntos completamente justos y verdaderos, “ellas” ... las palabras de la Escritura, "son más deseables que el oro, más que mucho oro refinado, más dulces que la miel y lo que destila del panal." Eso quiere decir que son más preciosas, más valiosas, que cualquier otra cosa.

Para ese mundo antiguo, el oro lo fue; esto es mejor que eso. Mejor que el oro refinado, que las destilaciones dulces del panal, deliciosas al paladar; esto es más dulce que eso. Podríamos decirlo de esta manera: Es nuestra posesión más valiosa ... más valiosa que el oro. Es nuestro placer más valioso, más dulce, más deseable... que cualquier... otra... cosa. Es suprema en su valor, es suprema en su dulzura.

Me gustaría tener tiempo para llevarlos a través del Salmo 119 en esto. Háganlo ustedes mismos. Debe haber veinte versículos en el Salmo 119 que dicen eso, de una u otra manera. Es nuestra mayor posesión. Es nuestro mayor placer.

En tercer lugar, es nuestro gran protector, ... “Es más, -versículo 11- por ellas tu siervo queda advertido." Además, por ellas tu siervo queda advertido.
La Escritura es la fuente de alerta frente a la tentación, el pecado y la ignorancia.  Necesitamos que la Escritura nos advierta.
Nuestra mayor posesión, nuestro mayor placer, nuestro mayor protector.

Es nuestro mayor proveedor. Versículo 11 al final “quien las obedece recibe una gran recompensa." La obediencia a la Escritura produce recompensa en esta vida y en la vida futura. La obediencia a la Escritura trae al creyente su mayor provisión, o, si se quiere, su mayor ganancia /beneficio. La Palabra es la fuente de recompensa. La verdadera recompensa no llega a través de egoísmo /egotismo, no viene a través de la imaginación, la visualización, tratando de “traerlo a la existencia”, como nos dice la gente de la Confesión Positiva. La verdadera recompensa viene al que guarda la Escritura.
La recompensa es, literalmente en hebreo, el final ... el final.  La recompensa eterna está a la vista. Siempre el objetivo correcto.  
Usted obedece la Escritura e impacta su recompensa eterna. Usted ni siquiera debería estar buscando lo que puede conseguir ahora, aquí y ahora, al igual que la obsesión del culto “cristiano” a la salud, la riqueza, y la prosperidad, y el éxito, y la felicidad ahora.  
Miramos a esa recompensa eterna, y la obediencia a la Escritura produce esa recompensa eterna.

Es nuestra mayor posesión, mayor placer, el mayor protector, el mayor proveedor y, además, nuestro mayor purificador.
Versículo 12: "¿Quién está consciente de sus propios errores?" No somos realmente muy buenos en el examen de nuestros propios corazones, a menos que tengamos algún tipo de plomada y alguna especie de estándar, ¿verdad? ¿Qué hace la mayoría de la gente?... Se compara con otras personas, ¿verdad? ‘No soy tan malo como la mayoría de la gente’, soy básicamente una buena persona. Al igual que Pablo describe a los falsos maestros en 2 Corintios, que se comparan con ellos mismos. Siempre puedes encontrar a alguien peor que tú, algún asesino en serie. Todos somos mejores que esas personas.

Así que, ¿quién realmente puede tener acceso a sus propios errores? Por su cuenta, su orgullo, su propia voluntad, sus instintos de auto-preservación, su ceguera ante la realidad y su tendencia a la comparación, va a causar que no sea capaz de discernir con sinceridad sus propios errores. Lo escucharon en el testimonio de esta noche en el bautismo. La gente realmente no ve el pecado en sus propias vidas. “¿Quién está consciente de sus propios errores?”. Sólo uno expuesto a la Palabra de Dios, “perdóname aquellos de los que no estoy consciente”.  "Libra, además, a tu siervo de pecar a sabiendas; no permitas que tales pecados me dominen. Así estaré libre de culpa y de multiplicar mis pecados”.

Lo que está diciendo es “ni siquiera entiendo mi propia desgracia /miseria. No entiendo mi propia pecaminosidad. Ni siquiera conozco mis propias faltas secretas, así como tampoco los pecados atrevidos de acción deliberada y planificada con premeditación”.  Y no conozco la rebelión y la apostasía de mi propio corazón... a menos que conozca Tu Palabra... es Tu Palabra la que me purifica... la que me convence.

Y, por último, ¿cuál es nuestra respuesta a una Palabra suficiente... y a una preciosa Palabra? Debería ser: compromiso hacia ella, versículo 14. Este es justo el punto álgido /culminante aquí, el [¿-?]. como dirían los alemanes:  “Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, roca mía y redentor mío." ¿Qué está diciendo ahí?

Probablemente, la mayoría de nosotros podría citar eso. "Que las palabras de mi boca, la meditación de mi corazón sean aceptables ante tus ojos, Señor, roca mía, y redentor mío." Eso me lleva a hacerme una pregunta ... ¿Qué tipo de palabras y qué tipo de meditaciones son aceptables a los ojos de Dios? ¿Les parece justo? Si usted está diciendo: "que mis palabras y mis meditaciones sean aceptables", entonces la pregunta es, ¿qué tipo de palabras y qué tipo de meditaciones es aceptable?... David lo sabía, todo el mundo sabía. David no tenía necesidad de explicar nada más que eso. Sería como uno citando parte de Juan 3:16: "Porque de tal manera amó Dios al mundo ..." no sería necesario citar el resto, todos ustedes podrían citar el resto. David hace un comentario un tanto críptico aquí. Hay una pequeña elipsis aquí, hay algunas cosas que quedan fuera, pero todo el mundo las conoce ... todo el mundo las conoce. Porque él se remonta a un texto de la Escritura que todo el mundo conocía.
Vamos a Josué capítulo 1. Todos sabían esto, todo el mundo en Israel lo sabía: Josué 1:8. Escuchen... esto es después de la muerte de Moisés... Dios habla a Josué... va a conducir al pueblo hacia la tierra nueva; esto es lo que dice. "Este libro de la ley, la Palabra de Dios, no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche."  ¡Epa /so! ... ¡eso responde a la pregunta! Salmo 19: "Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean aceptables ante tus ojos", ¡y aquí se nos dice que el Libro de la Ley es para dar las palabras a nuestra boca y proporcionar la meditación de nuestro corazón día y noche!. Entonces, ¿qué tipo de palabras y qué tipo de meditación es aceptable a Dios? Esa que se centra en, ¿qué?: el Libro de la Ley ... el Libro de la Ley. “Este libro de la ley no se apartará de tu boca, meditarás en él día y noche para que cuides de hacer conforme a todo lo que está escrito en él; entonces harás prosperar tu camino y luego tendrás éxito.”

¿Usted quiere que su vida sea un éxito? ¿Usted quiere que su vida sea espiritualmente próspera? Entonces comprenda la suficiencia de la Escritura para todas estas áreas, su poder integral, y deje que sus palabras sean palabras de la Escritura, y deje que sus meditaciones sean meditaciones de la Escritura, porque esto es aceptable a los ojos del Señor, quien, por gracia, se ha hecho a Sí mismo su Roca y su Redentor.

Esta es la respuesta correcta. ¡Oh, Señor!, dice David, manténme en Tu Palabra, para que cuando abra mi boca ella salga y domine mis pensamientos. Que la Palabra domine mis pensamientos, y mi hablar. Que sature mi vida. Ya que es esta Palabra la que... me hace vivir... una vida … que te agrade, y me bendecirá /alegrará eternamente.
Sí, tenemos una Escritura suficiente.

Padre Nuestro, una vez más el testimonio de la Escritura es tan convincente, tan rico.
Gracias por este magnífico tributo a Tu Palabra... entre muchas de las páginas de la Biblia. Te damos gracias de nuevo por el privilegio de escucharla. Ahora nos encontramos /somos responsables. Señor, ayúdanos a saber que todo lo que necesitamos está aquí.. todo lo que necesitamos. Y cuando nos hacemos la pregunta ... ¿qué anhela el corazón humano? ¿Cuáles son los profundos, atroces anhelos del corazón humano? ¿Podríamos sugerir que la transformación del alma, la verdadera sabiduría en todos los aspectos de la vida, la verdadera alegría duradera, la capacidad de entender las cosas oscuras de la vida, una permanente fuente perdurable de vida y verdad adonde ir... que es para siempre verdadera y nunca errónea? ¡Qué satisfacción encontramos en todas las cosas y todas esas cosas se encuentran en el conocimiento de Tu Palabra! Te damos gracias por este precioso regalo.  Que podamos vivir nuestras vidas en ella... como se nos ha instruido. Vivimos de toda palabra que sale de Tu boca. Gracias por escribirla para nosotros por la inspiración del Espíritu, para que podamos verla, y conocerla, y meditar en ella, y hablarla, y vivirla. Confiamos en el honor Tuyo, oh Señor, nuestra roca y nuestro misericordioso Redentor. Te damos gracias en nombre de Tu hijo. Amén.



 

2 comentarios:

  1. Hermana en Cristo Jesús acabo de leer una de las traducciones completa ya que hace un año y medio habia visto un pedacito, pero al leerlo, el Señor me dio de su Gracia nuevamente. Gracias al Señor Jesucristo. Me ha satisfacido con su palabra. Que el Señor nos sea nuestra fortalezas para llegar a Él a Solas, y conocerlo profundamente al que ama nuestras Almas. en el nombre de Cristo Jesús, Amén.

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  2. Me alegra mucho saber que te ha ayudado la traducción, Daniela. Verdaderamente, este tipo de enseñanzas son un festín para el verdadero creyente.

    ¡No me canso de dar gracias a Dios por Internet! No había escuchado hablar de la Biblia de Estudio MacArthur hasta ahora. Pienso que puede ser de gran ayuda, para entender ciertos pasajes que parecen oscuros.
    El Señor te siga bendiciendo.

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